Albert LLuberas

Ciencia y ambiente serán los ejes de trabajo del primer uruguayo que ocupa la secretaría del Tratado Antártico

Por primera vez un uruguayo ocupará el cargo de secretario del Tratado Antártico, Albert Lluberas, quien ocupa actualmente la secretaría general del Instituto Antártico Uruguayo. Sobre su gestión, adelantó que “existe un fuerte compromiso de mantener un sistema exitoso, basado en el consenso para la libre investigación científica en régimen de cooperación internacional”.

Albert LLuberas

A partir del 1.° de setiembre de 2017 y hasta el 30 de agosto de 2021, el uruguayo Albert LLuberas estará a cargo de la secretaría ejecutiva del Tratado Antártico, cargo que podrá renovarse por un nuevo período.

Lluberas fue el postulante presentado por Uruguay, quien definió la candidatura con los representantes de Finlandia, Australia y España, durante la 40.ª Reunión Consultiva en Beijing, China, la última semana de mayo. La designación fue aprobada entre los 29 estados consultivos, de los 51 que integran el tratado.

En diálogo con la Secretaría de Comunicación Institucional, el secretario general del Instituto Antártico Uruguayo (IAU), Albert Lluberas, destacó que es la por vez que un representante latinoamericano es elegido como secretario ejecutivo del Tratado Antártico. “Se trata de un compromiso y un honor  asumir este cargo y demuestra además  el compromiso y la eficacia de Uruguay con el sistema antártico”, sostuvo.

La Secretaría del Tratado Antártico dispone de su sede en la ciudad de Buenos Aires y fue creada en el  2003. Es la entidad encargada de organizar las reuniones consultivas del Tratado Antártico y facilitar el intercambio de información entre los estados parte. Uruguay adhirió al Tratado Antártico en 1980 y desde el 7 de octubre de 1985 es uno de los 29 miembros consultivos, estatus especial dentro de los 51 países que adhieren al acuerdo internacional.

Lluberas explicó que entre los principales objetivos de este organismo se destaca el análisis y la difusión de la información antártica, la administración de los recursos humanos  y financieros, así como la definición de planes estratégicos en procura de los objetivos principales del tratado: mantener la paz y el cuidado del medio ambiente.

“Existe un fuerte compromiso de mantener un sistema exitoso, basado en el consenso para la libre investigación científica en régimen de cooperación internacional”, subrayó Lluberas.