Articulación de políticas sociales y de salud focaliza atención en la primera infancia
Uruguay tiene una tasa de mortalidad infantil de las más bajas del continente con un 7.7 por 1.000 nacidos vivos. "La cifra posiciona al país muy cerca de los logros que se necesitan para alcanzar los Objetivos de Desarrollo del Milenio", afirmó a la Secretaria de Comunicación, el responsable del Programa Nacional de Salud de la Niñez del Ministerio de Salud Pública, Gustavo Giachetto.
La captación precoz, los cuidados y el control del embarazo; la atención de los niños con defectos congénitos; el seguimiento de los recién nacidos de riesgo; la vigilancia del crecimiento y el desarrollo; así como las buenas prácticas de alimentación según la Organización Mundial de la Salud (OMS), son medidas muy importantes, dijo el jerarca.
En tal sentido, destacó la implementación de la Reforma de la Salud y la creación del Sistema Nacional Integrado de Salud (SNIS) como circunstancias vitales para la nueva orientación en el modelo de atención que privilegió y priorizó a los niños.
“Se realizan controles médicos desde el nacimiento hasta los tres años por parte de los prestadores públicos y privados de salud en forma obligatoria. El acceso a la salud es un derecho universal en Uruguay, según lo pautado por el SNIS”, precisó.
En ese marco, dijo que “Uruguay cuenta con un Certificado Esquema de Vacunación universal, gratuito y obligatorio –uno de los más completos del mundo- porque tiene tres antígenos contra los cuales se inmuniza. También últimamente se introdujo la vacuna antineumocócica 13 evalente que contribuye al control de las infecciones respiratorias por neumococos, uno de los agentes más importantes en enfermedades respiratorias”.
En el marco de la implementación de las nuevas políticas, niños que al nacer tienen riesgo de vida o están con bajo peso reciben la visita domiciliaria integral en sus domicilios por parte de equipos de salud que apuntan a conocer en que contexto viven.
“También se implementaron normas de buenas prácticas de alimentación, se fortaleció la lactancia materna y la introducción complementaria de alimentos a partir de los seis meses, prácticas que contribuyeron mejorar los cuidados de los niños y niñas”, puntualizó Giachetto.
El jerarca indicó que paralelamente a estos cambios en Uruguay se comenzaron a desarrollar las bases para un Sistema Nacional Integrado de Cuidados. En ese sentido, subrayó que “los antecedentes del país son bastante auspiciosos porque Uruguay tiene un sistema de atención a la infancia con el desarrollo del Plan Caif o la ONG “Nuestros niños” de atención temprana de la infancia”.
Giachetto dijo que queda mucho por realizar y que existen inequidades, por ejemplo, en la capital “porque conviven varios Montevideo dentro de la misma ciudad”.
Agregó que es necesario centrar esfuerzos en los sectores más excluidos y para ello es vital reafirmar la Reforma de la Salud y focalizar las acciones en el territorio para aquellas poblaciones más vulnerables.