Estado rendirá cuentas sobre los resultados de las políticas de igualdad de género
Por primera vez en la historia de Uruguay se logró que en el Presupuesto se abriera un proyecto concreto para cada política de género que implementan los ministerios del gabinete de gobierno nacional. "Esta acción permitirá contar con información que habilitará rendiciones de cuentas sobre lo que el Estado hace a favor de las políticas de igualdad entre hombres y mujeres", señaló Álvaro García, director de la OPP.

García reconoció los avances, pero también las enormes asimetrías que existen en cuanto al tema de la violencia de género, al hablar en la presentación del Plan de Acción 2016-2019 por una Vida Libre de Violencia de Género, con perspectiva generacional por parte del Consejo Nacional Consultivo de Lucha Contra la Violencia Doméstica.
Aseguró que por primera vez se logró que en la ley de Presupuesto se abriera un proyecto concreto sobre las políticas de género que desarrolla cada uno de los ministerios del gobierno nacional. También aseguró que se procurarán avances en el mismo sentido con las empresas públicas y a nivel de los gobiernos departamentales.
García, director de la OPP (Oficina de Planeamiento y Presupuesto), afirmó que este tipo de acción permitirá contar con información importante que habilitará la posibilidad de hacer reportes de rendición de cuentas sobre lo que el Estado hace a favor de las políticas de igualdad de género.
La creación de la Dirección de Planificación en la OPP permitió una proyección a largo plazo desde la perspectiva de género, un eje que el jerarca consideró como fundamental y que está vinculado con el Diálogo Social, presentado el miércoles 18 por el Presidente Tabaré Vázquez y también en línea con los Objetivos de Desarrollo Sustentable que la Organización de las Naciones Unidas (ONU) lanzó este año.
Además se lanzó desde la OPP un ciclo de formación en el Estado en acuerdo con el Instituto Nacional de las Mujeres (Inmujeres) para la transversalización de la perspectiva de género en áreas prioritarias como los operadores del Poder Judicial y del Sistema Nacional de Cuidados con capacitación y educación.
Asimismo la OPP realiza un proceso de análisis de sus procesos organizacionales con diagnósticos y acciones afirmativas para tratar de reducir de manera completa la desigualdad de género.
En tal sentido, este organismo tiene el primer protocolo de actuación para la detección, derivación y respuesta del acoso moral laboral, para todos sus funcionarios. Asimismo otra de las metas es erradicar las diferencias de retribución entre varones y mujeres, iniciativa que se está analizando.
Por su parte, el intendente de Montevideo, Daniel Martínez, dijo que la discriminación hacia las mujeres es la situación más extensa de la historia de la humanidad y se produce por el nivel de hipocresía, porque cuesta admitir este tipo de hechos, en el marco de las dificultades que existen para un cambio cultural, donde queda mucho por hacer.
Martínez enfatizó que la discriminación requiere miradas institucionales conjuntas porque la violencia no es solo el golpe, es el desprecio y atentar contra la autoestima.
Destacó que este plan que se presentó este miércoles es un aporte, es una oportunidad de acción que tiene el compromiso y el esfuerzo de la Intendencia departamental, para un cambio cultural.
Mientras que la coordinadora residente de la ONU en Uruguay, Denise Cook, enfatizó que la violencia contra las mujeres y las niñas sigue siendo una de las violaciones a los derechos humanos más graves que existen y, además, la más tolerada en todo el mundo.
Dijo que desde la ONU se realizan miradas globales sobre la temática de género y que el mundo sería distinto si se pudieran evitar el matrimonio precoz, la mutilación genital femenina, la impunidad de los violadores, la esclavización de las mujeres en zonas de conflicto o la inacción frente a la violencia doméstica.
Cook afirmó que los daños que todos estos delitos generan a la sociedad en términos de salud pública, tanto física como mental, además de los daños económicos culturales y sociales, son irreparables y, además, se instalan y reproducen generacionalmente a través de vínculos familiares afectivos y sociales.
"Uruguay avanzó en materia de derechos, pero las cifras de violencia doméstica indican que no estamos bien, a pesar de la implementación de políticas públicas, cada nuevo homicidio pone en evidencia lo que resta aún por hacer para alcanzar un cambio cultural necesario", sostuvo.
“Este tipo de violencia es inaceptable, se puede prevenir y es responsabilidad de todos”, dijo.
PLAN DE ACCIÓN 2016-2019 POR UNA VIDA LIBRE DE VIOLENCIA DE GÉNERO