Presidente Mujica en Audición en M24:

Este es un gobierno ligado al interés de los más humildes, si no da más es porque no puede

Mujica explicó la posición del gobierno en la coyuntura económica internacional y su disposición a ser prudentes para preservar los logros alcanzados, sobre todo en materia laboral. “Esto no se arregla acorralando al gobierno. ¿Por qué? Porque es un gobierno muy ligado al interés de los trabajadores más pospuestos. Si no da más, es porque no puede”. Debemos ser prudentes con el gasto para no perder lo alcanzado, dijo.

Presidente de la República, José Mujica

El Presidente Mujica comenzó sosteniendo que todos tenemos —o deberíamos tener— memoria de lo que nos pasó como pueblo en el 2001 y 2002. “Hoy estamos en otra coyuntura. El país ha multiplicado sus panes, sus bienes, logrado suturar heridas. Tenemos un grado de ocupación de los más altos que hemos tenido en la historia de nuestra vida. Y el salario a veces no alcanzará, pero ninguna tragedia es mayor que aquella de no tener trabajo”, agregó.


Hoy, por las circunstancias de la crisis económica internacional, “estamos obligados —como gobierno y como sociedad— a cuidar los gastos. Debemos ser prudentes porque, antes que nada, hay que asegurar la estabilidad del trabajo, de la marcha de la economía, pero fundamentalmente la estabilidad, para que no retrocedan los logros sociales que hemos tenido”, aseguró.


Enfrentar juntos la crisis internacional

Sigue habiendo un panorama complicado en lo internacional, que empezó con la crisis de Estados Unidos y siguió con la europea y cuyas olas negativas se fueron acumulando contra la región.


Todos sabemos que la región también está afectada, y también, por rebote, tiene dificultades para multiplicar el comercio con nosotros. “Tenemos que ‘capear’ juntos esta coyuntura, que no es el fin del mundo, ni ningún desastre, ni el 2002, ni nada por el estilo. Pero, por favor, tenemos que comprender cuál es la prioridad: conservar lo logrado”.


Sostuvo que "no podemos multiplicar en esta coyuntura el gasto porque, más allá de la justicia de los reclamos, habría que multiplicar el déficit, es decir, las deudas, que tendrán que pagar quienes nos sucedan. El otro camino es multiplicar hoy la presión fiscal, es decir, cobrar más impuestos a los que tienen, a sectores con muy altos ingresos". Dijo que esa podría ser una línea, "pero en la sociedad, los problemas no son sencillos, porque si queremos mantener el trabajo, si queremos que exista estabilidad laboral —y esto está por encima de cualquier cosa, porque si no hay trabajo no hay nada— tenemos que asegurar que se mantenga la inversión, y para ello, el empresario debe tener la certidumbre de que va a ganar, y no de que se va a pasar pagando impuestos".


Porque nadie trabaja ni arriesga su capital gratis. Así funciona el motor de nuestra sociedad. Para que haya trabajo debe haber inversión, para que haya inversión debe haber certidumbre. En esta coyuntura sería muy negativo que nos retrajéramos en el campo de la inversión. Uno no hace lo que quiere, ni lo que los sentimientos mandan. Si combinamos la inversión pública y privada, hay que partir de la base de que hay que ahorrar, y por lo tanto, restringir el gasto o endeudarse.


Esa deuda es válida cuando sirve para producir más valor o nos trae un bien importante, como la planta desulfurizadora en ANCAP, por ejemplo. Endeudarnos para eso está bien, porque eso va a multiplicar la riqueza del país. No podemos endeudarnos más, porque estamos multiplicando la masa de gasto social, o hacerlo sin lograr un aumento en los resortes de la recaudación.

El gobierno no puede ni debe jugar con la estabilidad laboral, ni con la estabilidad de la economía del país. "Estamos obligados a ser, antes que nada, prudentes", recalcó.


No me extraña que, los que más ganan, “pateen”. Y sé que hay una multitud de gente que “patea” con razón. “Lo que me extraña en esta coyuntura no es que aquellos que ganan mucho no entiendan. Lo que más me extraña es que los humildes no entiendan la coyuntura que le toca atravesar a este gobierno, que es su gobierno. No es un gobierno neutral frente a la equidad. Es un gobierno definido. Y si más no da, es porque no puede”, aseveró.


La verdadera solidaridad de clase

"Son aquellos trabajadores humildes, por los que hemos luchado toda la vida —tenemos bien claro que son ellos, los trabajadores más humildes—, los que construyen la vida. ¿Cómo no vamos a dialogar? ¿Dialogar con quienes representan a esos trabajadores? ¡ni que tal vez!", enfatizó. "Lo tienen bien claro los dirigentes del PIT-CNT, que no precisan otra cosa que agarrar un cachilo y nos ven. Cuando quieren", agregó.


"Pero seamos claros: el diálogo parece chiste cuando no hay plata, y el diálogo es por plata. Y lo hablo con claridad. Si el diálogo es por reconocimiento, por el honor, por la dignidad que merecen los trabajadores, por favor… sobran las esquinas para dialogar". "Pero estamos, por la coyuntura, acorralados, y obligados a ser prudentes. Acorralar al gobierno es un esfuerzo inútil desde el punto de vista de los pesos. Esto no se arregla acorralando al gobierno. ¿Por qué? Porque es un gobierno muy ligado al interés de los trabajadores más pospuestos. Si más no da, es porque no puede", recalcó.


Afirmó que “la verdadera solidaridad de clase en este momento es asegurar lo que hemos logrado y, naturalmente, después retomar el crecimiento para ir transformando el crecimiento en desarrollo en justicia social. Pero no se puede hacer magia”.


“No estamos en la vereda de enfrente”

“Nosotros apelamos a la cordura. Nos andan criticando porque parece que tenemos que arremeter contra los trabajadores con un garrote en la mano. Eso es una postura reaccionaria. Sé que hay gente que quiere tensar las líneas. Son minoría. Apuesto a la racionalidad de las grandes mayorías del país”, insistió.


Mujica reiteró que no estamos en el mejor de los mundos, y mucho menos en el peor. El gobierno da batalla para no retroceder. Insistió en que “esto debe ser la prioridad”. Sé que el salario y los recursos no alcanzan; lo sé. Pero mucho peor es multiplicar la franja de los que no tienen ningún salario, ingreso u ocupación. Y eso requiere de estabilidad de la economía. “Aunque no se comparta, nosotros no estamos en la vereda de enfrente. Por lo menos, que nos comprendan”, finalizó reclamando el Presidente.

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