Destinar 4,5 % del PIB a educación en 2005 y llegar a 6 % en 2020 es de los grandes aciertos de los gobiernos del FA
A pesar del escenario de partidas y salarios congelados que había en 2004, el Frente Amplio asumió el compromiso de otorgar 4,5 % del PIB a la educación en su primer Gobierno en 2005 y llegar a 6 % al cerrar el actual mandato, dijo la ministra María Julia Muñoz. “Es de los mayores aciertos” para encarar una verdadera transformación, añadió, tras repasar la evolución de la asignación presupuestal a ANEP y de salarios docentes.

A valores contantes del año pasado, la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP) recibió 15.831 millones de pesos en 1995, un total de 22.632 millones en 2000 y 22.585 millones en 2005, para saltar en 2010 a 37.244 millones y en 2015 se llegó a 45.016 millones de pesos, detallaron las autoridades en el marco de la interpelación que le realizara la Cámara de Representantes la semana pasada a la ministra de Educación y Cultura.
Si se considera 2000 como “base 100”, en 2010 pasó a representar 164,9 % y duplica la cifra en 2015, complementaron.
“Los recursos no son por si solos suficientes, pero sí son necesarios”, aseguró Muñoz, quien recordó que la asignación presupuestal y el gasto en educación pública es uno de los aspectos medulares de la propuesta de este Gobierno en materia educativa.
“Fue capítulo esencial para explicar y dar sustento a toda la propuesta”, sostuvo en un tramo de su intervención en el Parlamento el día 12.
Muñoz le preguntó a quienes “dictan cátedra día a día sobre lo que se debe hacer para lograr una educación perfecta”: ¿Cómo pensaban que iba a mejorar la educación asignándole el mismo presupuesto congelado que le habían asignado cuando ellos tenían el gobierno?
“Se nos acusa con ligereza de haber dado más recursos solo aprovechando la bonanza económica. Pero nada más lejos de la verdad”, apuntó.
“En 2004, cuando el gobierno blanco y colorado asignaba un monto congelado desde hacía cinco años, el Frente Amplio se comprometió a destinar 4,5 % del PIB (producto interno bruto) a la educación”, recordó la ministra.
“Nos comprometimos a ello, porque no hacemos demagogia con la educación, sino que asumimos con seriedad la tarea de transformarla, no con palabras sino con la irrefutable prueba de los hechos”, señaló.
Muñoz repasó el estado en el que estaba el Uruguay en 2005, cuando comenzó el primer mandato presidencia de cinco años de Tabaré Vázquez.
“Recordemos la bomba de tiempo del endeudamiento de los productores agropecuarios, el Banco Hipotecario fundido, la crisis de una institución bancaria que estalló apenas asumido el nuevo gobierno”, repasó sobre las consecuencias de la crisis económico-financiera de 2002.
“Recordemos los salarios en el nivel más bajo de su historia, con 40 % de los uruguayos en la pobreza y 20 % de desocupación (entre los activos); recordemos las colas de los trabajadores frente a los merenderos para conseguir un plato de comida”, complementó.
“Encontramos en 2005 la tierra arrasada”, aseguró. “El país estaba destruido, había que tener mucho coraje político y un compromiso irrenunciable con la educación para decidirse a invertir más, mucho más como invertimos”, enfatizó.
“Había que tener coraje y compromiso para dedicar cientos de millones de dólares a soñar que un día no muy lejano todos los uruguayos tendrían su computadora, acceso a Internet y conectividad y con ello la posibilidad de encontrarse con las mismas armas que otros niños en cualquier lugar del mundo, con los desafíos del siglo XXI”, puntualizó.
“Y lo hicimos, llegamos a 4,5 % del PBI para la educación y desarrollamos el Plan Ceibal, pero además enfrentamos la emergencia con los planes sociales del Ministerio de Desarrollo Social (Mides) y mejoramos las asignaciones familiares.
“Restablecimos la negociación colectiva de la que nos sentimos orgullosos que es, fue y será un punto de partida para mejorar el salario de los trabajadores y volver a dar condiciones justas de negociación a quienes por tanto años habían sido tan perjudicados”, comentó.
“Pusimos en marcha el Sistema Nacional Integrado de Salud que dio acceso a la salud a cientos de miles de uruguayos que no la tenían. Impulsamos la reforma tributaria para que pague más el que más tiene. Que nadie nos venga a decir que otorgamos recursos a la educación porque sobraba el dinero. Sería políticamente desleal, intelectualmente deshonesto y falso”, agregó.
Evolución del salario docente
Muñoz también se preguntó con qué salario de los educadores pretendían encarar las reformas aquellos que dan lecciones sobre educación.
En 2005, una maestra de 40 horas de escuela de tiempo completo, en el escalafón más alto de la tabla salarial de Primaria, ganaba lo que hoy serían 29.000 pesos nominales.
“Los docentes reclaman aún por un incremento de su salario, y tienen razón, para que estén acordes con la importancia de la función que cumplen, pero se de indicar que este año esa misma maestra de 40 horas y tiempo completo gana más de 53.000 pesos, 82 % más”, relató.
La ministra aseguró que la asignación presupuestal creciente, el 4,5 % del PBI en el primer período y el 6 % al final de este, fueron ejes principales que reivindica entre los mayores aciertos que los gobiernos del Frente Amplio han tenido al encarar el tema educativo.
Recursos humanos y materiales
“Junto con el monto se nos cuestionó la forma de gastarlo”, dijo Muñoz, quien acto seguido hizo el correspondiente detalle.
El número de funcionarios vinculados a la ANEP pasó de poco más de 53.000 en 2005 a casi 85.000 en 2015. Eran necesarios para atender el número creciente de estudiantes en Secundaria y para poder bajar la cantidad de alumnos por clase, así como para desplegar programas para más escuelas y liceos con tiempo completo y extendido.
Entre 2005 y 2015 se construyeron 56 centros educativos en Primaria, 48 en Secundaria, 14 escuelas técnicas de UTU y tres centros dedicados a la formación docente. Se ampliaron 136 locales de Primaria, 32 de Secundaria, 57 de la UTU y ocho en Formación Docente. A esto se suman 4.720 intervenciones por mantenimiento.
“¿Cómo sería el panorama de la educación de hoy con 121 locales de enseñanza menos, sin 201 ampliaciones solo en ANEP, sin mencionar a la Universidad de la República (Udelar), ni a la Universidad Tecnológica, ni a Plan Ceibal, ni a educación no formal?”, se preguntó Muñoz.
En este tiempo se logró descentralizar la educación, ampliándose en todo el país la oferta educativa a todos los niveles y particularmente en el nivel terciario. “La educación del 2016 está cada vez menos concentrada en Montevideo, con opciones en todo el país, más accesible a todos los uruguayos, de todos los sectores sociales”, aseguró.
Matrícula, oferta y becas
La matrícula de la educación terciaria universitaria y no universitaria creció 33 %, pasando de 124.000 estudiantes en 2007 a 165.000 en 2014. El aumento fue principalmente en el interior del país, con un crecimiento del 108 %. La ministra aseguró que la UdelaR desplegó un esfuerzo consistente para llegar a todo el país.
La UTU tiene en el interior del país cinco campus regionales de educación tecnológica (Paysandú, Fray Bentos, Durazno, Piriápolis y Rivera) y 39 centros con oferta terciaria. También hay 33 centros de formación en educación. La UTEC imparte cursos de seis licenciaturas en Colonia, Paysandú, Río Negro y Durazno.