Centro de Atención Víctimas del Delito analiza los datos recogidos en el primer semestre
Una persona que fue víctima de una rapiña sufrirá de trastornos del sueño, tanto de conciliación como de mantenimiento, además de su asociación con pesadillas, estigmatizará a las personas desconocidas, y notará problemas gastrointestinales y tensión muscular. Los datos fueron consignados por el Centro de Atención Víctimas del Delito, que repasó la información recabada en el primer semestre del año.
Los funcionarios del Centro acceden a las denuncias diarias y seleccionan los casos más complejos. Ellos se contactan con las víctimas e informan del servicio, además de brindarle un panorama de los síntomas de estrés postraumático que podrán encontrar en los próximos días.
Como detalló Deleo, la víctima de rapiña sufrirá trastornos en el sueño, estigmatización de lo desconocido y problemas somáticos de salud. En tanto, las personas que sufrieron un copamiento rompen con los contactos sociales y sienten una mayor vulnerabilidad. “Nuestra casa es el lugar más seguro, por eso el choque contra nuestra intimidad provoca mucho más daño, aquí juegan cosas más profundas”, reveló el experto.
Frente a delitos contra la persona, como los delitos de sangre o la violencia sexual, el Centro procura acompañar a la familia en un duelo causado por una violencia superior, en especial amparar sicológicamente a los niños. “Aquí hacemos un trabajo más profundo en contener a la familia y derivar directamente, complementó Deleo.
En todos los casos, el primer abordaje incorpora recomendaciones sencillas, diagnósticos breves y comprensibles, e información primaria. Si la afectación continúa, el Centro recomendará la concurrencia a un centro de salud. Deleo asegura que el afianzamiento del FONASA es muy positivo.
El Centro funciona como facilitador en el acceso a los servicios de salud. Ellos se encargan de contactar a los centros públicos o privados de salud para agilizar el contacto entre la víctima de un delito y los especialistas del caso.
Agustín Deleo informó que el Centro participa en la Comisión de Seguridad en el Transporte, junto al personal de buses y taxímetro. También participa en casos policiales, en el análisis de perfiles delictivos, como el caso del acosador sexual en Suárez. Los próximos pasos incluyen el pasaje al Hospital Policial y la capacitación a los policías ejecutivos con herramientas de contención para los denunciantes.