Sistema de Áreas Protegidas

DINAMA lanzará fondo de fortalecimiento para canalizar donaciones y venta de servicios

El incremento de áreas integradas al Sistema Nacional de Áreas Protegidas (SNAP) generó un aumento en la demanda de personal, por lo que en 2012 habrá nuevas ofertas educativas específicas. El director Nacional de Medio Ambiente, Jorge Rucks, consideró que es necesario sumar nuevos mecanismos de apoyo a las áreas protegidas, avanzar en materia de cooperación internacional e involucrar aún más al sector privado.

Autoridades entrevistadas

El director Nacional de Medio Ambiente (DINAMA), Jorge Rucks y el jefe de Gestión del Sistema Nacional de Áreas Protegidas (SNAP), Mario Batallés, coincidieron en que la gestión de las áreas ingresadas al sistema es una prioridad porque el crecimiento del número de áreas y la superficie incorporada generó una mayor demanda de personal. 


Para atender a esos requerimientos por parte del Estado, Batallés adelantó que en el presente año comenzará a funcionar el Bachillerato Profesional de Guardaparques, al tiempo que, en acuerdo entre la DINAMA y la Facultad de Agronomía de la UdelaR se creó el Diplomado en Gestión de Áreas Naturales. 


Desde 2008 hasta la fecha son ocho las áreas incorporadas al SNAP: Quebrada de los Cuervos, en Treinta y Tres; Esteros de Farrapos e islas del Río Uruguay, en Río Negro; Valle del Lunarejo, en Rivera; Laguna de Rocha, Cabo Polonio, Cerro Verde y San Miguel, en Rocha y Chamangá, en Flores.

 

El conjunto constituye el 1.4% del territorio nacional protegido por el Sistema Nacional y en el mismo desempeñan funciones 27 guardaparques y ayudantes de guardaparques. 

“Las áreas se coadministran con las intendencias departamentales. Hay un esfuerzo en la administración por parte del MVOTMA a través del SNAP que contrata personal (director, guardaparques y ayudantes) y, en otros casos, lo hacen las intendencias en acuerdo con el Sistema”, explicó el jerarca.

  

Escenarios de desarrollo sostenible

Rucks agregó que el desarrollo de la administración de las áreas ingresadas al SNAP contó con el “considerable aporte” del Fondo para el Medio Ambiente Mundial (FMAM), que se ejecuta a través del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD). 


También destacó la contribución de la cooperación internacional, en particular del Gobierno de Francia, que permitió incorporar nuevas modalidades de protección y la del Gobierno de España, que aportó su experiencia en áreas protegidas y la capacitación de recursos humanos. 

No obstante, señaló que es necesario sumar otros mecanismos de apoyo, en particular avanzar en la cooperación y desarrollar más participación  del sector privado.


Dijo que en la actualidad se procura hacer operativo un fondo de protección de áreas protegidas, previsto en la Ley 17.234 de creación del SNAP, que contribuya con el financiamiento, mediante el cual se puedan canalizar donaciones y venta de servicios. “Esto nos permitiría fortalecer la administración de las áreas y asegurar que sean sostenible en el futuro”, explicó.


El jerarca añadió: “Queremos que toda área que ingrese al SNAP lo haga con algún tipo de seguridad de aporte de financiamiento para que no dependa en su totalidad del Estado aunque, en algunos casos, fue muy importante el apoyo de las intendencias departamentales”. 


En la misma línea de razonamiento, Batallés precisó que “para que las áreas protegidas sean escenarios de desarrollo sostenible, es fundamental la participación de los propietarios privados de las áreas, pero también la conjunción de los esfuerzos del Estado con los actores privados”. 
Apuntó que “los propios gobiernos departamentales, como parte del uso del territorio, también deben asumir la responsabilidad de gestión”.