Protección a la minoridad

El Estado registró y actuó el año pasado en 3.155 casos de violencia severa contra niños y adolescentes

El Sistema Integrado de Protección a la Infancia y Adolescencia contra la Violencia (Sipiav), integrado por instituciones estatales, internacionales y de la sociedad civil, atendió 3.155 situaciones de ataque severo hacia esa franja etaria en 2017, lo que equivale a un caso cada menos de tres horas y casi nueve diarias ingresadas al sistema, según el informe presentado este miércoles 25 por sus autoridades.

Presentación del informe del Sistema Integrado de Protección a la Infancia y Adolescencia contra la Violencia

Marisa Lindner, presidenta del Instituto del Niño y Adolescente del Uruguay (INAU), dijo que la violencia compromete de forma particular al Estado, que debe garantizar los derechos de los niños, niñas y adolescentes.

Agregó que es una realidad que año a año es más visible y requiere más respuestas del Estado ante más demandas de la realidad. En tal sentido, destacó especialmente el trabajo de los 28 Comités de Recepción Local que abordan en forma intersectorial este tema en todo el país.

Agregó que el año pasado se realizaron avances muy sustantivos en el marco legal, con la implementación del nuevo Código del Proceso Penal y la creación de la Unidad de Víctimas y Testigos en el sistema de justicia, en que los niños tienen ahora un lugar como sujetos de derecho. Expresó que también la aprobación de la ley de violencia hacia las mujeres basada en género es un avance, porque toma a la niñez y la adolescencia como tema.

Los datos del Informe de Gestión 2017 expresan que la evolución de los registros de las situaciones de violencia en los últimos siete años han aumentado año a año, ya que se registró un 19 % más de casos que en 2016. Los tipos de violencia asentados son abuso sexual, maltrato emocional, maltrato físico y negligencia.

El informe indica que, de los hechos registrados, la franja de 6 a 12 años, etapa escolar, continúa siendo la que predomina, con un total del 42 % de las situaciones.

Los datos resumen que es significativo el alto nivel de riesgo de la primera infancia, ya que una de cada cinco situaciones registradas son de niños menores de cinco años. En tal sentido, los datos indican que prácticamente no hay diferencias en cuanto a los sexos, de cero a 12 años. En cambio, a más edad, mayor es la brecha entre varones y mujeres. Allí se visualiza que la pertenencia al género femenino es un factor directo de vulnerabilidad en las situaciones de violencia registradas.

El informe sostiene, además, que “la violencia se legitima en las creencias compartidas por quienes la viven y en un contexto social, en una comunidad que legitima las diferencias como condiciones para la discriminación”. “Se basa en un contexto de dominación, discriminación, desigualdad e inequidad, que favorece la naturalización, el silencio e impunidad de esa forma de relacionarse”, añade.

El Sipiav es un sistema interinstitucional que desde hace 11 años es presidido por el INAU e integrado por los ministerios de Desarrollo Social, de Salud Pública y del Interior, la Administración de los Servicios de Salud del Estado y Nacional de Educación Pública, con el apoyo del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia. En su Comité de Gestión participan el Poder Judicial, el Ministerio Público y Fiscal y organizaciones sociales en convenio con INAU.