Proyecto enviado al Parlamento

Gobierno propone modificar modelo de asistencia en salud mental establecido hace 80 años

El Presidente Tabaré Vázquez remitió este lunes 14 al Parlamento el proyecto de salud mental que actualiza la normativa vigente de 1936. Desestigmatizar, incluir y desinstitucionalizar son palabras clave del texto. Ya no se internará a pacientes en colonias sino en hospitales y sanatorios generales, y se recurrirá a casas de medio camino. El ministro Jorge Basso dijo que el cambio será gradual, pero con un rumbo claro.

Sede central del Ministerio de Salud Pública.

El ministro Jorge Basso y la subsecretaria de Salud Pública, Cristina Lustemberg, presidieron el acto de presentación del texto del proyecto de ley de salud mental que este lunes 14 fue enviado al Parlamento por el Presidente Vázquez.

“Cuando asumimos nos comprometimos a trabajar en la incorporación de toda el área de atención de la salud mental en el Sistema Nacional Integrado de Salud de forma inmediata", explicó Basso.

"Se estuvo trabajando denodadamente con más de 30 organizaciones de la sociedad civil, de la academia, de los derechos humanos, de usuarios, de familiares y de trabajadores con la idea de resolver una clara modificación de la atención de los pacientes que padecen patologías psiquiátricas, superando definitivamente el modelo asilar e incorporando lo que en todas partes del mundo está establecido, abandonar los hospitales y sanatorios psiquiátricos aislados de los generales”, relató. 

Por otra parte se trabajará en la incorporación de una serie de dispositivos que permitan desinstitucionalizar lo más rápidamente posible a los pacientes en hogares de medio camino, viviendas con recursos técnicos y de cuidados que, de alguna manera, permitan avanzar en internaciones breves con mayor énfasis en la prevención y en la rehabilitación de los pacientes psiquiátricos.

“Este es un proceso que se está dando en todas partes del mundo. Nosotros venimos con un déficit”, dijo Basso, quien explicó que este proyecto de ley se posiciona desde los derechos humanos y desde el cambio en el proceso de atención.

El marco legal existente data de 1936. “Ha pasado mucha agua debajo de los puentes en 80 años y en materia de salud mental hay mucho por mejorar. Estamos dispuestos, a partir de esta ley, a trabajar en un plan de salud mental desde el ministerio con su función de rectoría, e incorporar a los prestadores públicos y privados en estos cambios, en la instrumentación de nuevos dispositivos, para ir superando las estructuras monovalentes y no ingresar más pacientes a las colonias”, dijo el ministro, quien entiende que estamos en condiciones de superar ese modelo asilar que viene del siglo XIX. 

Basso recordó que la Administración de los Servicios de Salud del Estado (ASSE) viene desarrollando en los últimos años un plan, que ahora está reforzando, para progresivamente encontrar otras alternativas superadoras de ese modelo asilar instalado.

“Un conjunto no poco significativo de pacientes está en condiciones de incorporarse a estos otros dispositivos asistenciales. Esto será un proceso que llevará su tiempo, teniendo en cuenta que algunos pacientes desarrollaron prácticamente toda su vida en esas estructuras y que requerirán un proceso más gradual”, explicó. 

La idea es que no ingresen más pacientes a las colonias, que haya una fuerte política de todo el Sistema Nacional Integrado de Salud, no solo de ASSE como prestador público, para trabajar en estas orientaciones más comunitarias, más orientadas a la prevención y a la rehabilitación, y no solamente a la internación, con las dificultades que suponen una población vulnerable y estigmatizada. 

Basso recordó que existió la voluntad política de los partidos de oposición de dialogar con las autoridades ministeriales.
Entiende importante para una política de Estado que esto se logre con los mayores consensos posibles. De todas formas el texto ahora va a estudio legislativo, con las modificaciones que las cámaras entiendan que corresponde. Luego el Poder Ejecutivo realiza la reglamentación.

En paralelo se trabaja con el conjunto de prestadores para ir incorporando aspectos vinculados a hábitos y costumbres del equipo de salud (desde el primer nivel de salud), políticas activas en materia de prevención y rehabilitación. 

“Más allá de los esfuerzos de ASSE, debemos comprometer a todos los prestadores del país en este proceso”, agregó el jerarca. 

Por otro lado, habló de la importancia de cuidar de los cuidadores, lo que considera un capítulo especial. “El personal que trabaja en salud mental debe tener políticas de capacitación permanente y de estímulos para sostenerse en una actividad particularmente compleja, muy comprometida con los usuarios, con sus familiares y con la humanización del proceso de atención”, añadió. 

Insistió en la importancia de contar con este marco legal que da cuenta del rumbo hacia el cual se va, más allá que luego el proceso de cambio sea gradual.

El presidente del programa de Salud Mental, Ariel Montalbán, destacó el rol del ministro Jorge Basso quien “se hizo cargo de una deuda pendiente que el país tenía con la salud mental”. 

El experto hizo énfasis en el respeto a los derechos humanos de estos pacientes, en el usuario como sujeto de derechos, en las garantías para la hospitalización y las acciones positivas del Estado, dada la vulnerabilidad de estas personas. Habló del rol rector del MSP y de la creación de un órgano de contralor con participación social, todos aspectos incluidos en la normativa.  

 

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