Decimosegundo Consejo Regional de Recursos Hídricos evaluó avances de proyectos que mejoran cuidado de ríos y arroyos
Avances en la Iniciativa para el Río Negro, con la concreción de convenios interinstitucionales que permitirán mejorar la calidad del agua de ese curso, y el análisis de la modificación del digesto para el río Uruguay, que incorporó nuevos parámetros binacionales de control de contaminantes en efluentes de ese río, fueron los principales temas abordados en el 12.° Consejo Regional de Recursos Hídricos, desarrollado en Durazno.
En el cierre de su administración, la Dirección Nacional de Aguas (Dinagua), del Ministerio de Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente, encabezó este martes 18 el 12.° Consejo Regional de Recursos Hídricos, que se desarrolló en Durazno.
Entre los principales temas abordados en la jornada, el titular de esa repartición, Daniel Greif, destacó los avances de la Iniciativa para el Río Negro (IRN), lanzada en noviembre de 2019. Al momento se desarrollan varios proyectos, como la elaboración de un modelo predictivo que permitirá conocer el transporte de las masas de agua y sedimentos y la dinámica de la temperatura.
Otro proyecto en curso es un estudio de diagnóstico de nutrientes en la cuenca, que permitirá cuantificar el contenido de fósforo en los sedimentos de los embalses y sus consecuencias. Asimismo, se avanza en la aplicación de una guía de fertilización de cultivos para la producción sustentable y en el fortalecimiento de los procesos de participación.
En cuanto a la puesta en práctica de la mencionada guía y la propuesta de aplicar zonas buffer o de exclusión de cultivos y pastoreo, los representantes de la cartera de Ganadería adelantaron que, con base en una evaluación primaria y el cruzamiento de datos de padrones de la cuenca alta del Río Negro, serían 20.000 los terrenos afectados por una eventual zona de este tipo, que abarcaría unos 700 kilómetros cuadrados con franjas de entre 10 y 50 metros de ancho a cada lado del río. Esto representaría una importante limitación física y altos costos de alambrado.
Otros convenios en marcha corresponden a la mejora en la gestión del bosque nativo en el alto del río Negro, el fortalecimiento de la red hidrométrica, el estudio de la contribución de fósforo natural de las unidades geológicas que contribuyan a la cuenca del río Negro aguas arriba de la presa de Rincón del Bonete, el estudio de indicadores biológicos y de contaminantes en peces y moluscos y la mejora de las herramientas tecnológicas que la Dirección Nacional de Ordenamiento Territorial utiliza para detectar la cobertura del suelo.
Por otra parte, Greif agregó que también se analizó la reciente actualización del digesto del río Uruguay, presentado por la Comisión Administradora de ese curso de agua (CARU), que incorporó parámetros para contaminantes y estándares para efluentes ( como el nitrógeno y el fósforo), nuevos para Argentina, que no posee una normativa integral sobre aguas.
“Esto un gran avance, porque significa un hito para la gestión del agua en la cuenca, implica exigencias para los dos países en cuanto a sus vertidos, que, de hecho, en el lado uruguayo teníamos y cumplíamos, pero del lado argentino no había parámetros definidos”, explicó el jerarca.