“ANEP y Ejecutivo estamos embarcados en desafíos comunes con los mismos compromisos”
Al presentar el presupuesto quinquenal de la ANEP, su titular, Wilson Netto, dijo que la discusión con el Poder Ejecutivo sobre el incremental alude a un tema de ritmos, pero que no hay incompatibilidades. Insistió en que la meta de 6 % del producto para educación es el horizonte común y que habrá que adaptarse a las variables. Recalcó que los gobiernos de 2005 a la fecha aseguraron la línea de base, lo cual antes no ocurría.

Netto, presidente del Consejo Directivo Central (Codicen) de la ANEP, encabezó la presentación del proyecto de presupuesto educativo para el quinquenio, en el marco del análisis que se realiza en la órbita parlamentaria. Estuvo acompañado por el equipo en pleno que lo secunda y por los titulares de los consejos de Educación Inicial y Primaria, de Secundaria, Técnico Profesional-UTU y de Formación en Educación.
La presentación, dirigida a jerarcas de la educación y a representantes de los medios de comunicación, se llevó a cabo en las instalaciones de la Escuela Superior de Hotelería, Gastronomía y Turismo del Consejo de Educación Técnico Profesional – UTU.
“La idea es informar del proceso de construcción de un presupuesto que pone a la educación en un umbral de calidad, por el que hace tiempo vienen trabajando, con las condiciones materiales y con acuerdo en las propuestas para poder realmente desarrollarlas”, apuntó.
“Es una propuesta viable, que permitirá revertir las situaciones que hasta el momento no nos conformaron”, añadió.
Explicó que en líneas globales se solicitan unos 21.000 millones de pesos de incremento para el quinquenio, que se suman a los 45.000 millones de línea de base, que es el presupuesto que tuvo la ANEP en la administración pasada.
Indicó que esa línea de base siempre fue asegurada por los gobiernos del Frente Amplio, desde 2005 a la fecha, siempre los créditos que fueron votados “encontraron el dinero”, cosa que no ocurrió de esa forma antes de ese año.
“Lo que vota el presupuesto son créditos, después puede o no estar el dinero para ejecutarlos, y eso siempre se dio (los recursos estuvieron) en los últimos 10 años”, aseguró.
En cuanto a salarios, la ANEP (Administración Nacional de Educación Pública) se alinea a la propuesta del Poder Ejecutivo de 25.000 pesos nominales de base para educadores grado uno (que recién comienza) y prevé una solicitud de aumento que asciende a unos 8.327 millones de pesos al final del quinquenio.
Cabe consignar que entre 2005 y 2015 el incremento de los sueldos de educadores alcanzó a 70 % en términos reales, y se aspira a que en 2020 ese aumento sea de 100 %, es decir que esos ingresos se multipliquen por dos respecto de hace 10 años.
En cuanto a la infraestructura, la línea de base asciende a 2.389 millones de pesos (el presupuesto con el cual se contaba). La ANEP solicita un incremento al final del período que ronde los 9.000 millones de pesos.
Esto permitirá la concreción de 439 obras, cuya concreción se distribuirá entre 2016 y 2017 a razón de una por semana (como hasta ahora), y de 2018 en adelante dos por semana, con la inclusión de la modalidad participación público-privada (PPP). El resto de dinero está vinculado al cumplimiento de los demás compromisos de gestión, que suman unos 800 millones de pesos, y la metas educativas (ver nota en página).
En cuanto a la distancia que puede haber entre los números presentados por el Poder Ejecutivo y los volcados por la ANEP, el presidente del Codicen insistió en que “no hay contradicción en los números globales”, sino que las diferencias las ocasionan los ritmos.
Hay que tener en cuenta que el Ejecutivo plantea un ritmo más lento en 2016 y 2017 y luego una aceleración para lo que resta del período, explicó Netto, quien recordó que la propuesta salarial es la misma en ambos proyectos.
Netto afirmó que la ANEP diseñó su presupuesto en forma responsable y que implicó mucho tiempo de trabajo en equipo.
“El presupuesto de la educación se está construyendo hace meses, antes de conocer cuál era el espacio que podía establecerse a nivel fiscal. La única diferencia que se percibe entre uno y otro son los ritmos”, insistió.
“La ANEP fue preparando sus propuestas en función de las capacidades que cree sostener en la gradualidad de los cinco años y el presupuesto del Ejecutivo se diseñó en torno a dos años y una aceleración a un ritmo distinto en los tres siguientes, por lo tanto no hablamos de cosas diferentes sino de algunas distancias que tendremos que analizar en cuando a 2016 y 2017 y que luego se recuperarán”, profundizó.
En esta línea, recordó que el proyecto de la ANEP está basado en la propuesta presentada a la sociedad de tender a 6 % del producto interno bruto (PBI) para la educación y sostener la participación que el sector tiene hoy en el marco de 4,5 %.
“No hay incompatibilidades sino diferencias de ritmos. Estamos embarcados en desafíos comunes con los mismos compromisos”, añadió.
Asimismo, Netto recordó que la discusión presupuestal continúa, y que ahora tiene su etapa parlamentaria.
“El Ejecutivo en forma razonable presentó el espacio fiscal, luego su distribución es un elemento a discutir en el marco del Parlamento”, apuntó.