Arismendi: “El Ministerio de Desarrollo Social nació en 2005 porque una de cada tres personas estaba bajo la línea de pobreza”
“El Ministerio de Desarrollo Social nació porque uno de cado tres uruguayos estaba en 2005 bajo la línea de pobreza”, dijo este jueves la titular de esa cartera, Marina Arismendi, ante la Comisión de Población y Desarrollo de la Cámara de Representantes. Detalló que esa situación pasó de afectar a 25,8 % de los hogares en 2002 a 6,2 % en 2016, mientras que, por persona, ese indicador bajó de 35,2 a 9,4 en el mismo lapso.

Arismendi afirmó que el Ministerio de Desarrollo Social (Mides) fue creado para articular el diseño colectivo de las políticas sociales, no solo para atender a las personas excluidas.
Las autoridades del Mides destacaron que 25,8 % de los hogares de Uruguay eran pobres en 2002 y que en 2016 solo estaban en esa situación los que integraban el 6,2 %. También indicaron que 35,2 % de las personas eran pobres en 2002, mientras que el año pasado lo eran solo 9,4 %. En tanto, recordaron que los hogares indigentes en 2002 eran 1,2 % del total y que, en 2016, ese indicador bajó a 0,1 %, según datos citados por el Instituto de Economía de Uruguay y difundidos por Evaluación de las políticas de transferencias. La estrategia de inclusión y sus desafíos (Banco Mundial, 2013).
En cuanto a los resultados de las políticas sociales de transferencias en indigencia, pobreza y desigualdad, los resultados indican que un 64 % del total de la reducción de la indigencia y 10 % de la reducción de la pobreza, lo que incluye a las transferencias de asignaciones familiares más la Tarjeta Uruguay Social.
El presupuesto total ejecutado por el ministerio en 2016 fue de casi 7.000 millones de pesos, 81 % de los cuales permitieron transferencias y servicios que llegaron en forma directa a la población, mientras que 12 % se destinó a apoyo, 6 % a recursos humanos y 1 % a inversiones.
El 81 % del dinero de la secretaría de Estado fue destinado a la población a través de programas que atienden a mujeres, jóvenes, personas mayores, personas con discapacidad o en situación de pobreza, en situación de calle o que requieran cuidados. A los programas, los ciudadanos llegan luego de evaluaciones, visitas a hogares y aplicación del índice de carencias críticas que elabora la Universidad de la República.
Arismendi destacó que, desde 2015, el Mides responde a más de 15 auditorías externas sobre la gestión financiera de préstamos o donaciones del Banco Interamericano de Desarrollo. También que cuenta con numerosas evaluaciones externas de sus programas realizadas por el Banco Mundial, la Facultad de Ciencias Sociales y la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad de la República.