Ministerio del Interior 
Bonomi anunció que terminaron las obras de construcción en las cárceles de Rivera, Maldonado, Punta Rieles, un módulo en Comcar y otro en Libertad. Se construirá una cárcel nueva para 2.000 personas y están pendientes reparaciones en los módulos 1, 2 y 4 del Comcar, que se encuentran habitados y en mal estado edilicio. El módulo 3 está deshabitado pero requiere trabajos de reconstrucción y será el primero en repararse, dijo.
Tras la presentación este jueves del programa “Pelota al medio a la esperanza”, en el liceo jubilar Juan Pablo II, el ministro del Interior dialogó con la prensa.
Anunció que algunas de las obras de construcción en distintas centros carcelarios culminaron. Señaló que tal situación se registra en Rivera, Maldonado, Punta Rieles, un módulo en Comcar y otro en Libertad. El esfuerzo más grande que resta y que está planteado desde el año pasado, es la construcción de una nueva cárcel para 2.000 personas, que depende del acuerdo público-privado que se aprobó en el Parlamento, dijo.
También están pendientes reparaciones en los módulos 1, 2 y 4 del Comcar, que se encuentran en mal estado edilicio y están habitados. El módulo 3 está deshabitado pero también requiere de una reconstrucción y será el primero en repararse, afirmó el ministro.
El jerarca habó del informe que realizó el relator especial de la Organización de Estados Americanos (OEA), Rodrigo Escobar Gil, en referencia a la situación de las cárceles en Uruguay.
Bonomi afirmó que el informe de la OEA reveló varios hechos positivos en las cárceles, al tiempo que criticó la situación de hacinamiento, los problemas de salud y el estado edilicio de tres módulos del Comcar. Agregó que también el informe se refirió a la poca cantidad de funcionarios y al bajo nivel salarial.
En ese sentido, Bonomi sostuvo que la crítica “corresponde casi exclusivamente a la órbita del Ministerio del Interior, pero otras expresiones tienen relación con la legislación y el funcionamiento de la Justicia”. En ese sentido señaló el uso excesivo de la prisión preventiva y la falta de medidas alternativas.
Por otra parte, dijo que el relator de la OEA reconoció el esfuerzo del gobierno, la voluntad política, los cambios que se hicieron en la atención a la salud con la integración de ASSE, la experiencia de Punta Rieles, la eliminación de “las latas” y la voluntad de los funcionarios.
El ministro recordó que en 2010, junto a la Suprema Corte de Justicia se redactó un proyecto de ley que establecía el acceso a penas alternativas cuando se cumple determinado período de prisión preventiva. “No significaban una amnistía, ni significaban la liberación, sino penas alternativas que podían ir desde la prisión domiciliaria, el uso de pulseras electrónicas y la libertad asistida”, argumentó.
Consultado sobre la situación de ese proyecto de ley, el jerarca indicó que se está reformulando como consecuencia de las posibilidades de trabajo que se abren para los presos tanto desde el Ministerio del Interior como del Patronato de Encarcelados y Liberados.
En ese sentido, dijo que se trabaja en un proyecto de ley “del trabajo y los presos” que se planifica incorporar a la propuesta de penas alternativas. Este texto, con las modificaciones planteadas, se encuentra en la órbita de la Suprema Corte de Justicia y se está a la espera de una respuesta, afirmó.
Finalizan obras en centros carcelarios y proyectan otras reformas
Bonomi anunció que terminaron las obras de construcción en las cárceles de Rivera, Maldonado, Punta Rieles, un módulo en Comcar y otro en Libertad. Se construirá una cárcel nueva para 2.000 personas y están pendientes reparaciones en los módulos 1, 2 y 4 del Comcar, que se encuentran habitados y en mal estado edilicio. El módulo 3 está deshabitado pero requiere trabajos de reconstrucción y será el primero en repararse, dijo.
Tras la presentación este jueves del programa “Pelota al medio a la esperanza”, en el liceo jubilar Juan Pablo II, el ministro del Interior dialogó con la prensa.
Anunció que algunas de las obras de construcción en distintas centros carcelarios culminaron. Señaló que tal situación se registra en Rivera, Maldonado, Punta Rieles, un módulo en Comcar y otro en Libertad. El esfuerzo más grande que resta y que está planteado desde el año pasado, es la construcción de una nueva cárcel para 2.000 personas, que depende del acuerdo público-privado que se aprobó en el Parlamento, dijo.
También están pendientes reparaciones en los módulos 1, 2 y 4 del Comcar, que se encuentran en mal estado edilicio y están habitados. El módulo 3 está deshabitado pero también requiere de una reconstrucción y será el primero en repararse, afirmó el ministro.
El jerarca habó del informe que realizó el relator especial de la Organización de Estados Americanos (OEA), Rodrigo Escobar Gil, en referencia a la situación de las cárceles en Uruguay.
Bonomi afirmó que el informe de la OEA reveló varios hechos positivos en las cárceles, al tiempo que criticó la situación de hacinamiento, los problemas de salud y el estado edilicio de tres módulos del Comcar. Agregó que también el informe se refirió a la poca cantidad de funcionarios y al bajo nivel salarial.
En ese sentido, Bonomi sostuvo que la crítica “corresponde casi exclusivamente a la órbita del Ministerio del Interior, pero otras expresiones tienen relación con la legislación y el funcionamiento de la Justicia”. En ese sentido señaló el uso excesivo de la prisión preventiva y la falta de medidas alternativas.
Por otra parte, dijo que el relator de la OEA reconoció el esfuerzo del gobierno, la voluntad política, los cambios que se hicieron en la atención a la salud con la integración de ASSE, la experiencia de Punta Rieles, la eliminación de “las latas” y la voluntad de los funcionarios.
El ministro recordó que en 2010, junto a la Suprema Corte de Justicia se redactó un proyecto de ley que establecía el acceso a penas alternativas cuando se cumple determinado período de prisión preventiva. “No significaban una amnistía, ni significaban la liberación, sino penas alternativas que podían ir desde la prisión domiciliaria, el uso de pulseras electrónicas y la libertad asistida”, argumentó.
Consultado sobre la situación de ese proyecto de ley, el jerarca indicó que se está reformulando como consecuencia de las posibilidades de trabajo que se abren para los presos tanto desde el Ministerio del Interior como del Patronato de Encarcelados y Liberados.
En ese sentido, dijo que se trabaja en un proyecto de ley “del trabajo y los presos” que se planifica incorporar a la propuesta de penas alternativas. Este texto, con las modificaciones planteadas, se encuentra en la órbita de la Suprema Corte de Justicia y se está a la espera de una respuesta, afirmó.