Autoridades de Industria respondieron preguntas del Senado sobre regasificadora y ALUR
En comparecencia ante el Senado en régimen de comisión general, el ministro Kreimerman informó los detalles de la obra de la planta regasificadora que, con el consenso de todos los partidos políticos, será instalada en Puntas de Sayago, y acerca de los contratos de ANCAP suscritos con ALUR para la producción de biodiesel y otros productos.

Según información proporcionada por el portal institucional del Ministerio de Industria, Energía y Minería (MIEM), el ministro explicó que "la terminal regasificadora GNL del Plata es un proyecto con el más alto consenso nacional, del que participaron los tres principales partidos políticos del país, en un acuerdo que en su momento reflejó la voluntad de construir la planta y que fue reconocido este miércoles por los legisladores del Partido Colorado y el Partido Nacional".
Las autoridades del Ministerio de Industria, Energía y Minería explicaron que "todo el proceso se concretó con un alto nivel de transparencia en el que se tomaron en cuenta las mejores prácticas tecnológicas internacionales, adaptadas a la realidad del país".
Según indica el sitio web, la terminal regasificadora cumple con los más altos estándares nacionales e internacionales en materia ambiental y de seguridad; se descarta toda posibilidad de incidencia negativa sobre la población y el ambiente. Su instalación contribuye a la reducción de los costos energéticos. Además, deja infraestructura por un valor de 500 millones de dólares, que sobrevivirá al menos 100 años al proyecto.
Más soberanía
El acuerdo alcanzado con la empresa que realizará la inversión, GDF Suez, se ajusta a derecho, indicó Kreimerman. El contrato preserva los derechos del Estado uruguayo y se ajusta a los riesgos asumidos en el pliego.
Consultados por el informe realizado por la empresa consultora Foster Wheeler, el director nacional de Energía, Ramón Méndez, afirmó que, a pesar de que el Estado reclamó que se levantara la reserva, un juez de la República ratificó que su contenido es confidencial, tal como reclamó la firma. No obstante, añadió que su contenido se ha compartido con los legisladores, al igual que el de otros 20 informes realizados por otras empresas consultoras.
Respecto al informe de Foster Wheeler, aseguró que “en ningún punto dice que hay que construir la regasificadora en un lugar distinto” al proyectado. Como contrapartida, otros siete informes recomiendan el punto elegido para la construcción de la terminal, añadió Méndez.
“Aspiramos a que esta obra, que es de gran importancia energética, pero también para el desarrollo de todo el país, culmine en junio de 2015”, dijo el ministro, y añadió que, en el invierno de 2015 se tendrá “seguridad ante posibles adversidades climáticas que se den en el futuro”. “Uruguay está bien protegido y nuestra matriz energética, en pocos años, ya ha cambiado fuertemente”, sentenció.
Respecto a la ubicación de la planta regasificadora, el ministro aseveró que se mantiene la localización elegida inicialmente.
Contratos entre ANCAP y ALUR
En tanto, el director de ALUR, Leonardo de León, respondió a las preguntas formuladas por el senador Pedro Bordaberry en referencia a los contratos entre esta organización y ANCAP. Señaló que el objetivo que se buscó fue cumplir con la ley de biocombustibles, para lo cual, en el caso del biodiesel, se consideró un margen de operación del 6 % de sobrecostos para algunos casos, y de 10 % para otros.
Se explicaron también los aportes realizados por ANCAP desde el año 2006 y los avales concedidos. Se brindaron detalles sobre donaciones, la compra de un avión y los volúmenes y precios de la producción de biocombustibles.
En su presentación, ALUR señaló las ventajas de sus plantas agroindustriales como generadoras de desarrollo local y regional y como modelo de producción agroenergético y alimentario.
Kreimerman enfatizó que ALUR constituye “uno de los emprendimientos más interesantes y modelo del país”; “al producir biocombustibles, ALUR está produciendo alimentos para ganado, harinas proteicas, glicerina; sigue trabajando con el azúcar”.
Para el ministro, este es un rol que las empresas públicas han recuperado fuertemente: pensar y ejecutar proyectos, lograr una “palanca de desarrollo en un mundo donde las tecnologías de la información y las energías son tan importantes”.
En relación a las críticas de los legisladores de la oposición sobre los costos y la afirmación de que comprar biocombustibles podría ser más barato, Kreimerman explicó que “buena parte del dinero que se ha gastado ha sido en fuertes inversiones. “En ese sentido, ALUR viene con un camino claramente ascendente y se convierte en una empresa que factura crecientemente”, afirmó.