Ceibalitas e integración social

“Ceibal es una herramienta fundamental para el alumno sordo, es su ventana al mundo”

Los alumnos sordos de la escuela N° 197 utilizan las ceibalitas a diario en el aula. “El Plan Ceibal es fundamental para nosotros. Tenemos videoconferencias con escuelas del interior y la usamos para explicarles conceptos abstractos que de lo contrario sería imposible abordar”, explicó la directora, Alicia Oviedo, quien definió a la XO como “la ventana al mundo” para estos niños. “Es una herramienta como el lápiz y la goma”.

La ceibalita “es una herramienta como el lápiz y la goma”, confirmó Alicia Oviedo, directora de la escuela N° 197 para sordos

La ceibalita “es una herramienta como el lápiz y la goma”, confirmó Alicia Oviedo, directora de la escuela N° 197 para sordos y con niños con alteraciones del lenguaje, en dialogó con la Secretaría de Comunicación Institucional sobre la importancia del espacio educativo para las personas sordas.

Los alumnos de la escuela N° 197 utilizan las ceibalitas a diario en el aula. “El Plan Ceibal es fundamental. Tenemos videoconferencias con las escuelas del interior del país. Los propios instructores sordos en las diferentes escuelas organizan sus videoconferencias y la ceibalita de cada niño es como una ventana al mundo”, aseguró la directora.

“En cada uno de los conceptos que nosotros como maestros queremos acercarle a los niños sordos a veces hay dudas. Ellos al no ver o no tener la dimensión de cosas abstractas, se les dificulta la percepción. En eso la ceibalita es fundamental, porque logramos en tiempo real entrar a Internet y mostrarles con imágenes esas cosas, generar debate, discusión y reflexión sobre esos conceptos. Para nosotros es una herramienta como el lápiz y la goma, no pueden no tener la ceibalita cuando entran al salón de clase”, afirmó.

Al centro educativo de Mariano Moreno esquina Justo José de Urquiza, en Montevideo, concurren unos 120 niños que, en su mayoría, comienzan a asistir desde maternal, tal como recomiendan los especialistas.

“El 95 % de los niños sordos nacen en hogares oyentes donde la comunicación no se da, por eso es muy importante tener como centro de referencia a la escuela, donde hay personas iguales a ellos, maestras, instructores, intérpretes que hablan su lengua.

“Si para todo niño es importante ver para aprender, para ellos es fundamental y necesario”, explicitó.

Oviedo entiende a la escuela como un espacio referente donde el niño comparte con sus pares muchas horas del día. En esta escuela, por ejemplo, concurren desde las 8 de la mañana hasta la hora 17. “Los alumnos lloran cuando vienen las vacaciones, porque quieren volver a la escuela, la sienten parte de su propio mundo”, explicó.

“Los sordos necesitan referentes sordos, comunidad, colectivos y la construcción de su lengua y de su identidad"

Oviedo explicó que históricamente se concebía a un sordo como una persona discapacitada que le faltaba la audición. Sin embargo, estudios e investigaciones, sobre todo de lingüistas y de sociolingüistas, definieron que el sordo es una persona que maneja una lengua natural, la lengua de señas, que se adquiere en contacto con otros sordos y que le da una identidad propia, una forma de ver el mundo y una cultura especial. “Así definido, el sordo es una persona más, solo que diversa”, agregó.

“El sordo tiene su lugar, su cultura, su forma de ver el mundo y por eso es tan importante que al momento de nacer, al detectarse que es sordo, los equipos multidisciplinarios de los hospitales lleguen a la familia para difundir de qué se trata recibir a un sordo.

Los padres siempre queremos un ‘hijo ideal’ que sea parecido a nosotros, y nos cuesta reconocer al ‘hijo real’ que será como la naturaleza nos lo proporcionó. La comunidad sorda lo tiene muy claro, porque tiene su identidad y lo difunde, pero debe trabajarse hacia afuera”, sostuvo.

En cuanto a la integración de las personas sordas en el sistema educativo, dijo que “la inclusión de un niño sordo —aun con un implante coclear—en una escuela común sería una exclusión para él”.  “Es como si me pusieran a mí en una clase de japonés y el docente empezara a hablar en ese idioma como si yo supiera. Me sentiría angustiada y nerviosa porque no podría comunicarme.”

“Los sordos necesitan referentes sordos, comunidad, colectivos y la construcción de su lengua y de su identidad, que la deben hacer con otros sordos”, argumentó. Lo que podría implementarse es la inclusión de un aula de niños sordos dentro de una escuela de oyentes.

La inspectora de cobertura nacional, Stella Vallarino, expresó su satisfacción por el lugar que ocupa Uruguay en la región e incluso en el mundo en materia de educación de niños sordos.

Dijo que recientemente en un encuentro regional de personas que trabajan con este tipo de alumnos, corroboró todo lo que avanzó nuestro país, ocupando los primeros lugares en la materia.

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