Prioridad a mano de obra nacional
El proyecto de explotación de hierro de la empresa Aratirí, en el centro del país, supondrá una importante generación de puestos de trabajo, destacó el ministro de Industria, Energía y Minería, Roberto Kreimerman.
La empresa estima que en las obras preparatorias de la explotación se desempeñarán en la zona unas 5.000 personas, lo cual está dentro de los parámetros internacionales que puede llevar la edificación de todo el sistema, que incluye minas, planta y mineroducto.
Una vez instalado y en funcionamiento el sistema, el emprendimiento minero contrataría a algo más de mil personas, siempre teniendo en cuenta un año estándar de producción, aclaró Kreimerman a la Secretaría de Comunicación. Entiende, además, que los empleos indirectos que generará serán múltiples, ya que se pudo avizorar el impacto que tuvo en la zona la etapa de perforaciones y exploraciones.
“La minería es un gran descentralizador, ya que es un elemento que debe procesarse donde ocurre, a diferencia de otras industrias que se instalan donde más le conviene de acuerdo a las cercanías del puerto o la mano de obra en el lugar, tendiendo muchas veces a centralizar”, relató.
En este contexto, el ministro explicó que el desarrollo de la actividad minera de gran porte supondrá la definición de nuevas carreras o postgrados en carreras, como Ingeniería en Minas, o de las tecnicaturas correspondientes, además de la calificación de los trabajadores.
Una de las cosas que el contrato contiene y en las que la legislación uruguaya avanza es que se incorporen las convenciones de la Organización de las Naciones Unidas sobre seguridad en el trabajo en la minería. “Todo esto implica más calificación de personal, además de la cantidad antes citada”, reiteró. El contrato, en etapa de negociación, pretende darle prioridad a la mano de obra nacional y preferentemente de la zona.
En el plan de desarrollo de proveedores y en algunos aspectos del contrato ya se prevé capacitación de mano de obra, lo cual Kreimerman entiende fundamental.
De todas formas, precisó que Uruguay actualmente no cuenta con una carrera vinculada a este tamaño de desarrollo minero. Por ello el Ministerio de Industria, Energía y Minería y la Universidad de la República trabajan en forma activa para fortalecer las disciplinas vinculadas a este tipo de actividad.
Emprendimiento minero empleará a 5 mil personas en su construcción y mil cuando funcione
“La minería es un gran descentralizador ya que el mineral debe procesarse donde se extrae”, generando en la zona empleos directos e indirectos, dijo el ministro Roberto Kreimerman. Aratirí ocuparía a 5 mil personas en la construcción y a otras mil una vez en marcha la producción, con mano de obra nacional como prioridad. Uruguay no tiene carreras vinculadas a minería de gran porte, pero ya se trabaja para implementarlas.

La empresa estima que en las obras preparatorias de la explotación se desempeñarán en la zona unas 5.000 personas, lo cual está dentro de los parámetros internacionales que puede llevar la edificación de todo el sistema, que incluye minas, planta y mineroducto.
Una vez instalado y en funcionamiento el sistema, el emprendimiento minero contrataría a algo más de mil personas, siempre teniendo en cuenta un año estándar de producción, aclaró Kreimerman a la Secretaría de Comunicación. Entiende, además, que los empleos indirectos que generará serán múltiples, ya que se pudo avizorar el impacto que tuvo en la zona la etapa de perforaciones y exploraciones.
“La minería es un gran descentralizador, ya que es un elemento que debe procesarse donde ocurre, a diferencia de otras industrias que se instalan donde más le conviene de acuerdo a las cercanías del puerto o la mano de obra en el lugar, tendiendo muchas veces a centralizar”, relató.
En este contexto, el ministro explicó que el desarrollo de la actividad minera de gran porte supondrá la definición de nuevas carreras o postgrados en carreras, como Ingeniería en Minas, o de las tecnicaturas correspondientes, además de la calificación de los trabajadores.
Una de las cosas que el contrato contiene y en las que la legislación uruguaya avanza es que se incorporen las convenciones de la Organización de las Naciones Unidas sobre seguridad en el trabajo en la minería. “Todo esto implica más calificación de personal, además de la cantidad antes citada”, reiteró. El contrato, en etapa de negociación, pretende darle prioridad a la mano de obra nacional y preferentemente de la zona.
En el plan de desarrollo de proveedores y en algunos aspectos del contrato ya se prevé capacitación de mano de obra, lo cual Kreimerman entiende fundamental.
De todas formas, precisó que Uruguay actualmente no cuenta con una carrera vinculada a este tamaño de desarrollo minero. Por ello el Ministerio de Industria, Energía y Minería y la Universidad de la República trabajan en forma activa para fortalecer las disciplinas vinculadas a este tipo de actividad.