Crecimiento industrial fue acompañado de una mayor diversificación productiva
Uruguay está transformando su estructura productiva, y el crecimiento industrial, de 4 % en 2013, es acompañado por una mayor diversificación, subrayó el ministro Roberto Kreimerman. En esa línea, es clave para el futuro el desarrollo energético y de las telecomunicaciones, sumado a nuevos sectores, como el automotor, la electrónica, maquinarias agrícolas, biotecnología, informática, audiovisual y diseño industrial.

Kreimerman, titular de la cartera de Industria, Energía y Minería, señaló que el sector industrial ha experimentado en los últimos años una trayectoria positiva, mostrando un crecimiento continuo que distingue a Uruguay del resto de los países de América Latina.
“Incluso en los últimos dos años, cuando el ritmo se ha enlentecido, el crecimiento industrial de nuestro país ha sido mayor que el promedio regional”, a lo cual se acompaña una mayor diversificación, añadió.
Datos del Instituto Nacional de Estadísticas (INE) indican que la producción de la industria manufacturera aumentó 4 % en 2013, respecto del año anterior, y 2 % si se excluye el desempeño de la refinería petrolera de Ancap.
“Ha crecido fuertemente la agroindustria y se han reintroducido nuevos sectores, como el automotor, la biotecnología, la maquinaria agrícola, la electrónica (que tiene regímenes específicos de promoción), la industria informática, el sector audiovisual y el incipiente conglomerado de diseño industrial”, detalló Kreimerman en entrevista con la Secretaría de Comunicación.
Agregó que existe “una escalera tecnológica”, donde aquellos sectores que ocupan los escalones superiores se caracterizan por invertir más en innovación y desarrollo.
“Por ejemplo, la inversión en nuevas capacidades en el sector agropecuario y la industria manufacturera simple no superan 2 % de la facturación total. En cambio, empresas de tecnología como la farmacéutica de alto crecimiento llegan a 5 % y las tecnologías de la información y comunicación (TIC) alcanzan aproximadamente 15 %”, indicó.
El ministro destacó que las inversiones promovidas en el país, utilizando la ley de atracción de capitales, alcanzaron en los últimos años niveles récord, en particular el año pasado, cuando los proyectos promovidos de ese modo totalizaron casi 3.000 millones de dólares. El 60 % de las propuestas presentadas al Poder Ejecutivo en ese marco estaban dirigidas al área industrial.
Kreimerman consideró que el desarrollo de esta área de la economía es un factor relevante para lograr una mayor justicia social. “La riqueza de una sociedad en el largo plazo, su distribución y su grado de soberanía dependen muchísimo de que exista un fuerte entramado industrial; esto ha sido comprobado en muchos países del mundo”, aseveró.
Industrias de base
Es importante la transformación que se ha dado en la matriz energética, sin la cual no habría avances en materia de industrialización. “Nosotros hemos apostado a las fuentes limpias y a aquellas que generan una mayor soberanía”, aclaró el funcionario.
El otro elemento transformador con impacto en el entramado industrial se dio en el campo de las telecomunicaciones. Hoy todos los sistemas de producción están usando las tecnologías de la información, a través de celulares, tabletas y otros soportes.
Uruguay está pasando del estado de desarrollo 1, compuesto por agroindustria y manufactura básica, al estado 2 que es diversificación e industrias de base y todavía no tiene lo que a veces se denominan estados 3 y 4, de desarrollo de tecnologías propias.
Nueva institucionalidad
Uruguay cuenta con 17 consejos sectoriales, marco en el que se han propuesto e instrumentado medidas de acuerdo a la necesidad de cada sector, que van desde decretos, coordinaciones de capacitaciones, apoyos específicos en cuanto a demandas o reglamentos técnicos.
Los consejos sectoriales participan en cada una de las instituciones donde el ministerio tiene su rol, como el Instituto Nacional de la Carne, el Instituto Nacional de la Leche y el Instituto Nacional de Vitivinicultura, además de participar en algunas mesas sectoriales. "Porque hoy la política industrial correcta es de promoción, información y coordinación, acciones que están presentes en los instrumentos que mencionamos anteriormente", dijo.
Falsa dicotomía
El ministro Kreimerman sostuvo, por otra parte, que no es correcto contraponer un sector a otro, ya que el enfoque apropiado es hablar de las cadenas productivas que tiene el país y qué tecnologías tienen los eslabones que estamos desarrollando.
“Muchas veces se generan falsas dicotomías entre agricultura, industria y servicios; en verdad hoy hay que considerar en términos de la cadena productiva que es la que en definitiva, con sus diversos eslabones, le dan competitividad o no al país en general”, puntualizó Kreimerman.