Plan Juntos

Historias de vida: dos familias trabajan unidas por un mismo sueño

Jalison y Hugo son beneficiarios de las viviendas del Plan Juntos del nuevo barrio ubicado en Luis Batlle Berres y Camino de las Tropas. Ella es madre de familia y por primera vez tiene su propia casa junto a su hija Anabela, con quien vivió en un hogar de madres. Él, padre de una numerosa familia que sigue creciendo, aún aguarda por ver su sueño cumplido, pero trabaja a diario para hacerlo realidad.

Beneficiarios Plan Juntos

Días antes el Presidente de la República, José Mujica participó del lanzamiento de la primera etapa de construcción de un nuevo barrio en las inmediaciones de Luis Batlle Berres y Camino de las Tropas, donde se construyen viviendas de familias pertenecientes al Plan Juntos y el Movimiento Cooperativo de Ayuda Mutua FUCVAM. 


No tan solas

Jalison es una de las beneficiarias de las viviendas cuya obra ya finalizó. Es una joven de 19 años con la responsabilidad de ser jefa de familia. Es mamá de Anabela y con ella vivió hasta el momento en el Hogar La Bonne Garde en el barrio de La Teja.


Con una sonrisa en su rostro y la ansiedad por mudarse lo antes posible al nuevo hogar, dialogó con la Secretaría de Comunicación. Visiblemente emocionada relató el proceso de edificación y dejó entrever los sueños que depositó en cada bloque y terminación que le fue dando a su casa. 


“Estoy re contenta”, relataba Jalison mientras aguardaba la llegada del Presidente Mujica. Su vivienda es de dos plantas, tiene dos dormitorios, uno más grande que el otro, un comedor, cocina y baño.  


“La construcción llevó casi dos años. Fue una experiencia muy linda. Trabajamos todos en nuestras casas, desde la tarea de hacer el material, hasta revocar, poner una abertura, pintar la escalera y la fachada de la casa. Hacer un piso, quedar llena de pórtland. Estuvo buenísima la experiencia”, aseguró la joven, quien recordó el apoyo que recibió de amigos y familiares así como de personas de la Fundación Juntos. 


Consultada por el lugar de residencia actual, Jalison dijo con orgullo: “Soy de un hogar de mamás, el hogar La Bonne Garde”. Esta mujer, jefa de familia trabaja en el Parque Lecocq y dijo que aguarda el futuro con expectativa. 


El compromiso por lo de uno y lo del otro


Una situación similar vive Hugo, un padre de familia de 46 años que, a diferencia de Jalison, aún no tiene su casa terminada, pero resta poco para cumplir ese objetivo. 


Es padre de seis hijos (cinco niños y una niña) y pareja de María José, con quien esperan el séptimo hijo. La historia de su nuevo hogar se comenzó a construir en agosto de 2011 y tienen la esperanza de verlo concluido en mayo de 2013.  


Con ropa de trabajo y material en sus zapatos, Hugo se manifestó sobre la experiencia de construcción que está desarrollando. “Para nosotros es novedosa y muy buena”, reflexionó. 


“Arrancamos ayudando a los compañeros del primer grupo que hoy reciben la vivienda. Yo integro el segundo grupo. Acá se hace de todo y lo hacemos todos, tanto hombres como mujeres, los más jóvenes. Se colabora tanto como se puede, hasta hacemos zanjas”, relató. 


Hugo explicó que les piden que trabajen en la obra 20 horas semanales pero hay algunas personas que pueden hacen más para ayudar a quienes no pueden llegar al tope exigido. 


“Se formó un grupo muy lindo. Todos tenemos muy claro por qué estamos acá”, indicó este padre de familia que reafirmó el valor del compromiso con la tarea que están realizando. 


“Espero que cuando nazca mi séptimo hijo o hija —porque desconocen el sexo del bebé y así quieren continuar hasta el momento del nacimiento— estemos ya instalados en el nuevo hogar”, auguró. “La entrega de las viviendas a nuestros compañeros, la vivimos como nuestra, porque la alegría de ellos es la propia”, añadió. 


Respecto a los detalles técnicos, Hugo narró las características de las viviendas, que son de dos tipos: las más grandes son de 70 metros cuadrados y las otras de 54 metros cuadrados. En su caso, que requiere la solución habitacional más grande, por obvias razones, la casa tiene dos plantas. En la planta baja se ubica el living-comedor, el baño y la cocina y arriba se ubican los tres dormitorios. 


“Actualmente vivimos ‘de agregados’ en la casa de mi hija en Veracierto y 8 de Octubre. Esto nos va a cambiar radicalmente la vida. Cuanto más pasa el tiempo, más ansiosos nos ponemos. Pero tenemos claro por qué estamos acá, y por eso la luchamos día a día”,  reiteró Hugo, quien no necesitó agregar nada más.   


Enlaces relacionados

Videos