Bonomi descartó “infiltraciones” en marchas del 14 y 24 de agosto
El ministro Bonomi informó que la Policía no infiltró ninguna de las dos marchas, ni la del 14 ni la del 24 de agosto. Dijo que no hay lugar a cuestionamientos, ya que en la primera los hechos violentos se dieron por fuera de la marcha y en la segunda se actuó en forma preventiva, al detenerse a un grupo sospechoso en la previa. Aclaró que la presencia policial en la proximidad a una movilización no es infiltrarse en ella.

Tras participar de la firma de varios convenios para desarrollar el plan Siete Zonas, el ministro del Interior, Eduardo Bonomi, dio detalles de dos movilizaciones que tuvieron lugar en el mes de agosto. En el caso de la primera, la del 14 de agosto, se recibieron denuncias previas de que un grupo interferiría con la marcha programada, atacando dos puntos: el Ministerio de Economía y el Centro Militar. “Se pidió que se tuviera especial cuidado”, dijo. El incidente se dio, no con los miles que marcharon, sino con un grupo de 30 o 40 personas que al final de la marcha se sumaron encapuchados y con equipamiento apropiado para agredir.
“Tiraron dos cócteles molotov que fallaron, uno incluso se rompió en un árbol y llegó a derramar combustible a los pies de dos fotógrafos, y otro que dio en una pared y el combustible cayó sobre la Policía. Afortunadamente ninguno de los dos se prendió fuego”, explicó Bonomi. Este grupo agredió a pedradas a la Policía, cuyos efectivos reaccionaron con balines de goma, en dirección al suelo, “con los rebotes que produce tirar hacia el suelo”, aclaró. Lo mismo pasó pero sin cócteles molotov en el Centro Militar, donde agredieron directamente a la Policía que reaccionó de igual manera.
“En el MEF estaban atrás y el lugar era entubado, por tanto quedaron separados de la marcha. En Avenida del Libertador, cuando tiraron con balines dispararon hacia la marcha, pero no hubo agresión a la misma, sino a los que la estaban distorsionando”, indicó.
El 24 de agosto, en tanto, se detuvo gente antes de la marcha y no en ella. “Se la detuvo porque se los identificó como participantes de la anterior. Se los detuvo en averiguaciones. Resultó que tenían piñas americanas, cachiporras, gas pimienta, máscaras de gas, disparadores de cohetes, bombas de pintura. No había orden de detención, sino que estaban en averiguaciones, por cómo estaban equipados se los detiene. Por eso que traían se los derivó a juez. Los jueces disponen libertad emplazándolos para ir al día siguiente. Fueron y se los liberó. Luego se requirió la detención de dos personas, que también fueron liberadas, porque los videos que mostraban que podrían haber participado, no eran lo suficientemente claros”.
En cuanto a la denuncia de amenaza de tortura que se hizo ante los medios de comunicación, Bonomi explicó que no existió denuncia ante el Ministerio del Interior, sino solo ante la prensa. “Desde el momento que surge eso en la prensa, se pide una investigación que aún está en curso. Pero nadie denunció en el ministerio formalmente, nadie de los involucrados, ni de la organización a la que pertenecían los involucrados. No hubo. Hubo denuncia solo en la prensa”, insistió.
“Acá no cabe cuestionamiento. Lo que hay es una acción preventiva para que no suceda nada, no sucedió nada. Fue la marcha más tranquila que se hizo un 24 de agosto, porque los que estaban preparados para hacer algo fueron detenidos antes”, reiteró. “No se infiltró ninguna marcha, esto sucedió antes”.
Bonomi recordó que tiempo atrás hubo una marcha cuando vino el Presidente Bush que fue duramente reprimida. “¿Qué es lo más conveniente? ¿Reprimir la marcha o actuar sobre quienes tratan de interferir en una marcha que está pensada con determinadas características y se comunica que tendrá determinadas características? Es más, en la marcha del 14 de agosto, incluso el PIT-CNT planteó colaborar con la seguridad y lo hizo. Lo que sucede es por fuera de la marcha, es después. No hubo infiltración”, aclaró.