Astori en ACDE 
“El futuro de Uruguay es impensable sin seguir luchando por la integración con vecinos”
El vicepresidente Danilo Astori resaltó la importancia del relacionamiento comercial con los países vecinos al tiempo que aseveró que la apuesta de Uruguay “debe dirigirse al mundo en su conjunto”. En materia educativa reconoció carencias locativas y se mostró partidario de exigir una evaluación general, sistemática, permanente y externa de los resultados que permitan aumentar la calidad del gasto en base a compromisos de gestión.

El vicepresidente de la República, Danilo Astori expuso, junto a los ex presidentes de la República, Jorge Batlle y Luis Alberto Lacalle, en el marco del ciclo de actividades 2011 de la Asociación Cristiana de Dirigentes de Empresas (ACDE) que se desarrolló el jueves 1 de setiembre en el complejo Punta Cala.
Bajo el título “Proyecto de Nación Uruguay 2030”, Astori abordó los temas de sostenibilidad del clima de inversión, educación, protección social y reforma del Estado.
Sostenibilidad del clima de inversión
Uruguay realizó un esfuerzo importante en los últimos años para tener niveles de inversión superiores a los históricos. El país logró construir un clima que le permitió duplicar su tasa de inversión en relación a la producción, pero es insuficiente. "Debe seguir incrementando sus niveles de inversión para tener una prosperidad sostenible en el tiempo", expresó Astori.
No obstante, agregó que es necesario combatir flancos vulnerables que pueden presentarse como en el campo fiscal, financiero y social, además de apelar a la modernización y especialización de las instituciones del Estado.
“No hay clima de inversiones sin disponibilidad de infraestructura. Uruguay presenta hoy deficiencias y necesidades en materia de infraestructura que no son sostenibles a largo plazo”, reconoció.
Educación
En materia de educación, Astori expresó que “tenemos que luchar por superar los resultados. La sociedad uruguaya ha hecho un gran esfuerzo fiscal, ahora falta alcanzar niveles de calidad más altos para lo que hay que trabajar mucho".
En educación, los períodos de maduración son muy altos, quizás los más largos en materia de políticas públicas en el área social. Debemos fortalecer la conducción nacional del proceso educativo, un enfoque integral de la formación educacional. Será fundamental discutir los contenidos de ese proceso de formación educacional”, propuso.
Reconoció carencias en cuanto a infraestructura física.
Además se mostró partidario de promover una “evaluación general, sistemática, permanente y externa de los resultados que permitan llegar a tener mejores niveles de la calidad de gastos en base a compromisos de gestión, a análisis de los resultados y su vinculación con la disponibilidad de recursos”.
Protección social
En ese ítem, Astori manifestó que “un país puede tener las mejores políticas sociales, en el diseño y la ejecución, y es necesario el trabajo por condiciones dignas para todos los integrantes de la sociedad; este empieza en el plano laboral, en el de la calidad, condiciones y retribuciones. Trabajar cada vez más con un enfoque de derechos y no meramente con un criterio asistencial. Debemos practicar políticas de inclusión, no por asistir a nuestros compatriotas sino porque tienen los derechos y nosotros de ponerlas en práctica”.
Reforma del Estado
Es un proceso permanente que tiene distintas velocidades, dijo. En este campo enumeró cuatro planos de trabajo simultáneo: 1) Modernización institucional continua. 2) Especialización, consolidación y fortalecimiento de las instituciones como rasgo estratégico. 3) Formación de los recursos humanos. Aquí llamó a generar la conciencia del concepto de “servidor público” en lugar del de “funcionario público”. 4) Incorporación de tecnología, con el impulso del gobierno electrónico a las instituciones del Estado.
Apertura comercial
Sobre el final, Astori se refirió a la apertura comercial. "No hay futuro del país sin una apertura cada vez mas importante al mundo en su conjunto. El país sin apertura no tiene futuro”, aseveró.
“Debemos estar integrados a nuestros vecinos. El futuro de Uruguay es impensable sin seguir luchando por la integración”, puntualizó.
Concibió que la apuesta comercial debe dirigirse al mundo en su conjunto y que es necesario buscar caminos para lograrlo, lo que identificó como regionalismo abierto. “Discriminación a favor de nuestros vecinos pero al mismo tiempo protección moderada respecto a los demás de modo que nos se nos cierren las puertas de vinculación”, explicó.