MERCOSUR, Cumbre de Mendoza 
El prosecretario de la Presidencia, Diego Cánepa, informó en conferencia de prensa algunos aspectos analizados en el Consejo de Ministros en la Residencia de Suárez. Allí el Presidente de la República, José Mujica, y el canciller Luis Almagro brindaron detalles de lo acontecido en la Cumbre del Presidentes del MERCOSUR en Mendoza, Argentina.
Tras reconstruir brevemente lo ocurrido en Paraguay en los últimos días, que culminó con la destitución de Fernando Lugo de la Presidencia, Cánepa explicó que los presidentes consideraron que no se cumplía con la cláusula democrática de Ushuaia sobre la constitucionalidad del proceso y definieron que por lo sucedido en ese país correspondía la suspensión temporal de Paraguay como miembro pleno del bloque.
En este contexto, Uruguay se presentó a la cumbre con la posición clara de no aceptar sanciones económicas contra Paraguay, ya que se afectaría al pueblo paraguayo, mientras que la suspensión tiene que ver con la “legitimidad de la toma de decisiones”.
Mujica fue explícito en su postura de no aceptar sanciones y que Paraguay continuara accediendo al Fondos para la Convergencia Estructural del MERCOSUR (FOCEM), transferencias que apoyan desarrollo de proyectos de infraestructura. Recordó que Paraguay es el país que menos dinero pone, pero el que más ayuda recibe. El 90% de estos fondos están compuestos por Brasil y Argentina. Uruguay solicitó se mantenga el cronograma previsto dentro del bloque.
También se planteó la posibilidad de mantener el acuerdo existente entre Venezuela y Paraguay en el acceso a petróleo a precios particulares y ventajosos. Cánepa sostuvo que en estas circunstancias se mantuvo, a pedido de los miembros del MERCOSUR y en particular de Uruguay. “Mujica entiende que no debe mezclarse los tantos”, dijo Cánepa.
En este contexto Brasil, Argentina y Uruguay aceptaron suspender a Paraguay como miembro pleno y decidieron el ingreso de Venezuela, que anteriormente fue votado por los tres parlamentos. El prosecretario aclaró que “Paraguay no se fue del MERCOSUR, sino que se hizo uso de una cláusula democrática”.
“Los tres presidentes entendieron que era necesario dar una señal política en términos estratégicos para el MERCOSUR en una etapa compleja a nivel mundial, puntualmente por la situación que vive Europa y Estados Unidos", aseguró el prosecretario. “Era importante contar con una mayor fortaleza en la región”, dijo.
Cánepa explicó que con la suspensión de Paraguay, estaban dadas las condiciones para el ingreso de Venezuela. Si bien se pensó en concretarlo de inmediato en el ámbito de la propia Cumbre, Uruguay propuso darse un tiempo y esperar al 31 de julio para su integración formal en el marco de una reunión en Río de Janeiro.
El jerarca añadió que Uruguay no podía vetar el ingreso de Venezuela al MERCOSUR, aduciendo que ese ingreso tenía la aprobación del Parlamento uruguayo, además de la importancia que Venezuela tiene para nuestras exportaciones (es nuestro cuarto socio comercial, una de las economías más complementarias con la nuestra y un importante productor de petróleo del mundo). “En estas circunstancias políticas, se acompañó esta decisión”, indicó.
También aseguró que la derecha uruguaya es la única que defiende lo ocurrido en Paraguay, porque ni Chile ni Colombia lo ven de esa forma. Dijo que en el contexto político actual, el Presidente Mujica asumió la responsabilidad de la toma de decisión al respecto y añadió que de ser necesario se discutirá el tema en los ámbitos adecuados, como puede ser el Parlamento si el canciller es llamado.
Por otra parte, Mujica sostuvo que previo a la Cumbre de Mendoza, la propuesta de aumentar en bloque el arancel externo común era motivo de preocupación para nuestro país. Sin embargo, las negociaciones dieron como resultado la ampliación de los aranceles (referidos a 200 productos) como una opción, pero no como un mandato. "En el manejo arancelario, cada país puede decidir qué hacer”, explicó Cánepa, lo que es visto como un logro importante para Uruguay y como un reconocimiento a las asimetrías existentes en cuanto a las posibilidades de cada país. “El gobierno uruguayo fue, negoció y logró un buen resultado”, aseguró.
Cánepa informó que Mujica planteó la necesidad de que el MERCOSUR se abra hacia los países de la Alianza del Pacífico. El bloque atendió la propuesta uruguaya, lo que es visto como una oportunidad para "ampliar el diálogo y que no tengamos una América partida en dos mecanismos de integración diversos", indicó.
Ejecutivo valoró acuerdo arancelario y fundamentó medidas sobre Paraguay y Venezuela
En el Consejo de Ministros, el Presidente Mujica informó que Uruguay llevó a la Cumbre de Mendoza la posición de no imponer sanciones económicas a Paraguay (transferencias por FOCEM y suministro petrolero), lo que fue aceptado por los demás miembros. Mujica explicó la decisión de suspender a Paraguay e incorporar a Venezuela en un contexto de negociación y valoró acuerdo que evita aumento en bloque de aranceles.
Tras reconstruir brevemente lo ocurrido en Paraguay en los últimos días, que culminó con la destitución de Fernando Lugo de la Presidencia, Cánepa explicó que los presidentes consideraron que no se cumplía con la cláusula democrática de Ushuaia sobre la constitucionalidad del proceso y definieron que por lo sucedido en ese país correspondía la suspensión temporal de Paraguay como miembro pleno del bloque.
En este contexto, Uruguay se presentó a la cumbre con la posición clara de no aceptar sanciones económicas contra Paraguay, ya que se afectaría al pueblo paraguayo, mientras que la suspensión tiene que ver con la “legitimidad de la toma de decisiones”.
Mujica fue explícito en su postura de no aceptar sanciones y que Paraguay continuara accediendo al Fondos para la Convergencia Estructural del MERCOSUR (FOCEM), transferencias que apoyan desarrollo de proyectos de infraestructura. Recordó que Paraguay es el país que menos dinero pone, pero el que más ayuda recibe. El 90% de estos fondos están compuestos por Brasil y Argentina. Uruguay solicitó se mantenga el cronograma previsto dentro del bloque.
También se planteó la posibilidad de mantener el acuerdo existente entre Venezuela y Paraguay en el acceso a petróleo a precios particulares y ventajosos. Cánepa sostuvo que en estas circunstancias se mantuvo, a pedido de los miembros del MERCOSUR y en particular de Uruguay. “Mujica entiende que no debe mezclarse los tantos”, dijo Cánepa.
En este contexto Brasil, Argentina y Uruguay aceptaron suspender a Paraguay como miembro pleno y decidieron el ingreso de Venezuela, que anteriormente fue votado por los tres parlamentos. El prosecretario aclaró que “Paraguay no se fue del MERCOSUR, sino que se hizo uso de una cláusula democrática”.
“Los tres presidentes entendieron que era necesario dar una señal política en términos estratégicos para el MERCOSUR en una etapa compleja a nivel mundial, puntualmente por la situación que vive Europa y Estados Unidos", aseguró el prosecretario. “Era importante contar con una mayor fortaleza en la región”, dijo.
Cánepa explicó que con la suspensión de Paraguay, estaban dadas las condiciones para el ingreso de Venezuela. Si bien se pensó en concretarlo de inmediato en el ámbito de la propia Cumbre, Uruguay propuso darse un tiempo y esperar al 31 de julio para su integración formal en el marco de una reunión en Río de Janeiro.
El jerarca añadió que Uruguay no podía vetar el ingreso de Venezuela al MERCOSUR, aduciendo que ese ingreso tenía la aprobación del Parlamento uruguayo, además de la importancia que Venezuela tiene para nuestras exportaciones (es nuestro cuarto socio comercial, una de las economías más complementarias con la nuestra y un importante productor de petróleo del mundo). “En estas circunstancias políticas, se acompañó esta decisión”, indicó.
También aseguró que la derecha uruguaya es la única que defiende lo ocurrido en Paraguay, porque ni Chile ni Colombia lo ven de esa forma. Dijo que en el contexto político actual, el Presidente Mujica asumió la responsabilidad de la toma de decisión al respecto y añadió que de ser necesario se discutirá el tema en los ámbitos adecuados, como puede ser el Parlamento si el canciller es llamado.
Por otra parte, Mujica sostuvo que previo a la Cumbre de Mendoza, la propuesta de aumentar en bloque el arancel externo común era motivo de preocupación para nuestro país. Sin embargo, las negociaciones dieron como resultado la ampliación de los aranceles (referidos a 200 productos) como una opción, pero no como un mandato. "En el manejo arancelario, cada país puede decidir qué hacer”, explicó Cánepa, lo que es visto como un logro importante para Uruguay y como un reconocimiento a las asimetrías existentes en cuanto a las posibilidades de cada país. “El gobierno uruguayo fue, negoció y logró un buen resultado”, aseguró.
Cánepa informó que Mujica planteó la necesidad de que el MERCOSUR se abra hacia los países de la Alianza del Pacífico. El bloque atendió la propuesta uruguaya, lo que es visto como una oportunidad para "ampliar el diálogo y que no tengamos una América partida en dos mecanismos de integración diversos", indicó.