Gobierno procura que el MERCOSUR y Egipto firmen un acuerdo de libre comercio
El Poder Ejecutivo envió a consideración parlamentaria el proyecto de ley mediante el cual se aprueba el acuerdo de libre comercio entre el MERCOSUR y Egipto de conformidad con el Acuerdo de la Organización Mundial de Comercio. Destaca que el 98.5 % de la oferta exportable de Uruguay se encuentra incluida en alguna canasta de desgravación prevista por el acuerdo y establece la posibilidad de negociar convenios bilaterales.
El proyecto de ley firmado el 22 de mayo por parte de la senadora en ejercicio de la Presidencia, Lucia Topolansky, y los ministros de Relaciones Exteriores y Economía y Finanzas, Luis Almagro y Fernando Lorenzo respectivamente. El proyecto consta de cinco capítulos —disposiciones generales, origen, salvaguardias preferenciales, solución de controversias y disposiciones finales— y cuatro anexos —lista de desgravaciones, origen, certificados y requisitos específicos— y tribunal arbitral.
El texto del acuerdo prevé la creación de un Área de Libre Comercio entre el MERCOSUR y Egipto de conformidad con el artículo XXIV del Acuerdo de la Organización Mundial de Comercio, a través de la liberalización comercial.
En referencia a las desgravaciones para productos originarios de Uruguay, el texto de la exposición de motivos manifiesta que los resultados son satisfactorios. Destaca que el 98.5 % de la oferta exportable del país está incluida en alguna canasta de desgravación.
También establece que los productos de la canasta A, con desgravación inmediata, nacionales son la carne, los granos, los animales vivos, algunos químicos y la manteca. Los productos que quedaron excluidos son los derivados del alcohol y el tabaco; productos que Egipto, por motivos religiosos, no otorga trato preferencial. En tanto, el único producto nacional, de interés exportador que quedó excluido fue la naranja.
El texto del proyecto específica que las disposiciones del acuerdo de libre comercio entre el MERCOSUR y Egipto tendrá beneficios para Uruguay por ser uno de los convenios extra-zona de mayor trascendencia firmado por los países integrantes del MERCOSUR. Al mismo tiempo —según la exposición de motivos— el relacionamiento bilateral en las concesiones acordadas permite mayores o menores niveles de ambición que respetan las sensibilidades de cada parte, y aseguran el máximo aprovechamiento de los márgenes de negociación.