Tránsito entre Ciclos 
El Plan de Tránsito entre Ciclos busca favorecer la continuidad educativa de los adolescentes dentro del sistema formal. La iniciativa fue concebida para abordar los riesgos específicos de desvinculación del sistema en su pasaje de Educación Primaria a Media Básica, situación que se agudiza en condiciones de vulnerabilidad social.
El diseño del proyecto estuvo a cargo de representantes de ANEP (CODICEN, CEIP, CES, CETP-UTU) y tuvo la participación de delegados del MSP, ASSE, MEC, INAU y MIDES.
El plan por dentro
La propuesta se estructura en tres fases coincidentes con momentos claves: el segundo semestre de 6º de escuela, el verano y el primer semestre de la Educación Primaria a Media Básica.
El plan está radicado en 25 localizaciones de todo el país, con al menos una por departamento. En cada localidad se incluyen cinco escuelas, un liceo y una escuela técnica que ofician como centros de referencia. En total –en fase 1 y 3- participan unos 6250 estudiantes, de los cuales 1250 también lo hacen en febrero.
En la primera fase se trabaja sobre las inquietudes que los adolescentes tienen sobre la Educación Primaria a Media Básica y sus proyectos a futuro. En paralelo se detectan aquellos alumnos con más riesgo de desvinculación. La selección de estos casos la realizan los maestros de 6º año con los docentes comunitarios y el equipo responsable de cada área.
En la segunda fase se conforma un grupo proveniente de los distintos locales de estudios identificados con los riesgos predeterminados. Se define un centro de referencia donde desarrollan las acciones de refuerzo didáctico y socio-recreativas.
En la tercera fase procuran una inserción sostenida de los adolescentes en los centros de Educación Primaria a Media Básica. La población objetivo son quienes participaron de la propuesta de verano y quienes integraron la primera fase.
El monitoreo y la evaluación de la experiencia lo realiza la Dirección de Investigación, Evaluación y Estadística de la ANEP y el Área de Seguimiento y Evaluación de Infamilia-MIDES. El plan es cofinanciado por ANEP e Infamilia. Supone una inversión anual de 3 millones de pesos.
La experiencia en el territorio
Desde el 1º de febrero está en marcha la segunda fase del plan que dura todo el mes. Allí trabajan docentes de educación física, lengua y matemática y se innova en un portafolio de arte con el objetivo de despertar sensibilidades muchas veces “dormidas”.
Las autoridades visitaron la experiencia que se desarrolla en el Liceo Nº 60 del barrio Lavalleja. Estuvieron presentes el ministro de Desarrollo Social, Daniel Olesker; el subsecretario del MEC, Oscar Gómez; el presidente del CODICEN, José Seoane y la consejera, Teresita Capurro.
El ministro de Desarrollo Social, Daniel Olesker, recordó que no se trata de una iniciativa aislada, teniendo en cuenta que MIDES y ANEP co-ejecutan un conjunto de programas que van desde primera infancia hasta bachillerato. Un ejemplo de ello son: INTERIN en primera infancia, Maestros Comunitarios en Primaria, Aulas Comunitarias en el liceo, en UTU Formación Profesional Básica, y Compromiso Educativo en bachillerato. Tránsito entre Ciclos llenar un vacío existente entre primaria y Educación Primaria a Media Básica.
Respecto a los mecanismos de desvinculación, las autoridades comprobaron que la misma comienza a gestarse a finales de la escuela y durante el verano se consolida. A veces llegan a ingresar a Educación Primaria a Media Básica pero antes de vacaciones de julio abandonan, por ello la importancia del seguimiento en las tres fases.
Olesker destacó la experiencia en el liceo Nº 60 ya que está inserto en un barrio que se preocupa mucho por la revinculación educativa de sus jóvenes.
Teresita Capurro, consejera del CODICEN, explicó que a este centro educativo concurren 50 niños en verano. La idea es acercarlos al Ciclo Básico desde el vínculo con los docentes hasta el anclaje en el territorio, en el propio liceo. Asimismo, se trabaja con las familias para atender otros aspectos como los sanitarios y socioeconómicos, en una labor interinstitucional.
Gobierno impulsa plan para que miles de adolescentes no se alejen del sistema educativo
La desvinculación educativa preocupa por la incidencia directa que tiene en el futuro de los adolescentes. ANEP y MIDES realizan el plan denominado “Tránsito entre Ciclos Educativos” que trabaja para garantizar la continuidad entre Educación Primaria y Media. El objetivo es apoyar a más de 6000 estudiantes en situación de vulnerabilidad social en este proceso de adaptación al cambio y desarrollo del interés.
El diseño del proyecto estuvo a cargo de representantes de ANEP (CODICEN, CEIP, CES, CETP-UTU) y tuvo la participación de delegados del MSP, ASSE, MEC, INAU y MIDES.
El plan por dentro
La propuesta se estructura en tres fases coincidentes con momentos claves: el segundo semestre de 6º de escuela, el verano y el primer semestre de la Educación Primaria a Media Básica.
El plan está radicado en 25 localizaciones de todo el país, con al menos una por departamento. En cada localidad se incluyen cinco escuelas, un liceo y una escuela técnica que ofician como centros de referencia. En total –en fase 1 y 3- participan unos 6250 estudiantes, de los cuales 1250 también lo hacen en febrero.
Para cada etapa se proponen acciones específicas implementadas por un equipo básico y permanente integrado por cuatro docentes: dos maestros comunitarios y dos profesores comunitarios de Educación Primaria a Media Básica.
En la primera fase se trabaja sobre las inquietudes que los adolescentes tienen sobre la Educación Primaria a Media Básica y sus proyectos a futuro. En paralelo se detectan aquellos alumnos con más riesgo de desvinculación. La selección de estos casos la realizan los maestros de 6º año con los docentes comunitarios y el equipo responsable de cada área.
En la segunda fase se conforma un grupo proveniente de los distintos locales de estudios identificados con los riesgos predeterminados. Se define un centro de referencia donde desarrollan las acciones de refuerzo didáctico y socio-recreativas.
En la tercera fase procuran una inserción sostenida de los adolescentes en los centros de Educación Primaria a Media Básica. La población objetivo son quienes participaron de la propuesta de verano y quienes integraron la primera fase.
El monitoreo y la evaluación de la experiencia lo realiza la Dirección de Investigación, Evaluación y Estadística de la ANEP y el Área de Seguimiento y Evaluación de Infamilia-MIDES. El plan es cofinanciado por ANEP e Infamilia. Supone una inversión anual de 3 millones de pesos.
La experiencia en el territorio
Desde el 1º de febrero está en marcha la segunda fase del plan que dura todo el mes. Allí trabajan docentes de educación física, lengua y matemática y se innova en un portafolio de arte con el objetivo de despertar sensibilidades muchas veces “dormidas”.
Las autoridades visitaron la experiencia que se desarrolla en el Liceo Nº 60 del barrio Lavalleja. Estuvieron presentes el ministro de Desarrollo Social, Daniel Olesker; el subsecretario del MEC, Oscar Gómez; el presidente del CODICEN, José Seoane y la consejera, Teresita Capurro.
El ministro de Desarrollo Social, Daniel Olesker, recordó que no se trata de una iniciativa aislada, teniendo en cuenta que MIDES y ANEP co-ejecutan un conjunto de programas que van desde primera infancia hasta bachillerato. Un ejemplo de ello son: INTERIN en primera infancia, Maestros Comunitarios en Primaria, Aulas Comunitarias en el liceo, en UTU Formación Profesional Básica, y Compromiso Educativo en bachillerato. Tránsito entre Ciclos llenar un vacío existente entre primaria y Educación Primaria a Media Básica.
Respecto a los mecanismos de desvinculación, las autoridades comprobaron que la misma comienza a gestarse a finales de la escuela y durante el verano se consolida. A veces llegan a ingresar a Educación Primaria a Media Básica pero antes de vacaciones de julio abandonan, por ello la importancia del seguimiento en las tres fases.
Olesker destacó la experiencia en el liceo Nº 60 ya que está inserto en un barrio que se preocupa mucho por la revinculación educativa de sus jóvenes.
Teresita Capurro, consejera del CODICEN, explicó que a este centro educativo concurren 50 niños en verano. La idea es acercarlos al Ciclo Básico desde el vínculo con los docentes hasta el anclaje en el territorio, en el propio liceo. Asimismo, se trabaja con las familias para atender otros aspectos como los sanitarios y socioeconómicos, en una labor interinstitucional.
“Es trascendente el acompañamiento de la familia; tenemos que buscar el ‘encantamiento’. Tiene que ver con el compromiso, porque los docentes solos no pueden. Sobre todo hay que pensar en el futuro de estos chiquilines y eso es hablar y actuar en clave de presente”, reflexionó la jerarca.
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