Gobierno apunta a la recuperación económica a partir de sostenibilidad e inversión extranjera de calidad
La ministra de Economía, Azucena Arbeleche, participó de la conferencia sobre oportunidades de inversión en tecnología en Uruguay convocada por la Americas Society/Council of the Americas (AS/COA), en la que expresó que el país está en fase de recuperación y ubicó al sector privado como motor de desarrollo. Asimismo, señaló que el plan de vacunación contra la COVID-19 es la principal política económica y social de la cartera.
Además de la secretaria de Estado, participaron de la conferencia virtual, desarrollada este jueves 29, el ministro de Industria, Energía y Minería, Omar Paganini; la presidenta de la Americas Society/Council of the Americas, Susan Segal, y los empresarios del sector Nicolás Jodal, Martín Migoya y Jacobo Singer.
El objetivo de la actividad fue desarrollar un análisis sobre el clima de inversión, las perspectivas de recuperación económica y las oportunidades de innovación del país. Uruguay fue mencionado por la organización como un centro tecnológico de rápido crecimiento, luego de haber promovido varias empresas tecnológicas exitosas y de primera línea a lo largo de los años.
Al inicio de su intervención, Arbeleche destacó el plan de vacunación del Gobierno y señaló que el ritmo de aplicación de vacunas se encuentra entre los mejores del mundo y que ese estatus propiciará múltiples beneficios. “Para nuestra cartera, esta política de vacunación es una de las principales acciones económicas y sociales, porque nos pone más cerca de la normalización de las actividades económicas, sociales y culturales de la población y de la deseada apertura plena de nuestras fronteras”, indicó.
Asimismo, se refirió a la reactivación económica y al rol del sector privado. Subrayó el hecho de que el Gobierno no haya optado por el confinamiento obligatorio como respuesta a la emergencia sanitaria, manteniendo la economía abierta. También afirmó que se ha puesto el foco en la recuperación a través del apoyo a la inversión de privados y el estímulo de sus propuestas de desarrollo con la concesión de mejores beneficios fiscales.
Arbeleche expresó que el fin está en el logro de una recuperación sostenible, que incluya crecimiento a corto plazo, generación de empleo y mejores condiciones de vida para los uruguayos. Además, aseveró que se estimulará a aquellos sectores que potencien la utilización de energías renovables y contemplen los objetivos nacionales en cuanto a la reducción en la emisión de gases de efecto invernadero.
Añadió que el país avanza en las reformas estructurales que procuran una economía más estable y virtuosa. Entre ellas, la secretaria de Estado resaltó el establecimiento de una regla fiscal para garantizar que las cuentas públicas estén saneadas pese a la irrupción de la crisis global por la pandemia. En este sentido, dijo que el cumplimiento de todas las metas económicas propuestas refuerza la credibilidad de las políticas públicas, en un marco de alta incertidumbre mundial.
Además, recalcó las reformas microeconómicas como los cambios regulatorios en el mercado energético, la reforma de la seguridad social, que dará sostenibilidad financiera, y la nueva estrategia de inserción regional, con un Mercosur más flexible y adaptado a todos los socios. “Uruguay reafirma su vocación de abrirse al mundo y pregona la libertad comercial dentro del multilateralismo”, expuso.
Arbeleche repasó las cualidades que hacen que Uruguay mantenga la menor prima de riesgo soberano de Latinoamérica, menor aún que países con mejor calificación crediticia, según informó. Asimismo, valoró el reconocimiento de Estados Unidos sobre el clima de negocios del país y enumeró los signos distintivos: igualdad de trato para extranjeros y locales, no requerimiento de contraparte local para realizar inversiones, libre mercado de cambios, único sistema impositivo y moderna legislación en temas corporativos.
Por su parte, Paganini añadió que Uruguay dispone de grandes oportunidades y que entre los objetivos del Gobierno está aprovecharlas. Reveló que el buen manejo de la pandemia de COVID-19 colaboró para el desarrollo de nuevas industrias y que la seguridad jurídica representa una fortaleza ante la competencia global.
También realzó que las variaciones en el modelo de consumo internacional propiciaron la adecuación del país a nuevos estándares, en que la transformación digital y la responsabilidad en materia de ambiente son prioritarias. “Uruguay puede, en esta coyuntura, atraer a sectores e inversiones de alto valor”, manifestó.
En materia energética, expresó que el 98% de la generación es de origen renovable, lo que ubica a Uruguay en un punto de privilegio en el mundo. Además, manifestó que la producción y exportación de hidrógeno verde será una apuesta a futuro. “Es una ola que se viene y Uruguay quiere estar”, sostuvo.
Con respecto al hidrógeno, el jerarca indicó que nuestro país está lanzando un programa, llamado H2U, que incluirá un segmento de pilotos para establecer una curva de aprendizaje, que vinculará a la industria para producir hidrógeno a pequeña y mediana escala y al transporte a través de flotas de carga. Añadió que el Gobierno brindará apoyo para su implementación, a partir de tarifas eléctricas especiales y beneficios fiscales, y que desarrolla una sala de datos (data room), junto con unos 30 consorcios privados, para perfeccionar el sistema de diseño. “H2U es una iniciativa para venderle al mundo”, concluyó.