Ministerio de Educación y Cultura

ANEP profundizará política de acompañamiento en sistema educativo con diversas modalidades

Hacía falta tener conocimiento pedagógico para elaborar planes de acompañamiento a estudiantes con problemas de aprendizaje, conocer su realidad y saber cuántos son, dónde están, por qué dejan las aulas, dijo la subsecretaria de Educación, Edith Moraes, al calificar de “valioso” la investigación de trayectorias educativas realizada. Añadió que las intervenciones implementadas deben diversificarse para ampliar cobertura.

Edith Moraes

En diálogo con la prensa tras participar este miércoles 6 del lanzamiento del Día del Patrimonio, Moraes abundó sobre los resultados del estudio elaborado por el Instituto Nacional de Evaluación Educativa (Ineed) y la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de la República (UdelaR) sobre trayectorias educativas hasta 2014 de jóvenes que en 2009 fueron evaluados por las pruebas PISA (Programa Internacional para la Evaluación de Estudiantes).

La subsecretaria del Ministerio de Educación y Cultura puso énfasis en la calidad del estudio.

“Es valioso académicamente y nos da evidencia de cuál es la realidad hoy”, aseguró, pese a que evidenció la preocupación que generan los datos allí contenidos. (Ver nota relacionada)

Precisó que hay una línea de política educativa que tiene que ver con las trayectorias y de la que se viene hablando desde 2015, que consiste en un acompañamiento a las trayectorias del niño, niñas y del adolescente desde que ingresa al sistema, es decir a los cuatro años (primer año que es obligatorio en la enseñanza uruguaya) hasta los 18 años.

Moraes entiende que “se necesita conocimiento pedagógico para elaborar la propuesta de acompañamiento, pero sobre todo conocimiento de la realidad, saber cuántos son, dónde están, por qué abandonan, cuáles son sus percepciones (la de los estudiantes) y eso lo muestra el estudio”.

“Este informe es valiosísimo para que esta política de las trayectorias no quede en una mera intención. Permite diseñar políticas en base a evidencia” concreta, argumentó.

En cuanto a las causales que hacen al abandono, dijo que son diversas y aclaró que, cuando se diseñan políticas de este tipo, “hay que tener presente que no basta con ir a buscar al joven y traerlo a un lugar donde él ya fracasó.

Es necesario que el alumnos vuelva, “pero a una propuesta distinta a la que estaba y eso implica ‘tocar’ la currícula (programa), elaborar nuevas formas de estar dentro del centro educativo”, indicó.

La jerarca recordó que este no es un tema exclusivo de la enseñanza media, dado que el estudio muestra que el problema no comienza a los 15 años sino que tiene raíces profundas en el ciclo primario.

Tan es así que el Consejo de Educación Inicial y Primaria está abocado a trabajar en el tema.

“El escaso dominio de la lengua escrita (lectura y escritura) es causal del fracaso. Ese es un conocimiento de primer orden y, si el mismo no está logrado, es seguro que no le va a ir muy bien y que irá derecho al fracaso en lo que hace al conocimiento de segundo orden”, planteó Moraes.

En línea con estas acciones de intervención así como las que implementa el Consejo de Educación Secundaria (CES), la subsecretaria entiende que es necesario contar con más modalidades de acompañamiento, las que deben ser evaluadas de forma constante.

“Tiene que haber una heterogeneidad de estrategias que se adecuen a la diversidad de características y necesidades de los distintos sectores de la población, algunos más vulnerables que otros, con condiciones socioculturales diversas”.

Dijo que estas acciones existentes deben ampliarse y recordó que es la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP) la que elabora las estrategias en este sentido.

“Si estuviéramos satisfechos con los resultados no buscaríamos más investigaciones ni estudios que nos dejan con sensación de insatisfacción”, indicó.

“Creo que hay que trabajar mucho con los docentes (maestros y profesores). En ese sentido me estoy acercando a ellos, porque se juega todo en el vínculo más cercano de la relación pedagógica que es adentro del aula”, agregó.

Moraes considera que se le debe dar al docente un lugar de jerarquía en la medida que, como profesional, se trabaje con ellos para que la transformación ocurra de abajo hacia arriba.

“No es un líder ni una persona que desde la cumbre va a bajar transformaciones o reformas sino que estas ocurrirán con los docentes”, sostuvo.