Gobierno trabaja para que niños sean promotores de salud en entorno educativo y familiar
Instalar en el territorio escuelas promotoras de salud es el objetivo del trabajo mancomunado de los sectores salud y educación. Para lograrlo, procuran capacitar a niños y docentes como promotores, tanto en el ámbito educativo —público y privado— como familiar. La iniciativa impulsa la concreción de hábitos saludables que involucran: alimentación, acceso a atención sanitaria, violencia y consumo de sustancias.
La actividad, realizada en el salón de actos del Centro de Estudios del Banco de Previsión Social (BPS), fomenta la formación de promotores para comenzar a instrumentar esta modalidad en centros de estudios.
La apertura fue realizada por la consejera del CEIP, Irupé Buzzetti; el director de la Unidad de Descentralización del MSP, Daniel Pazos; la responsable de la Dirección de Planificación Estratégica del MSP, Ana Noble y Mario González, en representación de OPS.
Tanto el sector salud como educación trabajan en forma mancomunada en pos de un cambio en el estilo de vida de los niños, sus familias y comunidades. El objetivo es culminar estas acciones con la firma de un acuerdo que permita, con el apoyo de OPS, desarrollar una estrategia e instalarla en el territorio.
Mediante las computadoras del Plan Ceibal se realizará una encuesta de hábitos en escuelas públicas para lograr un diagnóstico. Por otra parte, trabajan en un software a incluir en las ceibalitas con todos los contenidos temáticos de la promoción de la salud que podrán manejar los equipos de salud, las maestras y los niños.
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“La idea es que cada una de las escuelas, con cada uno de los actores realicen el plan local de los centros, atendiendo diferentes temas vinculados a la salud, que puedan ser gestionados por la propia comunidad escolar”, explicó Noble.
Buzzetti sostuvo que el ámbito de la educación primaria es el adecuado para desarrollar este tipo de acciones y, repasando experiencias pasadas, aseguró que los niños se comprometen con este tipo de iniciativas, cuando el docente los incorpora.
Pazos indicó que debe verse el tema desde dos ángulos. Por un lado la escuela promotora de salud es la apuesta a un cambio del hábito de vida desde el sector más creativo: los niños, quienes tienen capacidad de incidir sobre sus familias. Por otra parte, se procura desde el sector salud aportar una herramienta a los docentes en su tarea de forjar ciudadanos.
González recordó que esta estrategia no es nueva y que en varios países se lleva a la práctica hace muchos años. “Se trata de incorporar elementos y de enfatizar otros en proceso”, de sumar organizaciones públicas y privadas en busca de una construcción social, añadió.