El Presidente en la American University

Democracia, tolerancia y paz en el centro de la conversación de estudiantes con Mujica

La garantía de una convivencia pacífica de toda sociedad es la democracia y la tolerancia, reflexionó el Presidente José Mujica ante personalidades de la cultura, académicos y estudiantes reunidos por la American University, en la capital de Estados Unidos. Resaltó que los jóvenes deben luchar por la humanidad, porque “el mundo se achica” y los problemas no los podrán resolver los gobiernos ni las personas individualmente.

Presidente José Mujica conversó en American University
Mujica respondió por más de una hora preguntas del decano del instituto de Servicio Internacional, James Goldgeier, quien fungió como moderador, y de la nutrida audiencia que asistió al foro titulado “Conversación con el Presidente de Uruguay”. Se abordaron temas tan variados como la democracia, la regulación del mercado de cannabis, el pasado guerrillero del entrevistado, el intercambio educativo o el monstruoso gasto militar en el mundo.
 
El mandatario resaltó que la democracia es una forma de convivencia social y destacó la importancia de los colectivos humanos para luchar por la democracia. En esa línea, ejemplificó que la ley del matrimonio igualitario vigente en Uruguay no hizo otra cosa que reconocer y aceptar la realidad. “Y así, en otras cosas, porque decidimos que era menos complicado aceptar a las personas como son y no imponerles nada; eso es democracia”, enfatizó.
 
Intercambio de profesores
La emigración de profesionales de países pobres hacia los más industrializados fue uno de los temas iniciales, momento aprovechado por Mujica para invitar a los futuros profesores universitarios a dictar clases en Uruguay.

“Queremos que vayan a nuestro país profesores y conozcan lo que es; no porque seamos mejores, sino que somos distintos”, dijo. Detalló en tal sentido que Uruguay es un país habitable, pequeño, donde todos se conocen y se valoran cosas que en el mundo de hoy se han abandonado.

“Tal vez no sea un país espléndido para trabajar, pero es un país bárbaro para vivir”, sentenció.
 
Convocó a los jóvenes a vivir la vida, porque “tenemos una y no se compra”. “No la transformemos en una prisión cubierta de obligaciones de comprar cosas que muy rápidamente pierden valor y tenemos que comprar otras”, advirtió.
 
Apoyo de trabajadores a rehabilitación de menores infractores
Consultado por los informes de agencias de la Organización de las Naciones Unidas sobre el sistema carcelario uruguayo, Mujica precisó que el aumento de los delitos relacionados con el narcotráfico llevó a muchos jóvenes a las prisiones, que se superpoblaron.

“Las drogas primero los hicieron adictos y luego los llevaron a la cárcel”, narró.
 
Señaló algunas medidas para afrontar el drama, entre las cuales destacó la experiencia desarrollada por la central sindical única PIT CNT tendiente a rehabilitar jóvenes infractores. Precisó que, de 200 que comenzaron a trabajar mediante estos programas, solo hubo dos o tres casos de reincidencia delictiva y que más de 60 % retornaron al sistema educativo.
 
Misiones por la paz, no por la imposición
Ante otra consulta, el Presidente de la República expresó que el mundo realiza gastos militares de 2.000 millones de dólares por minuto, un dato que nos hace pensar que la humanidad aún no ha salido de la prehistoria.

“Cuando hablamos de la democracia, hablamos de tolerancia, de aceptarnos porque somos diferentes; pero eso hay que llevarlo al fondo de las sociedades”, señaló. Por ello agregó que los occidentales creemos que alcanzamos la panacea y tenemos derecho a imponer nuestra democracia a otros que no la aceptan y viven bajo su propio sistema.

“No tenemos un sistema mundial para la tolerancia”, afirmó. “Trabajen muchachos por ese mundo —yo no lo voy a ver— donde se respeten las culturas con sus diferencias. Es la única forma en que las sociedades podrán vivir en paz”, arengó.

Asimismo, ejemplificó con el quehacer de las Fuerzas Armadas de Uruguay, cuya principal tarea es asistir en misiones de paz.

Pero aclaró que “no queremos participar en misiones de imposición, porque eso no es paz”.
 
Mensaje a los jóvenes
Mujica también les dejó un mensaje a los estudiantes, no para que lo sigan sino para invitarlos a pensar sobre el mundo.

“Estamos entrando en una época diferente, con una gran velocidad de la información y comunicaciones. En poco tiempo todos van a ser bilingües y nadie tendrá una sola lengua madre. Estamos creando una cultura y van a ser parte de una cultura global. Pero ustedes son víctimas y victimarios, es el paradigma de los jóvenes”, reflexionó.

Sostuvo que el mundo se está achicando aceleradamente y hay una agenda que crece con problemas que ni siquiera los gobiernos de los países más industrializados pueden afrontar solos. Esa agenda es la del planeta.

“En Kyoto se habló sobre el cambio climático y las acciones de adaptación y mitigación, pero seguimos igual y cada sociedad sigue consumiendo”, cuestionó el gobernante uruguayo en referencia al Protocolo firmado en esa ciudad japonesa en 1997, que entró en vigor en 2005 y que estableció que las naciones industrializadas redujeran sus emisiones de gases invernadero en cinco por ciento para 2012, respecto de los indicadores de 1990.

“La economía no puede dejar de crecer, tenemos grandes líneas de comercio internacional lo que es complejo mientras tratamos de intercambiar, pero el planeta se va de nuestro control”. “A la naturaleza la estamos agrediendo”, sostuvo.

“Jóvenes, necesitamos un orden de acuerdos a nivel mundial, en vez de pelear un bloque contra otro, en vez de luchar para integrar países con países”, instó.

El mandatario entiende que hay una tendencia objetiva a la globalización, pero se falla en las políticas. “La crisis ecológica es resultado de la crisis política. Inventamos una civilización en la que ningún gobierno puede sanear al sistema financiero. Ustedes pertenecen a ese mundo”, puntualizó.

“En mi juventud pensábamos en continentes unidos, hoy debemos pensar en todo el mundo. La pobreza no le pertenece a las personas sino a la humanidad y, por eso, tenemos que pensar en términos globales. Y las universidades deberían abogar por eso”, sostuvo.
 
De guerrillero a Presidente
Consultado por su pasado guerrillero, Mujica señaló que los jóvenes de su época, que vinieron de los pueblos, ciudades y villas de América Latina, soñaron con la posibilidad de construir un mundo donde “lo tuyo y lo mío no nos dividiera”.

“Pero no éramos héroes, éramos jóvenes. Yo no me la comí en un pozo por ser un héroe, estuve en prisión porque me capturaron”, señaló, repasando los años en que fue mantenido en cautiverio en un aljibe durante la dictadura (1973-1985).
 
“Si algún día les pasa algo parecido, recuerden que son fuertes, que se puede volver a empezar y que vale la pena, pero peleen por ser buenos”, precisó. “No sería quien soy si no hubiese vivido en esas circunstancias, o sea, que a veces el dolor es bueno, si se es capaz de transformarlo en algo más, y eso es el amor a la vida”, enfatizó.
 
Regulación del cannabis en Uruguay 
Tras intercambiar comentarios sobre variados asuntos, el Presidente Mujica explicó la ley de regulación del cultivo y mercado del cannabis en vigor en el país.

El problema es la dimensión, indicó. “Toleremos que las personas fumen, pero si la persona empieza a necesitar marihuana como una adicción, lo tratamos”.

Mujica señaló que no hay que extrañarse de que su país vaya en la delantera en el mundo en materia de regulación del mercado de la marihuana, iniciativa que procura arrebatarle el mercado al narcotráfico y brindar asistencia sanitaria a los consumidores problemáticas. Al respecto, recordó que el Estado uruguayo comenzó a producir bebidas alcohólicas 15 años antes de que Estados Unidos aprobara la “ley seca”, que prohibía el consumo.
 
“La droga es, entre otras cosas, un factor económico. Lo que nos planteamos es la lucha al tráfico de esas sustancias, pero no recomendamos que la gente fume marihuana. Una cosa es que se tolere al otro, y si es mejor o peor que el tabaco. Ninguna adicción es buena”, remarcó.