“Es una ley importante, profunda y moderna que se ubica entre las más avanzadas”
El ministro Roberto Kreimerman expresó su conformidad con la aprobación parlamentaria del proyecto de ley de minería de gran porte. Aseguró que se trata de una ley importante, profunda y moderna que “asegura temas que el país no tenía, complementa el Código de Minería y la ubica entre las normas más avanzadas en el mundo”. Dijo que tuvo una buena elaboración y posterior discusión que contó con el aporte de constitucionalistas.
Tras participar de la VIII Conferencia Internacional “Uruguay país de calidad” realizada en la Torre de las Comunicaciones, el ministro de Industria, Energía y Minería, Roberto Kreimerman, dialogó con la prensa sobre la aprobación por el Parlamento del proyecto de ley de minería de gran porte.
Dijo que quedó conforme con la votación, porque se trata de una ley “importante, profunda y moderna que asegura una serie de temas que el país no tenía, complementa el Código de Minería y la ubica entre las leyes más avanzadas en el mundo”. El jerarca entiende que la nueva normativa supone una fuerte exigencia para las empresas mineras en temas ambientales y en lo que respecta al denominado plan de cierre y redunda en importantes ventajas para el país, como es la creación de un impuesto a las ganancias adicionales que acompaña a impuestos ya existentes —el canon y el impuesto a la renta— que conforma un fondo soberano de solidaridad intergeneracional.
Además del tema ambiental, dijo que se trata de lograr que el Estado, es decir, la sociedad, recaude aproximadamente un 50 % —dependiendo de los precios internacionales— de las ganancias de las empresas mineras de gran porte, y que ese 50 % se constituya, por un lado, en más trabajo para los uruguayos y, por otro, en un fondo para las generaciones futuras (70 % de esa recaudación). En este sentido, recordó la experiencia canadiense, donde por cada dólar extraído debe “crearse” un dólar para la sociedad de diferentes maneras. “Eso se logra con esta ley que estuvo muy bien trabajada en Diputados y en el Senado”.
El jerarca aclaró que en toda su elaboración, y luego en la discusión parlamentaria, se recurrió a constitucionalistas para analizar cada uno de los artículos. “El tema de la constitucionalidad fue planteado por las organizaciones y por las propias cámaras mineras. Estamos seguros de que la ley está muy bien elaborada”, insistió.
Kreimerman afirmó que es una de las leyes más avanzadas, detrás de uno o dos países, en el mundo. Dijo que, si bien no somos un país minero, “Uruguay ya está cubierto con un trabajo amplio de los uruguayos en todo su territorio, a nivel agropecuario y de la industria. Por lo tanto, la inserción de la minería diversifica y agranda la riqueza nacional, pero lo tiene que hacer con una ley muy exigente como es esta”.
Explicó que ahora resta la reglamentación para luego poder negociar el contrato con la empresa Aratirí. Recordó que este será el primer contrato, que considera fundamental, y que luego vendrán más. “Estará basado en lo que dice la ley, que indica que debe haber garantías, elementos de programación de cuánto se extrae en cuanto a programa de largo plazo”. Dijo que se pueden acordar distintas condiciones que interesan, como el desarrollo de proveedores referido a la cantidad de trabajo. La empresa por sí sola asegurará durante la etapa de construcción una gran cantidad de puestos de trabajo, cifra que después baja en la etapa de explotación, pero sigue siendo importante. En cuanto al funcionamiento, Kreimerman manifestó que interesa que se haga con la mayor cantidad de producción nacional.
La ley dispone la elaboración de una proyección a 15 años, en base a los precios futuros de los minerales, para luego calcular los impuestos para que la ganancia sea 50 % - 50 %. En cuanto al tema del IVA hacia los productos importados, el ministro aclaró que en toda la industria en general, si no hay competitivo nacional, no se aplica. “El enfoque es muy claro: nosotros proyectamos las ganancias, vemos cuáles van a ser los precios y creamos un tercer impuesto que por su volumen determina que ‘capturemos’ el 50 % de la renta”, concluyó.