“Desde 2010 los operativos verano contribuyen a incorporar cultura de la formalización”
La Inspección General de Trabajo tiene como objetivo controlar el cumplimiento de la normativa laboral y también —en un esquema amigable— ofrecer información y asesoramiento a trabajadores y empleadores. El responsable de la repartición, Juan Andrés Roballo, observó que desde 2010, en que los operativos veranos son sistemáticos se advierte un incremento de la cultura de la formalización en comercios y servicios.

El "Operativo Verano", en el que participa la Inspección del Trabajo del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (MTSS), en coordinación con la Dirección General Impositiva (DGI) y el Banco de Previsión Social (BPS), comenzó en la última semana de diciembre de 2013, se extiende durante el mes de enero y abarca, en principio, la primera semana de febrero, según la extensión de la temporada estival y la necesidad de cubrir puntos ya visitados por los cuerpos inspectivos.
El inspector general de Trabajo, Juan Andrés Roballo, indicó que la iniciativa coincide con el incremento significativo durante el verano en la instalación de comercios y servicios en las áreas sol y playa, donde se produce una mayor afluencia de turistas.
“Están los comercios establecidos y que tienen controles durante todo el año y los que se instalan en temporada, denominados ‘golondrina’. Es ahí donde se da el mayor número de incumplimientos en materia tributaria, previsional y laboral”, describió el jerarca.
Roballo observó que muchos comercios o servicios se establecen en un punto determinado y si, por ejemplo, a la tercera semana no les va tan bien, cierran y se van. Esto no es ilegítimo, dijo, salvo que incumplan con las obligaciones con los organismos recaudadores.
En estos casos la Inspección General del Trabajo se interesa en la protección del trabajador en la relación laboral y observa que se cumpla con la normativa laboral (salarios mínimos, laudos establecidos por los Consejos de Salarios) y condiciones de seguridad y salud.
El “Operativo Verano” se concentra en la costa desde Colonia hasta Rocha, el litoral del Río Uruguay y algunos otros puntos como el caso de San Gregorio del Polanco, en Tacuarembó. “Eso no quiere decir que la repartición concurra a esas zonas sólo en este período, lo hace en diferentes momentos del año. En el verano se multiplica la actividad y se exige una presencia especial”, de los cuerpos inspectivos, apuntó Roballo.
La iniciativa, además de obedecer a la necesidad de cumplir con la misión de la Inspección de Trabajo, DGI y BPS, también responde a un pedido permanente de control proveniente de los actores sociales.
En los comercios que se establecen por temporada pueden darse diversos incumplimientos de la normativa vigente lo que configura competencia desleal. No obstante, los cuerpos inspectivos también visitan comercios y servicios establecidos.
“El rol de la Inspección General del Trabajo se visualiza más”
Roballo explicó que la repartición que dirige actúa, además, en otro operativo paralelo denominado “Licencia de la Construcción”. El entrevistado señaló que del 24 de diciembre al 10 de enero se cumple el primer período de la licencia anual en el sector de la Construcción. En ese lapso se controla que las obras estén autorizadas, los trabajadores formalizados y se cumplan —como ya se expresó— con las condiciones requeridas de seguridad y salud.
“Las organizaciones de trabajadores van ganando mayor presencia en el interior del país y eso permite un creciente conocimiento sobre sus derechos, lo que, además, contribuye notablemente al control porque ahora exigen, como corresponde, estar inscriptos en el BPS”, entre otros aspectos, advirtió Roballo.
“Desde que los operativos verano comenzaron a ser regulares vemos cómo se va incorporando, sobre todo al que tiene una presencia regular —durante todo el año o sólo en el verano— una cultura de la formalización”, destacó el entrevistado.
“Quienes están al frente de un comercio o servicio, año a año, se adelantan a la visita de los cuerpos inspectivos y reúnen la documentación que se les va a exigir en una carpeta, lo que demuestra que visualizan el rol de la Inspección General del Trabajo”, añadió.
Roballo aclaró que la presencia de la dependencia a su cargo tiene como fin proteger al trabajador en la relación laboral y controlar el cumplimiento de la normativa laboral. También tiene el objetivo —en un esquema amigable—de brindar información y asesoramiento a trabajadores y empleadores.
“El diálogo social tripartito, es decir, el intercambio con trabajadores y empleadores es un elemento fundamental, tiene una cultura de muchas décadas y la Inspección General del Trabajo no es ajeno a ella”, consideró el jerarca del MTSS.