Inflación bajó de 9,82 % a 9,73 %

Bergara evaluó enlentecimiento en aumento de precios como un buen primer paso

El Índice de Precios del Consumo (IPC) aumentó en los últimos 12 meses 9,73 %, informó este jueves el Instituto Nacional de Estadísticas. Frente a estos datos, el ministro de Economía, Mario Bergara, indicó que la leve merma “hay que tomarla como un buen primer paso esperanzador” y que el impacto de las medidas adoptadas por el Gobierno se expresarán con más fuerza en abril y mayo.

Presión inflacionaria comienza a ceder
El Índice de Precios del Consumo se ubicó en marzo en 132,68 (base diciembre 2010 =100), lo cual equivale a 0,58 % más que el mes anterior, según el informe divulgado este jueves por el Instituto Nacional de Estadísticas. Las variaciones acumuladas son 4,74 % en lo que va del año y 9,73 % en los últimos 12 meses. 

Estos datos muestran la importancia “del proceso de medidas tomadas y el diálogo con los trabajadores, empresarios y comerciantes para comenzar a tener algún resultado positivo”, consideró el ministro Bergara, en referencia a las exoneraciones del impuesto al valor agregado decididas por el Gobierno y al acuerdo sobre precios con privados.

El peor escenario para continuar un proceso de crecimiento inclusivo es que la inflación se dispare. “Ni ajuste fiscal ni rebaja salarial son la solución para combatir la inflación”, aseguró Bergara al hablar con la prensa tras disertar en la conferencia que habitualmente organiza la Asociación de Dirigentes de Marketing (ADM).

El principal desafío
Bergara sostuvo en su alocución en el foro de ADM “Los desafíos de una economía en crecimiento” que el principal desafío actual de Uruguay consiste en que “la inflación retome una senda convergente hacia el rango objetivo”.

Explicó que la economía nacional afronta un contexto de precios altos, debido a las presiones inflacionarias externas y las domésticas, por algunas restricciones de oferta y por contar con tasas de empleo muy bajas.

Puntualizó que la firme demanda doméstica se relaciona con el incremento real de los ingresos de los hogares y no por un aumento significativo del crédito.

“El canal crediticio no es el combustible del consumo”, sino que este se sustenta en los ingresos genuinos de los hogares en el 90 % de los casos.

En cuanto a las restricciones de la oferta se debe especialmente a algunas deficiencias del mercado laboral, pues 54 % de los trabajadores tiene menos de nueve años de educación y casi el 50 % busca trabajo con jornadas de reducido horario u horarios especiales.

El funcionario añadió que la política monetaria contractiva impulsada por el Banco Central es esencial para obtener resultados positivos en el mediano plazo, pero no es potente en el corto plazo.

Sostuvo que las medidas impulsadas este mes por el Gobierno inciden en el corto plazo, en las expectativas de los diferentes actores.

También aseguró que la política fiscal no ha introducido presiones inflacionarias significativas.

“Plantear un ajuste fiscal para resolver el problema inflacionario no se sostiene ni técnica ni políticamente”, enfatizó.

Posteriormente se remitió a un estudio del Fondo Monetario Internacional sobre Uruguay, el cual señala que para lograr una reducción de dos puntos porcentuales de la inflación habría que realizar un ajuste fiscal de 4,5 % del producto interno bruto.

“Eso sería como eliminar todo el presupuesto de la educación”, sentenció, tras lo cual precisó que 75 % del gasto público es en el área social.

El ministro recordó que los salarios reales acompañan incrementos de productividad y se moderan en la última ronda de negociaciones.


Ver informe del INE

 

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