Gobierno culminará 2016 con innovaciones en política nacional de cambio climático
El titular del grupo de coordinación del Sistema Nacional de Respuesta al Cambio Climático, Ignacio Lorenzo, informó que a fines de 2016 culminará el diseño de una política de cambio climático, documento estratégico con visión de largo plazo con énfasis en evitar la vulnerabilidad social. Dijo que la sanidad es prioridad, sobre todo ante la aparición de “olas de calor” que afectan sobre todo a niños y adultos mayores.

El Ministerio de Salud Pública (MSP) organizó el miércoles 9 de noviembre un taller denominado “Fortalecimiento de las capacidades del sector salud para atender las vulnerabilidades ante las olas de calor y proveer respuestas adecuadas”. Se trata de una mesa intersectorial a la que se incorporó a una experta colombiana, Gilma Mantilla, que se encuentra en Uruguay con el apoyo de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (Aecid).
Participaron del intercambio el director del Sistema Nacional de Emergencia (Sinae), Fernando Traversa; el director de Cambio Climático del Ministerio de Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente y presidente del grupo de coordinación del Sistema Nacional de Respuesta al Cambio Climático, Ignacio Lorenzo; el asesor del Instituto Uruguayo de Meteorología (Inumet), Mario Bidegain; y el coordinador de la Aecid, Juan del Pozo.
En diálogo con la Secretaría de Comunicación, Ignacio Lorenzo, explicó que este año la Secretaría Nacional de Respuesta al Cambio Climático trabaja especialmente en una política nacional vinculada al tema, un documento estratégico que permitirá desarrollar acciones con una visión de largo plazo, proyectadas para generar efectos hacia 2040 o 2050. El documento estaría definido al finalizar el presente año.
Uruguay presentará en 2017 sus contribuciones: un instrumento que se creará bajo el Acuerdo de París, vinculado a aspectos de mitigación en relación a la reducción de gases de efecto invernadero, y de adaptación, es decir, aquellas acciones que emprenderá el país entre el 2020-2025 para atender los riesgos y vulnerabilidades de la población ante el cambio climático.
“La vulnerabilidad social es uno de los ejes de trabajo de la citada política que incluye los aspectos de salud pública; cómo el clima afecta la salud de las personas en Uruguay y qué medidas debemos desarrollar para prepararnos mejor ante posibles eventos extremos. Las olas de calor son uno de los eventos a los que se le debe prestar mayor atención dado que la ciencia indica que, con el cambio climático, la frecuencia e intensidad de las olas de calor aumentarán”, explicó.
Lorenzo sostuvo que las olas de calor generan un efecto negativo, en especial en las poblaciones de adultos mayores, primera infancia y recién nacidos ya que tienen, por sus capacidades físicas, diferencias para regular su temperatura. Eso les genera un desgaste que puede traer complicaciones que requieran atención médica, incluso cuando se padece una enfermedad crónica.
“Generar un trabajo para evaluar las capacidades nacionales que tenemos para atender ese fenómeno nos ayuda a estar mejor preparados”, dijo Lorenzo en alusión a la capacitación con la experta colombiana. El jerarca valoró que es importante generar un mecanismo o alerta temprana para conocer con uno o dos días de antelación la probabilidad de un evento climático que encuentre mejor preparada a la población, además de generar procedimientos internos, dentro del Sistema de Salud, que permitan hacer frente a un incremento en el nivel de consultas.
Asimismo, recordó la incidencia que puede tener la ola de calor en la temporada estival, en cuanto a actividades recreativas y de turismo. “Habrá que tener en cuenta a esa población que está en la playa o que sale a hacer deporte, darles insumos para la prevención y saber qué mensaje brindarle ante un evento de este tipo”, dijo Lorenzo, quien puso como ejemplo sugerencias como: hidratación, protección solar y la no exposición solar en horas pico.