Cuenca del río Santa Lucía

Autoridades y organizaciones civiles destacan mejoras ambientales en el embalse de Paso Severino

A seis meses de la primera plantación de especies de flora nativa en el embalse de Paso Severino, se realizó un taller sobre experiencias de restauración de ecosistemas en la Cuenca del Santa Lucía. El subsecretario de Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente, Jorge Rucks, destacó la importancia de que las comunidades se involucren en la recuperación y cuidado de los ecosistemas.

Jorge Rucks

Más de 700 especies de tala, viraró, palo amarillo, arrayán, congorosa y murta, fueron plantadas entre junio y octubre de este año a orillas del río.

Según informa el sitio web del ministerio, el martes 6 de diciembre se convocó a una instancia para compartir los avances en esta y otras experiencias de restauración de ecosistemas.  Con el título “Taller de Experiencias de restauración de ecosistemas: Cuenca de Santa Lucía”, representantes gubernamentales, de la academia y sociales, implicados en el proceso compartieron sus experiencias y delinearon los desafíos hacia una política más activa en materia de restauración.

El subsecretario, Jorge Rucks, que estuvo presente en la apertura del taller, destacó la importancia del trabajo coordinado entre el Estado y los vecinos. La construcción de dos invernáculos en la zona, donde se cultivan plantas para reforestar es un ejemplo claro del compromiso aludido y fue llevado adelante con el apoyo de técnicos de Dinama, la intendencia de Florida, el PPD (Proyecto Pequeñas Donaciones) y la comunidad local.

“Estos proyectos tienden raíces, sembramos una semilla hacia una gestión ambiental interactiva en la que las comunidades participen en la restauración de ecosistemas”, dijo el subsecretario.

Desde la cartera de ambiente se entiende que la participación ciudadana es un aspecto central en este plan. A más compromiso de la comunidad con el entorno, se incrementa la apropiación generando más capacidades para compartir conocimientos y para apostar al trabajo colectivo.

Actualmente, la plantación de Paso Severino está en una etapa de cuidado y seguimiento. “En estos últimos dos meses el cambio en las condiciones estacionales, ambientales por el efecto del aislamiento de los predios y el crecimiento de tanto de especies de pastizales locales como de especies de pradera natural, han generado un paisaje diferente. Estamos abocados al riego como actividad fundamental ya que se está notando el déficit hídrico por los cambios de nivel del terreno”, señala Eduardo Andrés, uno de los técnicos de la Dinama, abocado a este plan.

Decenas de alambres cercan hoy el predio que configura el escenario de este Plan de restauración,  evitando que el ganado llegue hasta las márgenes del embalse y resguardando el crecimiento del monte. Allí pequeños carteles indicativos advierten de estos alambres y destacan: “Junto a la comunidad local estamos restaurando el monte nativo”.