Calzada reafirmó compromiso de Uruguay con los derechos humanos
El secretario general de la Junta Nacional de Drogas, Julio Calzada, defendió en Viena la Ley de Regulación y Control del Mercado de Marihuana e insistió en que el objetivo es garantizar la seguridad y la convivencia de los ciudadanos. El jerarca participó en uno de los encuentros paralelos que se desarrollan en el marco de la 57.a reunión de la Comisión de Estupefacientes de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).

A continuación publicamos partes centrales de la presentación de Calzada el miércoles en Viena, en el marco de la ONU:
"Vamos a comenzar hablando de un tema cotidiano aquí en Viena, las convenciones.
En estos días aquí en Viena, intercambiando opiniones sobre estos temas, una persona nos comentaba que hay quienes sostienen que una correcta lectura de las convenciones deriva en que las personas con problemas con las drogas se tienen que tratar en hospitales psiquiátricos.
Hablando con otras personas nos señalaban que en otros países se llevan adelante programas de gestión de riesgos y reducción de daños por los que se aborda a los usuarios y se trabaja con ellos en las calles, los parques, las plazas y que en estos países se entiende que tienen una correcta interpretación de las convenciones.
Si intentamos realizar una lectura crítica de nuestros días, esta nos indica con total claridad que, más allá de nuestros criterios, de nuestros intereses, de nuestra propia mirada, hoy hay muchas interpretaciones de las convenciones sobre drogas.
El viernes mismo escuchamos en sala, en el momento del cierre de la reunión de alto nivel que, para una mirada, la función de 'la pena de muerte' en materia de políticas de drogas era servir de ejemplo para que quienes fueran seducidos por el uso de drogas se percataran con total claridad de las consecuencias que puede tener el caer en ello. Nosotros no compartimos obviamente este criterio.
Con más claridad aún, sostenemos que esta mirada no está en el marco de los tratados de Derechos Humanos, y, como bien señala la convención de Viena sobre la vigencia de los tratados, las normas internacionales en materia de DDHH están por encima de todas las convenciones y tratados.
Nosotros interpretamos las convenciones de Drogas desde la perspectiva de los derechos humanos que nos orientan en el sentido de que todos los ciudadanos, los que tienen diferentes opciones sexuales o los que usan drogas, tienen Derecho a la Salud, a la Libertad y la seguridad de su persona.
Y es en el marco de esta interpretación es que hemos optado por una serie de medidas regulatorias del mercado del cannabis que tienen por objeto garantizar la seguridad y la convivencia de nuestros ciudadanos, garantizar la seguridad, la convivencia y el derecho al buen vivir de los Usuarios de Cannabis, de sus familias, de sus comunidades, de la sociedad toda.
La ley que hemos aprobado le garantiza a los usuarios de marihuana acceso legal a la sustancia que han optado por consumir, y con ello enfrenta al comercio ilegal de esta sustancia en el plano económico, en el plano social, en el plano cultural.
En Uruguay, un país de 3.300.000, hace 40 años, en 1974 se despenalizó el Uso de Drogas, de ahí en más, empujamos durante años, a miles de ciudadanos que tomaron la opción de consumir marihuana, a que cometieran actos ilegales para realizar un acto legal.
El Estado, al no asegurarles a estos ciudadanos el derecho a obtener marihuana legal, los expuso durante décadas a situaciones de violencia, les negó el derecho a la seguridad, exponiendo a quienes tomaron esta opción a situaciones de violencia.
En el año 2012 el Estado obligó a 150.000 ciudadanos a que llevarán al molino del narcotráfico más de 30 millones de dólares. Esta ley quiere terminar con todo esto.
Porque entonces una ley que tiene por objeto evitar que caigan en las manos del narcotráfico 30 millones de dólares al año, una ley que tiene por objeto mejorar la salud, la seguridad y la convivencia de miles de ciudadanos, puede ser considera que queda fuera de las convenciones. No lo comprendemos.
Esta ley, para asegurar Marihuana legal a los usuarios establece licencias para Plantar, Producir, Distribuir, Vender y Adquirir.
Genera un circuito tal que evita que los productores compitan entre si para fijar los precios y que quienes dispensan cannabis a los usuarios solo puedan hacer al precio fijado por el Estado.
Esta ley prohíbe la realización de cualquier forma de Marketing o Publicidad del cannabis y obliga al Estado a dar servicios de atención y promoción de la salud a los usuarios y a realizar tareas de prevención del Uso Problemático del cannabis en el ámbito escolar y mediante campañas de sensibilización brindando información veraz y confiable a la población
Nuevamente no vemos como es posible sostener que esta ley no se enmarca en el espíritu de las convenciones si es que el espíritu de estas es la salud y el bienestar de los ciudadanos".