Economía y Trabajo coordinarán inspecciones a importadores al por mayor la próxima semana
El subsecretario de Economía y Finanzas, Pablo Ferreri, resumió los logros del Gobierno respecto al control del cumplimiento de obligaciones correspondientes a la seguridad social. Destacó que Uruguay alcanzó la menor tasa de evasión de su historia y que es el país de América Latina más exitoso en este sentido. Atribuyó estos logros al trabajo coordinado entre los ministerios de Economía y Trabajo y Seguridad Social

Pablo Ferreri, subsecretario del Ministerio de Economía y Finanzas, dijo que el Banco de Previsión Social, la Dirección General Impositiva, Aduanas y la Inspección General del Trabajo coordinan acciones en el combate a la informalidad.
Recordó que en los últimos diez años los organismos atravesaron reformas en cuanto a sus procesos y modos de trabajo que permitieron grandes avances. En tal sentido, dijo que la reforma de la DGI permitió que nuestro país cuente actualmente con la menor tasa de evasión de su historia y la más baja de América Latina. También señaló el avance del BPS, con récord de inscriptos.
En el caso de Aduanas, dijo que atraviesa un proceso de reformas con una fiscalización diferente, sustentada en la gestión de riesgos, con facilitación del comercio que culminó con la aprobación del código aduanero.
Según sintetizó Ferreri, estos logros permitieron un mayor avance en la coordinación que fortaleció al combate de la evasión de impuestos e informalidad. También permitió generar una cultura en los uruguayos más avanzada en el cumplimiento de las normas y la calidad de las relaciones laborales.
Entre las últimas acciones conjuntas, Ferreri destacó que en estos meses se realizó un operativo sobre transporte carretero de carga para mejorar la calidad y formalidad del trabajo en ese rubro. Este operativo se realizó en todo el país con la actuación de más de cien funcionarios que inspeccionaron más de 50 empresas.
Estas inspecciones permitieron detectar contrabando de combustible, irregularidades del pago de seguridad social, personal sin registrar y diferencias salariales entre los valroes que figuran en los recibos oficiales y la declaración de ingresos de los trabajadores.
Ferreri aclaró que estas situaciones serán objeto de un proceso de regularización, a fin de que se generen los pagos, las multas y recargos que ameriten. En los casos en los que se detecten irregularidades o ilícitos se realizarán las denuncias penales correspondientes.
"Además, a partir de esta semana se desarrollará la segunda actividad en conjunto con la inspección de grandes importadores que son distribuidores al por mayor. Se trata de empresas ubicadas en la calle Arenal Grande (Montevideo)", informó Ferreri.
Por su parte, Heber Galli, presidente del Banco de Previsión Social, dijo que aún se realiza el análisis de estos operativos. Señaló que ambas inspecciones nuclean a aproximadamente 500 trabajadores y la principal irregularidad encontrada es la subdeclaración de salarios. Al respecto, dijo que lo que preocupa ante esta situación no es solamente recaudar lo que se debe, sino que cada trabajador cuente con un registro adecuado en su historia laboral de su salario, ya que es determinante al momento del cobro de los beneficios de la seguridad social.
Gerardo Rey, inspector general del Trabajo y Seguridad Social, dijo que es responsabilidad del empleador cumplir con las normas. La fiscalización de estas irregularidades permite proteger a los empresarios que cumplen con las conquistas de los trabajadores en sus convenios colectivos. Agregó que es importante que la población conozca que en estos operativos hubo colaboración de los trabajadores del sindicato y los empresarios, que conjuntamente solicitan el contralor.
Respecto a la mayor informalidad, indicó que se registra en pequeñas empresas, rubro doméstico y rural. No obstante, consideró que el monotributo fue una herramienta que permitió mejorar la formalización del trabajo individual.
También señaló que actualmente la informalidad en nuestro país se sitúa en el entorno del 25 % y que en los últimos diez años uno de cada diez uruguayos dejó de trabajar de manera informalidad.