Gobierno extenderá plan piloto de canasta energética a otros siete barrios en todo el país
El director nacional de Energía, Ramón Méndez, confirmó que en agosto se extendería el plan piloto Canasta Energética a otros siete barrios de Montevideo e interior del país, que se sumarán a las dos zonas en las que hoy se trabaja en la capital. Méndez sostuvo que el trabajo del Gobierno vinculando esta problemática de energía y pobreza es inédito en América Latina.
“Hay muy poco conocimiento académico del vínculo entre energía y pobreza, aunque, en general, hay una asociación muy fuerte entre los sectores más pobres o vulnerables de una sociedad. En nuestro país existen decenas de muertes al año de gente a la que le llega la energía de forma deficitaria”, recalcó el jerarca.
Méndez destacó el trabajo interinstitucional que se está realizando en este plan piloto para concretar una canasta de servicios energéticos y ayudar a los sectores más vulnerables del país a acceder a la energía en condiciones de seguridad, de costos accesibles y de calidad adecuada.
El trabajo, que involucra a la Dirección Nacional de Energía del MIEM, el Ministerio de Desarrollo Social (MIDES), la UTE y ANCAP, incluye, en una primera instancia, conocer las realidades de los barrios seleccionados y de las familias que en ellos habitan, para poder ayudar a la gente a que “se pase a energías más eficientes y de costos más accesibles”.
“Los ayudamos a través de tarifas preferenciales para que efectivamente puedan realizar la transición”, consignó el titular de la Dirección Nacional de Energía.
Actualmente se está trabajando en la zona de Pantaleón Pérez y Las Higueritas en Montevideo, dos barrios que involucran a unas 300 familias. No obstante, adelantó que el plan piloto se extenderá a siete barrios más de Montevideo e interior del país para el segundo semestre del año, por lo cual en agosto se realizaría el lanzamiento. Estos siete barrios alcanzan a unas dos mil familias.
“La idea es llegar a la mayor cantidad de población vulnerable en nuestro país. No hay antecedentes en América Latina en este tema, no hay estudios académicos que vinculen energía con pobreza y para eso son los pilotos, para empezar, para aprender y en función del aprendizaje de estos primeros pilotos se diseñará la expansión hacia el resto de los sectores vulnerables del país”, reseñó Méndez.
Finalmente, el jerarca recordó que el sector energético mueve “una formidable cantidad de dinero”, aproximadamente el 15 % del producto bruto interno, por lo que estimó que no se trata de invertir más dinero, sino de “redireccionar adecuadamente los dineros existentes para impulsar la inclusión social en nuestro país”.