Gobierno destinará 32 millones de pesos a cooperativas de sectores productivos catalogados como estratégicos para el país
El Instituto Nacional del Cooperativismo, el Fondo para el Desarrollo y el Ministerio de Industria apoyarán con asistencia técnica, capacitación y financiamiento a cooperativas que se desempeñen en biotecnología, electrónica, alimentos, metalúrgica, energías renovables, forestal e industrias creativas. Cada proyecto podrá recibir hasta 10 millones de pesos reintegrables y hasta 350.000 pesos no reembolsables.

Este jueves 11 se presentó el Programa de Oportunidades para Cooperativas 2019, promovido por el Instituto Nacional del Cooperativismo (Inacoop), junto con el Fondo para el Desarrollo (Fondes) y el Ministerio de Industria, Energía y Minería (MIEM), para apoyar a cooperativas de trabajo y emprendimientos autogestionados. El respaldo incluye asistencia técnica, capacitación y financiamiento. La convocatoria estará abierta hasta el 14 de junio y las bases y formularios se encuentran disponibles en www.inacoop.org.uy.
El evento incluyó la participación de la subsecretaria del MIEM, Olga Otegui; el subsecretario de Trabajo y Seguridad Social, Nelson Loustaunau; el presidente del Inacoop, Gustavo Bernini; el vicepresidente de la Confederación Uruguaya de Entidades Cooperativas (Cudecoop), Juan Canessa, y el presidente del Instituto Cuesta Duarte del PIT-CNT, Milton Castellanos.
Bernini sostuvo que la economía social crece con potencia a nivel mundial mediante la transformación del trabajo. En ese marco, el cooperativismo es considerado una alternativa que cada vez gana más espacios, pero que aún requiere apoyo. Agregó que este programa, del que ya se efectuaron dos ediciones, es una herramienta para fortalecer y promover la economía social y solidaria.
Recordó que este fondo impulsó a seis empresas y que, para esta nueva convocatoria, cuatro emprendimientos más serán consolidados. Para ello, el Inacoop y el Fondes invertirán casi un millón de dólares en esta línea de crédito, con fondos reintegrables, y que cada iniciativa podrá acceder a hasta unos 10 millones de pesos.
Además, mencionó que Incubacoop, la incubadora de cooperativas dedicadas a la innovación y el conocimiento, que Inacoop desarrolla junto con el Ministerio de Industria y la Confederación Uruguaya de Entidades Cooperativas (Cudecoop), cuenta con unos 20 emprendimientos en condiciones de acceder a otro tipo de financiación, para continuar su desarrollo como cooperativas.
Por su parte, Otegui, indicó que, en esta oportunidad, el ministerio apoyará con unos 350.000 pesos no reembolsables por proyecto. Una vez que se adjudica, se hace un seguimiento anual y de la instrumentación y los resultados esperados.
“La generación de puestos de trabajo no debe ser una promesa”, subrayó el subsecretario de Trabajo y Seguridad Social
En tanto, Loustaunau, resaltó que la economía social y solidaria “es una posibilidad para intentar mitigar el fenómeno de la transformación del empleo que se está dando a nivel mundial”. Recordó que el último informe sobre empleo y futuro de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) reveló un déficit a nivel mundial de casi 200 millones de empleos decentes y más de 2.000 millones de trabajadores en la informalidad.
En ese sentido, reflexionó que la generación de puestos de trabajo no debe ser una promesa, requiere un trabajo muy intenso y no depende exclusivamente de la voluntad de los gobernantes. “En general, la voluntad de generar puestos de trabajo pasa por que el Gobierno facilite soluciones en el mercado de trabajo para que vengan inversiones, para que se genere trabajo. Esa es una primera regla a tener en cuenta en cualquier manual de economía del trabajo”, señaló. Agregó que el informe de la OIT también indica que hay sectores donde la creación de empleo también fomenta otras fuentes de trabajo en otros rubros, como por ejemplo las tecnologías de la información.
Sostuvo que esta convocatoria es muy importante para los emprendimientos cooperativos porque, cuando se encuentran en etapa embrionaria, fracasan por falta de apoyo financiero. Muchas veces, el sistema no está preparado para invertir en proyectos con alto riesgo y, muchas veces, la banca convencional no está preparada para atender esas necesidades, explicó.