Gobierno propone modificaciones en la regulación y explotación de los juegos de azar
El Poder Ejecutivo envió a consideración parlamentaria un proyecto de ley para reestructurar la institucionalidad de los juegos de azar. Establece la creación de la Administración Nacional de Casinos y Juegos de Apuestas del Estado, en calidad de servicio descentralizado comercial, e instaura la Dirección Nacional de Contralor de Apuestas y Juegos de Azar en sustitución de la Dirección Nacional de Loterías y Quinielas.

El proyecto de ley pretende constituir un marco integral en el que, además de explicitarse los principios de acción del Estado en la materia, se reorganice la institucionalidad, distinguiendo las funciones de regulación, control y fiscalización de la explotación directa del juego por parte del Estado.
Dicho proyecto ratifica el monopolio del Estado sobre los juegos de azar y apuestas que incluye a los casinos, actividades hípicas, loterías y quinielas en sus modalidades y juegos derivados, y a los juegos de azar a través de las tecnologías informáticas, telefónicas o, en general, ejecutadas a distancia o por medio telemáticos.
En efecto, se propone que la Dirección Nacional de Contralor de Apuestas y Juegos de Azar sea la sucesora de la Dirección Nacional de Loterías y Quinielas y que tenga como cometido ejercer en nombre del Estado el contralor de todo tipo de juego, apuesta, suerte, rifas y similares en los que intervenga público o se encuentre dirigido o abierto al público apostador.
A la vez, se proyecta la creación de la Administración Nacional de Casinos y Juegos de Apuestas del Estado (en sustitución de la Dirección General de Casinos) como servicio descentralizado comercial, que tendrá la función de la explotación directa del juego por parte del Estado. Esta será persona jurídica y tendrá domicilio legal en Montevideo; podrá establecer y clausurar dependencias en todo el territorio nacional.
La Administración tendrá a su cargo la explotación y administración de casinos, salas de esparcimiento y similares, loterías y otras apuestas; la explotación directa o indirecta, supervisión y contralor de los servicios complementarios a la explotación de juegos, tales como restaurantes, bares, salas de espectáculos o eventos; cambio de moneda extranjera, y promoverá la actividad hípica a nivel nacional.
Por último, el texto legal preserva los vínculos laborales y los derechos adquiridos salariales y funcionales de los actuales funcionarios de la Dirección Nacional de Loterías y Quinielas y de la Dirección General de Casinos, independientemente del organismo donde —a partir de la aprobación del proyecto— deban prestar funciones.