Protección a la infancia y adolescencia

Estado enfrenta violencia contra niños y adolescentes con respuesta articulada a través de comités locales

El Sistema Integrado de Protección a la Infancia y Adolescencia contra la Violencia (Sipiav), integrado por instituciones estatales, internacionales y de la sociedad civil, atendió el año pasado 2.647 situaciones de violencia. El organismo está presidido por el Instituto del Niño y Adolescente del Uruguay (INAU) y aplica dispositivos y protocolos de atención en los 28 comités de recepción local en el país.

Niña

La presidenta del INAU, Marisa Lindner, dijo a la Secretaría de Comunicación Institucional que el Estado formalizó hace 10 años el compromiso de enfrentar en forma articulada la problemática en su conjunto y que, específicamente para los casos de víctimas niños y adolescentes, creó el Sistema Integral de Protección a la Infancia y a la Adolescencia contra la Violencia.

Este sistema está presidido por el INAU e integrado por el Ministerio de Desarrollo Social (Mides), el Ministerio de Salud Pública (MSP), la Administración de los Servicios de Salud del Estado (ASSE), el Ministerio del Interior y la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP), con el apoyo del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef). En su Comité de Gestión participan el Poder Judicial, el Ministerio Público y Fiscal y las organizaciones sociales en convenio con el INAU.

En su informe de gestión 2016, el Sipiav registró 2.647 situaciones, un poco más de 7 casos por día, lo que aumentó los registros en casi un 39 % respecto al 2015. El 54 % de las personas afectadas son de sexo femenino y en el 52 % de los casos sus edades varían entre los 4 y los 12 años. El mayor porcentaje de los tipos de violencia registrada corresponde a maltrato emocional, con un 42 %; seguido por negligencia, un 18 %; maltrato físico y abuso sexual, ambos con 20 % cada uno. En lo que refiere a víctimas de abuso sexual, tres de cada cuatro son de sexo femenino.

El documento indica que el 93 % de los agresores son familiares directos o integrantes del núcleo de convivencia, 62 % de los cuales son hombres. En caso de abuso sexual, el 96 % también son hombres. El 58 % de quienes agredieron habían cumplido entre 30 y 49 años de edad.

“Con el Sipiav, que tiene 28 comités de recepción local de situaciones de violencia, tenemos una serie de dispositivos y de protocolos que mejoran la llegada del Estado ante este tipo de problemáticas, que se detectan, por ejemplo, en escuelas y en centros de salud a través de las sucesivas capacitaciones de los equipos técnicos”, sostuvo Lindner. La funcionaria dijo que, en los casos de violencia contra niños y adolescentes, se parte de situaciones de daños, abuso y exposición, muchas veces crónicos, instancia en la que la restitución del daño es un tema de altísima complejidad.

La jerarca puntualizó que se trabaja con los periodistas y medios de comunicación sobre la no exposición de quienes sufrieron abusos. “Es importante difundir e informar, pero es tremendamente atentatorio en cuanto a los derechos de los niños o adolescentes exponerlos frente a situaciones que los revictimizan”. señaló. Asimismo, aclaró: “No se trata de no informar, sino de informar bien y no generar elementos que pongan en riesgo y estigmaticen más, además de que se pueda comprender la problemática”.

Lindner explicó que los temas referidos a violencia sexual y explotación sexual y no comercial son trabajados a través de siete convenios con organizaciones de la sociedad civil, incluidas dos organizaciones itinerantes que apoyan el trabajo del INAU cuando se originan situaciones en diferentes departamentos, y también a través del programa Travesías. La entrevistada dijo que la institución está muy atenta asimismo a los niveles de comunicación en Internet y que se coordinan las intervenciones con el Área de Delitos Complejos del Ministerio del Interior, que detectó casos de redes de explotación y pornografía infantil e intervino al respecto.