Comenzó el realojo de familias del asentamiento “La Chapita”, en Paysandú
A siete años del inicio de las gestiones, el MIDES en coordinación con la Mesa Interinstitucional de Políticas Sociales y con financiamiento del FOCEM realojó a 20 familias que vivían en el asentamiento “La Chapita”, en Paysandú. Hoy sus hogares se ubican en un terreno que no se inunda, lejos de la basura y sin la contaminación de cromo que los afectaba. El MVOTMA continuará el proceso de realojo de otras 100 familias.

En
entrevista con la Secretaría de Comunicación, el director departamental del Ministerio de Desarrollo Social (MIDES) en Paysandú, Carlos Damico, relató el
proceso de siete años que implicó el realojo de varias familias del
asentamiento “La Chapita” al barrio El Bulevar. Actualmente se inaugura la primera parte del realojo de todo el barrio.
El inicio
A principios del 2000 los vecinos empezaron a movilizarse para mejorar sus
condiciones, lo que llevó a que la Universidad de la República, a través de su
Programa de Extensión, hiciera una investigación con un diagnóstico que marcaba
tres conflictos sociales concretos: era una zona muy baja afectada por inundaciones; en la cercanía al barrio se había constituido
un gran basural, donde convivían roedores, perros, cerdos, insectos, lo que
generaba problemas para la salud; y los suelos del lugar tenían alta concentración de cromo, muy superiores a los compatibles con
la vida humana, debido a la proximidad al vertedero de desechos de
una industria.
Inicialmente el tema se trató en dependencias del MIDES y luego se trasladó a la Mesa
Interinstitucional de Políticas Sociales y al anterior gobierno departamental,
a fin de buscar soluciones. Inicialmente
“La Chapita” estaba compuesto por más de 100 familias, de las cuales en una
primera etapa se realojan 20. El Ministerio de Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente (MVOTMA) trabaja para la
reubicación de las restantes. “Nosotros, como integrantes del MIDES iniciamos los trámites, en ese momento el MVOTMA no tenía recursos para el realojo pero
se comprometió para este gobierno y ya lo está cumpliendo”, expresó Damico.
Financiamiento y construcción
Había que buscar recursos, por eso en el período anterior se presentó un
proyecto ante el Fondo de Convergencia Estructural del MERCOSUR (FOCEM), que otorgó dinero para atender el problema social. Una parte del
fondo se destina a comenzar el realojo de “La Chapita”. En febrero de 2010 se
iniciaron las obras, con la participación en los trabajos de los propios beneficiarios, y a mediados de setiembre de 2012 estaban las viviendas
terminadas.
La modalidad asumida fue la de autoconstrucción asistida. Con los vecinos
trabajó un arquitecto y fueron contratados operarios del Sindicato Único de la Construcción (SUNCA). La transferencia de
conocimientos permitió que algunos beneficiarios del realojo consiguieran
trabajo en el rubro de la construcción.
El terreno
Damico destacó que el predio fue donado por la
familia Ferraris, que además también donó otro terreno para un proyecto similar -"Zanja de Arana" (en construcción)-, ubicado en la zona sur de la ciudad. Las dimensiones del terreno
permitieron que en una de sus esquinas se construyera una escuela de tiempo
completo y se edificará un jardín de infantes.
Allí residen 19 familias, ya que la número 20 se ubicó en un
terreno de media hectárea del Instituto Nacional de Colonización, en zona rural, donde se ubica una vivienda y un emprendimiento productivo.
Impacto en las familias
“Hoy estamos en la fase de cortar la cinta, la gente ya está viviendo en sus nuevas casas,
tiene energía eléctrica, agua potable, saneamiento, construcciones de materiales
de muy buena calidad, confortables, según la cantidad de personas que integran
los hogares y con posibilidades de ampliarlas. Con menos de 500 mil dólares hicimos 20 realojos”, dijo.
Todo el proceso implicó la participación de quienes vivían en "La Chapita". “Los vecinos participaron de la
elección del terreno, del modelo de vivienda, materiales, colores, formas,
orientación dentro del barrio y a la vez aportaron muchas horas de trabajo para
llegar a tener su casa propia”, reflexionó Damico, quien destacó la importancia de esta experiencia para la autoestima de las familias. “Esto les está cambiando radicalmente su calidad de vida, se asumieron como sujetos de
derecho”, expresó.
La continuidad del realojo
Damico explicó que el MVOTMA ya diseñó, junto con la Intendencia de Paysandú, el realojo de
unas 50 familias más. La metodología será la misma. Estas personas se
redistribuirán en tres terrenos y las obras comienzan en breve. Inmediatamente
después se inicia la tercera etapa con otros 50 núcleos familiares.