En 44 sectores económicos estudiados 
Técnicos del Ministerio de Industria, Energía y Minería, del Instituto Nacional de Cooperativismo (Inacoop) y de la Confederación Uruguaya de Entidades Cooperativas (Cudecoop) elaboraron en seis meses el “Proyecto de identificación y promoción en sectores estratégicos de emprendimientos de Economía Social”, realizado en base al documento de la Oficina de Planeamiento y Presupuesto (OPP) titulado “Estrategia Uruguay III Siglo. Aspectos Productivos”.
Luego de seleccionar los 44 sectores de actividad económica a considerar, se identificaron las variables que permitieran discriminarlos según su peso económico, potencial de crecimiento, dinamismo y posibilidades de desarrollo.
Los grupos estudiados se distribuyeron en cuatro conjuntos: las principales agroindustrias y sectores transversales se nuclearon tras la letra A, las áreas agroindustrias menores e industrias intensivas en insumos importados o mano de obra en el renglón B, los servicios vinculados a mercado interno y turismo en el C y los sectores de interés social en el D.
Entre otros datos que arroja el trabajo, se observa que 30 de los 44 sectores analizados cuentan con un “muy bajo” número de cooperativas, mientras que la biotecnología es el área que ofrece la más alta tasa de crecimiento y es, junto con software, transporte y logística, de los más interesantes para promover estrategias y generar ámbitos de intercooperación.
El cooperativismo también encuentra atractivos para su desarrollo en las tecnologías de la información y las comunicaciones ((TIC) y en lácteos. Como contrapartida, la construcción está entre los sectores con más dificultades para la inserción de este tipo de organización, al igual que en el turismo.
El subsecretario de Industria, Edgardo Ortuño, celebró la concreción de la iniciativa, porque compatibiliza dos definiciones: apuesta al desarrollo productivo del país en las áreas tradicionales, buscando impulsar nuevos sectores y apoya la economía social, el desarrollo de emprendimientos cooperativos y la recuperación de empresas.
A su entender, no es verdad que las empresas recuperadas o cooperativas deban circunscribir su accionar a determinados sectores o nichos problemáticos. Por esa razón, resaltó la importancia del trabajo presentado en la oportunidad, que identifica las áreas dinámicas de la economía con posibilidades o necesidades de desarrollar estos emprendimientos.
Otros aspectos del trabajo, destacados por Ortuño, fueron el registro y la difusión de los proyectos exitosos, que servirán de ejemplo para otros interesados, y el contar con un manual para todo aquel que desee desarrollar su proyecto por primera vez.
El ministro de Trabajo y Seguridad Social, José Bayardi, coincidió con Ortuño en lo significativo de contar con un diseño metodológico, que permita ver hacia dónde se quiere ir o hacia qué área trabajar, contando además con la posibilidad de evaluar al final lo realizado.
Consideró importante no pensar que las cooperativas solo actúan al momento de recuperar empresas, “porque estas son mucho más que eso”.
Por su parte, el presidente de Cudecoop, Alberto Esteves, centró su intervención en el significado del cooperativismo, que representa la sexta parte de la economía del planeta con más de 1.000 millones de afiliados.
En Uruguay existe la necesidad de reconocer su presencia y, para los próximos 10 años, la confederación se ha propuesto llevar adelante tres puntos: liderar la sostenibilidad económica social y ambiental, ser el modelo de empresa preferido por la gente y ser el tipo de organización empresarial de más rápido crecimiento.
Finalmente, el presidente del Inacoop, Fernando Berasain, sostuvo que el estudio presentado en la ocasión cumple con la obligación central del instituto que es la promoción. Era necesario contar con un estado de situación desde el cual partir para abordar los nuevos proyectos e iniciativas, apuntó.
Legalmente, el Inacoop debe desarrollar economía social en todas sus formas, y con este informe lo logra, porque presenta el panorama actual de la situación del cooperativismo y de las áreas de oportunidad en el país.
Precisó que actualmente hay unas 30 empresas recuperadas, que involucran a 5.000 trabajadores. No obstante estos logros, reconoció como un debe el desarrollo del intercooperativismo.
Biotecnología, software, transporte y logística son áreas propicias para el cooperativismo
Las áreas más atractivas para la inserción de proyectos cooperativos son biotecnología, programas de computación, transporte y tecnología de la información y la comunicación, según el análisis de 44 sectores de la actividad económica de Uruguay. En 30 de ellos hay una muy baja participación de este tipo de organización solidaria, añade el informe presentado este miércoles en acto realizado en la Torre Ejecutiva.
Luego de seleccionar los 44 sectores de actividad económica a considerar, se identificaron las variables que permitieran discriminarlos según su peso económico, potencial de crecimiento, dinamismo y posibilidades de desarrollo.
Los grupos estudiados se distribuyeron en cuatro conjuntos: las principales agroindustrias y sectores transversales se nuclearon tras la letra A, las áreas agroindustrias menores e industrias intensivas en insumos importados o mano de obra en el renglón B, los servicios vinculados a mercado interno y turismo en el C y los sectores de interés social en el D.
Entre otros datos que arroja el trabajo, se observa que 30 de los 44 sectores analizados cuentan con un “muy bajo” número de cooperativas, mientras que la biotecnología es el área que ofrece la más alta tasa de crecimiento y es, junto con software, transporte y logística, de los más interesantes para promover estrategias y generar ámbitos de intercooperación.
El cooperativismo también encuentra atractivos para su desarrollo en las tecnologías de la información y las comunicaciones ((TIC) y en lácteos. Como contrapartida, la construcción está entre los sectores con más dificultades para la inserción de este tipo de organización, al igual que en el turismo.
El subsecretario de Industria, Edgardo Ortuño, celebró la concreción de la iniciativa, porque compatibiliza dos definiciones: apuesta al desarrollo productivo del país en las áreas tradicionales, buscando impulsar nuevos sectores y apoya la economía social, el desarrollo de emprendimientos cooperativos y la recuperación de empresas.
A su entender, no es verdad que las empresas recuperadas o cooperativas deban circunscribir su accionar a determinados sectores o nichos problemáticos. Por esa razón, resaltó la importancia del trabajo presentado en la oportunidad, que identifica las áreas dinámicas de la economía con posibilidades o necesidades de desarrollar estos emprendimientos.
Otros aspectos del trabajo, destacados por Ortuño, fueron el registro y la difusión de los proyectos exitosos, que servirán de ejemplo para otros interesados, y el contar con un manual para todo aquel que desee desarrollar su proyecto por primera vez.
El ministro de Trabajo y Seguridad Social, José Bayardi, coincidió con Ortuño en lo significativo de contar con un diseño metodológico, que permita ver hacia dónde se quiere ir o hacia qué área trabajar, contando además con la posibilidad de evaluar al final lo realizado.
Consideró importante no pensar que las cooperativas solo actúan al momento de recuperar empresas, “porque estas son mucho más que eso”.
Por su parte, el presidente de Cudecoop, Alberto Esteves, centró su intervención en el significado del cooperativismo, que representa la sexta parte de la economía del planeta con más de 1.000 millones de afiliados.
En Uruguay existe la necesidad de reconocer su presencia y, para los próximos 10 años, la confederación se ha propuesto llevar adelante tres puntos: liderar la sostenibilidad económica social y ambiental, ser el modelo de empresa preferido por la gente y ser el tipo de organización empresarial de más rápido crecimiento.
Finalmente, el presidente del Inacoop, Fernando Berasain, sostuvo que el estudio presentado en la ocasión cumple con la obligación central del instituto que es la promoción. Era necesario contar con un estado de situación desde el cual partir para abordar los nuevos proyectos e iniciativas, apuntó.
Legalmente, el Inacoop debe desarrollar economía social en todas sus formas, y con este informe lo logra, porque presenta el panorama actual de la situación del cooperativismo y de las áreas de oportunidad en el país.
Precisó que actualmente hay unas 30 empresas recuperadas, que involucran a 5.000 trabajadores. No obstante estos logros, reconoció como un debe el desarrollo del intercooperativismo.