BID advierte que transferencias hacia gobiernos regionales deben basarse en fórmulas
El especialista en temas fiscales y municipales del BID, Emilio Pineda, sostuvo que las transferencias monetarias desde los gobiernos centrales hacia los gobiernos regionales o subregionales estén basados en fórmulas y sean lo menos discrecionales posibles, para reducir la disparidad entre regiones. "De lo contrario, las regiones con mayor peso político son las más beneficiadas", dijo Pineda.
A partir de la referencia internacional que representan los países de la Organización para la Organización y el Desarrollo Económico (OCDE), Pineda explicó que as transferencias basadas en fórmulas —o “transferencias ecualizadoras”— permitieron bajar la desigualdad subregional a dos terceras partes.
También recomendó evitar que se incentive una "pereza fiscal" a nivel subregional, es decir, que se otorguen incentivos para que los gobiernos departamentales no exploten adecuadamente sus propias bases tributarias y no tengas incentivos para hacer un uso eficiente de sus recursos.
“Hoy en Uruguay se puede decir que al 2012 el gasto total per cápita que incluye las transferencias del Gobierno central muestra una gran dosis de disparidad en el nivel del gasto departamental por habitante”, sostuvo.
"Algunos departamentos tienen niveles cuatro veces superior a los menores. Tomando los mismos coeficientes de las mediciones de los países de la OCDE, la disparidad es más alta que en aquellos, aún después de las transferencias del gobierno central", agregó.
Estas opiniones fueron expresadas en la primera de las cuatro conferencias organizadas por la Oficina de Planeamiento y Presupuesto y el Ministerio de Economía y Finanzas, denominado “El desafío de la gestión eficiente en los gobiernos departamentales”.
También participó el presidente del Congreso de Intendentes, Artigas Barrios. Sostuvo que un departamento con gran capital y dos poblaciones pequeñas en el interior tendrá un costo administrativo menor que el de una capital de menor tamaño y diez poblaciones en el interior, donde es neceario ofrecer servicios mínimos administrativos y de obras.
Según un estudio de la Comisión Económica para América Latina (CEPAL), que Artigas Barrios citó, uno de los lugares donde la recaudación per cápita es menor en el continente es Montevideo, aún cuando los ingresos de los montevideanos comparados con la población de los demás departamentos son 40 % más altos.
"En el mismo estudio de la CEPAL —dijo Artigas Barrios— puede verse que departamento con ingresos muy bajos tienen sin embargo un altísimo porcentaje de recaudación con respecto al producto interno bruto". “No necesariamente el ingreso promedio debe ser el único elemento a considerar”, concluyó.