Ideas de Julio Castro impulsan “militancia por educación de calidad, verdad y justicia”
Al presentar una recopilación de artículos del maestro Julio Castro, el ministro (i) de Educación, Oscar Gómez, dijo que siguiendo sus huellas “hoy se puede enfrentar la resistencia al cambio; cambio que el propio Julio propuso hace más de medio siglo, porque además de buenas ideas tenía militancia”. Aseguró que se debe seguir militando por un país más justo, por educación de calidad, pero sobre todo por verdad y justicia.

El Ministerio de Educación y Cultura (MEC) presentó la publicación “Palabras de Julio: Selección de textos…”, un libro que reúne escritos del maestro Julio Castro, que será distribuido en forma gratuita a la población por diversas vías, una de ellas, a través de los Centros MEC. El acto, que tuvo lugar en Torre Ejecutiva, fue presidido por el ministro interino, Óscar Gómez, acompañado de la hija de Julio, Hebe Castro, y quien se encargó de la selección y organización de los textos, el maestro Limber Santos. La edición se divide en nueve capítulos y reúne cinco décadas de historia, a través de escritos que en su mayoría publicados en el semanario Marcha.
El ministro Gómez destacó la figura del maestro Castro, y dijo que junto con Galeano lo definieron como “un hombre de quedarse”. Hizo alusión a la educación y a la innovación. Recordó que muchas veces se ponen barreras, se realizan cuestionamientos a determinadas acciones en el camino de cambiar para mejorar, como se viene realizando en los últimos años. De todas formas aseguró que “siguiendo las huellas de Castro, hoy se puede seguir enfrentando la resistencia al cambio; cambio que propuso hace más de medio siglo el propio Julio, que además de buenas ideas tenía militancia”.
El jerarca aseguró que “a veces las dictaduras y, particularmente, la dictadura fascista que vivió el Uruguay tenía bastante de ‘pensamiento mágico’ en sus propuestas, cuando pensaba que ‘rompiendo un cerebro’ —en alusión a la forma en que mataron a Castro— era posible eliminar las ideas. Porque pudo haber múltiples formas de asesinarlo, pero esa forma brutal marca también la impotencia”. Asimismo se preguntó: “¿Cómo es posible que la impotencia que tuvo la dictadura con un hombre veterano y enfermo se transforma hoy —por suerte y por militancia, por consecuencia, por trabajo— en posibilidades para que los jóvenes y no tan jóvenes sigamos militando por un país más justo, por una educación pública para todos y de mejor calidad y, fundamentalmente, sigamos militando por la verdad y la justicia, porque sin ella difícilmente tengamos reencuentro”, concluyó.
Un hombre con profundidad y sencillez en sus palabras
Limber Santos explicó que la selección fue compleja porque se intentó reunir todo el abanico del pensamiento de Castro, pero hubo que dejar mucho afuera, lo que no fue tarea sencilla. Habló del trabajo colectivo que implicó esta publicación a lo largo de casi dos años. Este no es el primer libro que se edita de Castro, por lo que se buscó ir más allá y descubrir otras facetas guardadas en “las amarillas páginas del semanario”, teniendo en cuenta que gran parte de los 61 artículos incluidos se publicaron en ese medio, pero no habían sido reeditados hasta ahora.
Santos insistió en la profundidad y sencillez de las palabras de Castro. Su hija, Hebe Castro coincidió con su antecesor en la palabra, y dijo que su padre era un hombre en condiciones de entablar una comunicación con cualquier persona, en el mismo tono y con el mismo interés. Habló del compromiso político de su padre y dijo que “su amargura vino con la dictadura y la desaparición de Marcha”. Agradeció la publicación del libro, que entiende “sirve para pintar la personalidad” de su padre y elogió el esfuerzo que implicó el trabajo de selección.