Expertos destacan normativa uruguaya sobre drogas por garantista que preserva la fuerza de trabajo
“El ámbito laboral es un espacio privilegiado para actuar en clave de prevención y salud, como lo establece la estrategia” que lidera la Junta Nacional de Drogas (JND)”, dijo el secretario general de ese organismo, Diego Olivera, en la apertura del seminario que analiza herramientas para prevenir el consumo problemático de sustancias en el trabajo. El foro contó con la participación del experto español José Rodríguez Valdés.

El seminario “Prevención del consumo de drogas en el ámbito laboral”, que se desarrolla de las 09:00 horas a las 17:00 este martes 6 en Torre Ejecutiva, fue convocado con el objetivo de generar intercambios sobre la temática y profundizar en los alcances y espacios de acción del decreto 128/016, que reglamentó procedimientos de actuación en materia de consumo de alcohol, cannabis y otras drogas en lugares y en ocasión de trabajo.
Respecto a esta normativa, Olivera valoró el alto grado de consustanciación de todos los sectores involucrados en el tema, “con puntos de acuerdo y discrepancia, como debe ser” en todo lo referente a sus implicancias a partir de la entrada en vigencia.
Su aprobación implicó un avance sustancial en Uruguay, pues “establece los límites a partir de los cuales se pueden hacer los análisis correspondientes”, añadió el secretario general de la JND, quien fue acompañado en la oratoria inicial por el subsecretario de Trabajo y Seguridad Social, Nelson Loustaunau, y por la coordinadora del Departamento de Salud Laboral del PIT–CNT, Cecilia Miller.
El encuentro contó con la participación de Valdés, experto en la temática y delegado de las centrales sindicales en el Plan Nacional de Drogas de España.
También participaron el inspector general de Trabajo y Seguridad Social, Gerardo Rey, la representante de la Asociación de Magistrados Laboralistas, Ana Rivas, y la coordinadora técnica del Programa de Prevención del Consumo de Alcohol y Drogas en el Ámbito Laboral, Carla Francolino, entre otros técnicos y especialistas.
El ámbito laboral “es un espacio privilegiado para trabajar en clave de prevención y salud laboral, como así lo dispone la Estrategia Nacional de Drogas”, puntualizó Olivera.
Subrayó que el nuevo decreto apunta a brindar garantías al trabajador y al empresario en relación a cuáles son las reglas de juego y que éstas colocan en el centro la promoción de la salud y la prevención en el consumo de drogas.
Añadió que no posee en absoluto un fin persecutorio ni sancionatorio, sino que contribuye a facilitar el acceso a la red de centros de atención y tratamiento en drogas.
También en relación al decreto, Loustaunau precisó que ese texto “es producto del diálogo social y del acuerdo entre trabajadores, empleadores y gobierno”.
“La visión del cuidado de nuestra fuerza laboral no es la decimonónica, que debía estar confiada al Estado, sino que es absolutamente inclusiva de los verdaderos jugadores del sistema de relaciones laborales”, indicó.
Loustaunau definió a la norma como “altamente garantista, porque se abandona la concepción de que el consumo en el trabajo tiene que verse a través de una óptica punitoria”.
Resaltó que dentro de las drogas se incorpora el alcohol “que cuánto daño produce a nuestra fuerza laboral”.
A su turno, Miller explicó que el Programa de Prevención de Consumo de Alcohol y Drogas en el Ámbito Laboral es el producto de una construcción social y política.
Destacó que hoy Uruguay se encuentra en una fase de consolidación de la política laboral.
En relación con la situación del consumo de drogas en el ámbito laboral, Miller resaltó que en la actualidad “no discutimos más, está claro y lo establece el Decreto 128/016 que es un tema de salud laboral”.
Agregó que años atrás se trataba de “un tema pura y exclusivamente sancionatorio y de los reglamentos de disciplina”.