“Estamos ya en una ampliación de cobertura del Sistema de Cuidados, que nunca será en detrimento de la calidad de los servicios”
"El Sistema de Cuidados comenzó en 2015, cuando se aprobó la ley que lo creó, y en estos momentos se trabaja en la implementación de servicios, pero sobre todo en la calidad, para lo cual es fundamental el intercambio de experiencias con autoridades de Francia que participan del I Coloquio Internacional sobre Políticas de Cuidados para Personas Mayores”, dijo la ministra de Desarrollo Social, Marina Arismendi.

Arismendi, presidente de la Junta Nacional de Cuidados, destacó el intercambio realizado con las autoridades francesas y consideró de gran importancia la extensa y rica experiencia aportada por ese país cuando Uruguay comenzó a implementar una política específica en tal sentido.
Es importante que el trabajo conjunto continúe, ahora con respecto a capacitación, calificación, currícula y formación de los cuidadores, añadió la ministra en el I Coloquio Internacional sobre Políticas de Cuidados para Personas Mayores en Situación de Dependencia, organizada por el Sistema Nacional de Cuidados de Uruguay y el Ministerio de Asuntos Sociales de Francia, que se desarrolló este miércoles 26 en las instalaciones de la Dirección Nacional de Impresiones y Publicaciones Oficiales (IMPO).
Afirmó, además, que está definido el informe anual 2016, que se entregará próximamente a la Asamblea General parlamentaria sobre los avances concretados.”El Sistema de Cuidados está en marcha desde que se aprobó la ley, en 2015, y, en lo que hace a la primera infancia, pensamos, particularmente, en que en Uruguay nacen entre 45.000 y 47.000 niños y niñas por año, por lo cual debemos, podemos y tenemos que llegar a esa población”.
Por su parte, el embajador de Francia en Uruguay, Philippe Bastelica, destacó la importancia de los sistemas de cuidados para ambas naciones, además valoró que sus orientaciones converjan.
Agregó que la atención y el cuidado de las personas mayores dependientes existe como necesidad desde que el individuo no puede vestirse, higienizarse, alimentarse o desplazarse y que, con el crecimiento demográfico y el aumento de la esperanza de vida, es muy necesaria la solidaridad de parte de la sociedad, a fin de proporcionar cuidados médico-psicológicos y ayudas sociales.
En tal sentido, Bastelica afirmó que en Francia el sistema sanitario y social amplió su organización y redes luego de la aprobación de la ley, el 30 de julio de 2004, relativa a la solidaridad para la autonomía de las personas adultas mayores y las personas con capacidades diferentes.