Gobierno de Uruguay y UNESCO coinciden respecto al debate sobre comunicación
El secretario de la Presidencia, Alberto Breccia, expresó que los conceptos manifestados en un matutino local por la directora general de la UNESCO, Irina Bokova, coinciden con la postura del Gobierno en la materia. La concordancia radica en el concepto de autorregulación de los medios, participación amplia, regulación de la publicidad de productos nocivos, horario de protección a menores y fomento de contenidos nacionales.

Breccia prosiguió la lectura del párrafo: “Los indicadores
propuestos son las herramientas que pueden ayudar a la sociedad en los debates
sobre regulación, autorregulación, corregulación y mejora de los sistemas mediáticos,
siempre teniendo en cuenta que el objetivo final es ampliar la libertad de
expresión por medios más libres, plurales e independientes. Lo fundamental para
la UNESCO es que el debate sobre los cambios regulatorios sea amplio e
incluya a todos los sectores de la sociedad".
En la entrevista, Bokova continuó: "La comparación legislativa internacional señala que la mayoría de las democracias establecen algún tipo de regulación de contenidos. Por ejemplo, casi todas las democracias tienen, respecto a la programación de emisoras de radio y televisión, un horario de protección de menores; hay regulaciones sobre la publicidad de determinados productos (como tabaco); hay reglas sobre el llamado derecho de respuesta; hay protecciones a los contenidos nacionales y/o regionales", orientación ésta que había sido sostenida por representantes del Gobierno en reiteradas oportunidades.
El documento (disponible en este link) toma como pilar la resolución 25C/104 de la Conferencia General de la UNESCO: “Fomentar el libre flujo de la información, a nivel internacional como nacional, promover la difusión más amplia y equilibrada de la información, sin ningún obstáculo para la libertad de expresión, y fortalecer las capacidades de comunicación en los países en vías de desarrollo para aumentar su participación en el proceso de comunicación”. El libro fue aprobado por el Consejo Intergubernamental del Programa Internacional para el Desarrollo de la Comunicación, el 28 de marzo de 2008.