Coorganizar la Copa del Mundo del 2030 debe ser un sueño colectivo y formar parte de la agenda país
El ministro interino de Turismo, Benjamín Liberoff, señaló que “coorganizar la Copa del Mundo de fútbol del 2030 debe ser un sueño colectivo. Es un desafío enorme para el turismo y tiene que formar parte de la agenda nacional de los próximos años”. Ser sede de un certamen deportivo de tal magnitud es un sueño posible y no debe disociarse del Uruguay que proyectamos para esa década, sostuvo el jerarca.
“Coorganizar la Copa del Mundo del 2030 debe ser un sueño colectivo, es un desafío enorme para el turismo, para la calidad de vida de la gente y tiene que formar parte de la agenda del Uruguay en los próximos años”, sostuvo Liberoff en el marco de la tercera jornada académica "El turismo se estudia”, que reunió en la Intendencia de Montevideo a estudiantes del área de instituciones públicas y privadas.
“En estos días se ha discutido si queremos coorganizar la Copa del Mundo 2030, aunque en realidad lo que tenemos que analizar es qué Uruguay queremos para entonces, porque no podemos ver un acontecimiento deportivo de esta magnitud en forma aislada, sin considerar a la sociedad uruguaya”, razonó el jerarca.
“Vamos a merecer tener una Copa Mundial (de fútbol). Si lo vamos a necesitar y, efectivamente, lo queremos, tenemos derecho a disfrutarlo, porque en 2030 se cumplen 100 años de obtenida la primera copa (de la especialidad)”, fundamentó el jerarca el miércoles 6, en rueda de prensa, luego de la apertura del pabellón del Ministerio de Turismo en la Expo Prado 2017.
“Creamos que es posible. No debemos tenerle miedo al desafío. Los uruguayos ya demostramos nuestra capacidad cuando construimos el estadio Centenario, en 1930, en ocho meses”, justificó.
Liberoff reflexionó: “Debemos pensar cómo se renueva y se logra una mejor movilidad urbana en Montevideo, en que el Parque Batlle luzca remozado, determinar cómo se crean infraestructuras vinculadas con un evento de esa magnitud, pero también (asegurar) que sean sustentables, es decir, saber cuál será su destino una vez finalizado el certamen para que no se conviertan en ‘elefantes blancos’”.
Por lo expuesto, manifestó que “es necesario trabajar en un plan estratégico y saber que las inversiones deben realizarse desde ahora, no solo pensando en coorganizar la cita mundialista (con Argentina), sino, según reiteró, en función del Uruguay que queremos para el 2030”.
“Queremos y vamos a soñar con ese Uruguay que quiere (ser sede de) una Copa del Mundo”, aseveró, y citó una serie de emprendimientos destacados, recientemente inaugurados o en vías de serlo, como el Data Center de Antel, el Antel Arena y el Centro de Convenciones de Punta del Este.