Tratamiento de adicciones 
Agregó que Uruguay atraviesa por un buen momento para contener la problemática de las drogas, al tiempo que enfatizó que la realidad actual en esta situación no es tan grave si se la compara con el resto de naciones de América Latina.
En tal sentido, celebró la voluntad política, técnica y comunitaria de los uruguayos para trabajar en este complejo tema. La tarea de esta experta colombiana en nuestro país es entrenar equipos en abordaje comunitario para construir con la sociedad, las políticas y estrategias más adecuadas para abordar este tema.
Durante toda la semana se realizaron en distintas partes del país jornadas sobre los aportes comunitarios a la problemática del consumo de drogas para la convivencia ciudadana, con la participación de diversos actores gubernamentales y sociales.
Los eventos contaron con el aporte de dos especialistas colombianas: Susana Fergusson e Irene Serrano. Esta iniciativa forma parte de una alianza entre la Junta Nacional de Drogas y el Ministerio de Desarrollo Social (MIDES), que aportó el local y su experiencia en la tarea comunitaria y el desarrollo de políticas sociales.
Las comunidades y sus problemas
El subsecretario del MIDES, Lauro Meléndez, dijo que se apuesta a que desde las comunidades resuelvan o minimicen los inconvenientes que generan las adicciones. Explicó que en cada comunidad los problemas son diferentes, por lo que es importante capacitar a personas de ese núcleo para que apoyen a quienes sufren adicciones y a sus familias.
Entiende que estos niños, adolescentes y jóvenes son víctimas de un modelo neoliberal excluyente que hoy comienza a mostrar sus peores consecuencias, como la adicción a la pasta base y otras sustancias, que es una respuesta comportamental a situaciones que no pueden manejar. Las comunidades tienen que capacitarse cada vez más para hacerse cargo de aquellas cosas que se generan por estas situaciones y trabajar sobre sus causas.
El secretario general de la Junta Nacional de Drogas, Julio Calzada, recordó que la estrategia de su organización se basa en la articulación de acciones con distintas instituciones involucradas.
El eje de la intervención en materia de atención y tratamiento son las comunidades, porque en ellas se encuentra la mayor cantidad de usuarios problemáticos de drogas que no acceden a los servicios sanitarios disponibles, no porque hagan falta, sino porque la mayoría de los consumidores no se plantean su tema de adicción como una dificultad.
Recordó que una encuesta de 2010 reveló que el 95% de los consumidores problemáticos de drogas no tienen interés en iniciar tratamiento alguno.
Calzada entiende que el rol de las comunidades es fundamental para que los adictos comprendan que realmente tienen un problema que no pueden resolver por sí solos. También cumplen un papel importante para quienes acceden a tratamientos ambulatorios, centros de día, internaciones, para que al finalizar el proceso de rehabilitación tengan una realidad distinta a su situación inicial, porque de lo contrario se produce el circuito del “eterno retorno”.
Por otra parte, Calzada anunció que en el ámbito de la educación formal no existe una marcación mínima de pasta base, lo que refrenda la percepción de que cuanto más integración y cohesión social se logre, menos dificultades tendrán en el campo del uso de sustancias que generan los mayores problemas.
Situación uruguaya
Susana Fergusson, integrante del Ministerio de Protección Social de Colombia en el área Drogas y Salud Pública, es especialista en el enfoque comunitario. Entiende que Uruguay es un país privilegiado respecto a toda Latinoamérica, por su tamaño y condición. Pese a que dentro del país la problemática se siente de manera muy fuerte, si se la compara con el resto de América Latina no es tan grave, dijo. Uruguay está en un momento muy bueno para contener y evitar cosas como las que pasan en Colombia o México.
Elogió la voluntad política uruguaya y la comunitaria, basada en el compromiso de mucha gente, con un importante nivel de preparación. Todo ello hace que su diagnóstico sea optimista. Reconoció un progreso “fantástico” de nuestro país en estos dos años, tanto a nivel técnico, como político y comunitario.
Su tarea en nuestro país es entrenar equipos, y así lo viene realizando desde anteriores visitas, tanto en Montevideo como en el interior del país. Potenciar recursos y habilidades comunitarias para lograr otras formas de intervención y promover la prevención. La principal herramienta con la que cuentan es la información y la formación para la participación.
Experta internacional elogia estrategia política de Uruguay para combatir drogodependencia
Susana Fergusson, técnica para el tratamiento de la drogodependencia del Gobierno colombiano, reconoció un progreso sostenido en los últimos dos años de Uruguay a nivel técnico, político y comunitario para el abordaje de la problemática de las adicciones, situación que pone a nuestro país entre las naciones que mejor enfrentan y resuelven esta compleja realidad.
En tal sentido, celebró la voluntad política, técnica y comunitaria de los uruguayos para trabajar en este complejo tema. La tarea de esta experta colombiana en nuestro país es entrenar equipos en abordaje comunitario para construir con la sociedad, las políticas y estrategias más adecuadas para abordar este tema.
Durante toda la semana se realizaron en distintas partes del país jornadas sobre los aportes comunitarios a la problemática del consumo de drogas para la convivencia ciudadana, con la participación de diversos actores gubernamentales y sociales.
Los eventos contaron con el aporte de dos especialistas colombianas: Susana Fergusson e Irene Serrano. Esta iniciativa forma parte de una alianza entre la Junta Nacional de Drogas y el Ministerio de Desarrollo Social (MIDES), que aportó el local y su experiencia en la tarea comunitaria y el desarrollo de políticas sociales.
Las comunidades y sus problemas
El subsecretario del MIDES, Lauro Meléndez, dijo que se apuesta a que desde las comunidades resuelvan o minimicen los inconvenientes que generan las adicciones. Explicó que en cada comunidad los problemas son diferentes, por lo que es importante capacitar a personas de ese núcleo para que apoyen a quienes sufren adicciones y a sus familias.
Entiende que estos niños, adolescentes y jóvenes son víctimas de un modelo neoliberal excluyente que hoy comienza a mostrar sus peores consecuencias, como la adicción a la pasta base y otras sustancias, que es una respuesta comportamental a situaciones que no pueden manejar. Las comunidades tienen que capacitarse cada vez más para hacerse cargo de aquellas cosas que se generan por estas situaciones y trabajar sobre sus causas.
El secretario general de la Junta Nacional de Drogas, Julio Calzada, recordó que la estrategia de su organización se basa en la articulación de acciones con distintas instituciones involucradas.
El eje de la intervención en materia de atención y tratamiento son las comunidades, porque en ellas se encuentra la mayor cantidad de usuarios problemáticos de drogas que no acceden a los servicios sanitarios disponibles, no porque hagan falta, sino porque la mayoría de los consumidores no se plantean su tema de adicción como una dificultad.
Recordó que una encuesta de 2010 reveló que el 95% de los consumidores problemáticos de drogas no tienen interés en iniciar tratamiento alguno.
Calzada entiende que el rol de las comunidades es fundamental para que los adictos comprendan que realmente tienen un problema que no pueden resolver por sí solos. También cumplen un papel importante para quienes acceden a tratamientos ambulatorios, centros de día, internaciones, para que al finalizar el proceso de rehabilitación tengan una realidad distinta a su situación inicial, porque de lo contrario se produce el circuito del “eterno retorno”.
Por otra parte, Calzada anunció que en el ámbito de la educación formal no existe una marcación mínima de pasta base, lo que refrenda la percepción de que cuanto más integración y cohesión social se logre, menos dificultades tendrán en el campo del uso de sustancias que generan los mayores problemas.
Situación uruguaya
Susana Fergusson, integrante del Ministerio de Protección Social de Colombia en el área Drogas y Salud Pública, es especialista en el enfoque comunitario. Entiende que Uruguay es un país privilegiado respecto a toda Latinoamérica, por su tamaño y condición. Pese a que dentro del país la problemática se siente de manera muy fuerte, si se la compara con el resto de América Latina no es tan grave, dijo. Uruguay está en un momento muy bueno para contener y evitar cosas como las que pasan en Colombia o México.
Elogió la voluntad política uruguaya y la comunitaria, basada en el compromiso de mucha gente, con un importante nivel de preparación. Todo ello hace que su diagnóstico sea optimista. Reconoció un progreso “fantástico” de nuestro país en estos dos años, tanto a nivel técnico, como político y comunitario.
Su tarea en nuestro país es entrenar equipos, y así lo viene realizando desde anteriores visitas, tanto en Montevideo como en el interior del país. Potenciar recursos y habilidades comunitarias para lograr otras formas de intervención y promover la prevención. La principal herramienta con la que cuentan es la información y la formación para la participación.