Culminó el XVIII Congreso Internacional sobre Reforma del Estado y Administración Pública
Este viernes se realizó el acto de cierre del XVIII Congreso Internacional sobre la Reforma del Estado y la Administración Pública, evento organizado por el Gobierno de Uruguay, a través de la Oficina Nacional de Servicio Civil (ONSC), y el Centro Latinoamericano de Administración para el Desarrollo (CLAD). Profesionalización de la función pública, innovación, calidad, descentralización, fueron algunos de los temas abordados.

En el acto de cierre se realizó un balance del trabajo cumplido en cada una de las siete áreas temáticas del congreso: Profesionalización de la Función Pública para fortalecer la capacidad de gestión del Estado; Innovación y gestión de calidad como mecanismos de una Administración Pública efectiva; Descentralización y gestión local en el marco del desarrollo nacional integral; Una Administración Pública inclusiva, no discriminatoria y participativa; Derecho público y garantías jurídicas en la Administración Pública; Políticas públicas eficaces en un contexto de demandas sociales crecientes; El Gobierno Abierto como impulsor de la transparencia, la ética y la creación de valor público.
El subdirector de la Oficina de Planeamiento y Presupuesto, Jerónimo Roca, coordinó el área temática Políticas públicas eficaces en un contexto de demandas sociales crecientes. Señaló en su exposición que el capitalismo genera excluidos, dando lugar a sociedades duales o fragmentadas y precisó que a las políticas sociales se la interpela para que resuelva esta cuestión.
Roca señalo que las transferencias monetarias fueron el primer instrumento utilizado por los gobiernos de izquierda para atender las deudas sociales generadas por las políticas neoliberales. Señaló que es un instrumento muy útil para atender la emergencia social o para llegar a los núcleos duros de indigencia y pobreza, pero “no son la política social”, lo cual queda demostrado por su peso en el gasto público social o el Producto Bruto Interno.
El subdirector señaló que en tanto la pobreza es multidimensional para combatirla se requieren políticas interinstitucionales: “algo así como el juego en equipo de todos los ministerios y agencias involucradas en el problema”. Puntualizó que la coordinación entre los organismos es necesaria pero no suficiente, debido a que una respuesta conjunta no es lo mismo que un conjunto de respuestas aunque estén coordinadas. Agregó que las acciones interinstitucionales deben desarrollarse en el origen de las políticas, es decir, antes de diseñar el presupuesto.
Finalmente destacó la oportunidad histórica que tienen los países de la región de realizar una aproximación al universalismo, es decir a una cobertura amplia de bienes y servicios públicos de calidad. Ello demanda un adecuado gasto público social y una apropiada tributación, precisó el jerarca.
Por su parte, el director de la Asesoría Macro en Políticas Sociales del Ministerio de Desarrollo Social, Andrés Scagliola, coordinó el área temática denominada Una Administración Pública inclusiva, no discriminatoria y participativa. Destacó que en esta dimensión la reforma no debe ser solo del Estado, sino que también debe ser del Estado y la sociedad. Destacó que Uruguay está desarrollando acciones afirmativas, con el cometido de que la Administración Pública sea tan plural y diversa como la sociedad a la que queremos servir. Destacó en tal sentido que existe un legislación que promueve el acceso a la función pública de las personas con discapacidad, los afrodescendientes y a partir de un llamado del MIDES las personas transexuales.
El evento se desarrolló en Hotel Radisson de Montevideo, desde el 29 de octubre, y convocó a 1.300 participantes de todo el continente.