Frugoni sobre Uruguay Crece Contigo

Inclusión y acceso a bienes públicos son la clave para seguir bajando la pobreza infantil

Para bajar más la pobreza infantil, que en 9 años pasó de 61 a 25 %, es imprescindible trabajar en todas las dimensiones de la integración social y garantizar a las familias el acceso a bienes públicos, señaló el director de la OPP, Gabriel Frugoni. Agregó que Uruguay Crece Contigo logra resultados auspiciosos y abogó por que el acompañamiento continúe desde otros programas “como un río que desemboca en otros de mayor caudal”.

Políticas sociales

En entrevista con la Secretaría de Comunicación, el responsable de la Oficina de Planeamiento y Presupuesto (OPP) sostuvo que el programa Uruguay Crece Contigo (UCC), operativo desde 2012, es una política necesaria y con una interinstitucionalidad importante, que se coordina desde esta repartición, con foco en la llegada al territorio.

 

“Esa es la única forma de llegar a la realidad más vulnerable”, indicó.

 

Su evaluación del programa es muy positiva. Explicó que, si bien tiene su historia con un primer piloto en un departamento (Canelones Crece Contigo), luego se apostó a una política de alcance nacional.

 

Frugoni recordó que el indicador de niños menores de seis años pobres se ubicaba en 2005 en 61 % y que en la última medición se bajó a 25 %, porcentaje que aún se considera un núcleo complejo, de exclusión. Confía, empero, en que mediante estas estrategias multidimensionales y multiinstitucionales se pueda revertir.

 

“Esto nos evidencia el camino a seguir y por eso el programa se mantuvo con relativo silencio. Ahora que tenemos los resultados los estamos difundiendo para se comprenda el problema que tenemos y cuáles son las posibles soluciones mirando hacia adelante”, explicó.

 

En este contexto ya se atendió la situación de casi 9.000 personas, entre niños de hasta cuatro años y mujeres embarazadas, en unos 4.700 hogares que se encuentran por debajo del nivel de pobreza.

 

La meta trazada para 2014 y 2015 es continuar abordando unos 5.000 hogares más cada año. Para ello se mantiene el presupuesto estipulado y la metodología de trabajo.

 

Seamos pocos, pero buenos

Frugoni hizo hincapié en la realidad de las personas que viven en la pobreza y aseguró que, dadas las características que tiene la situación, las consecuencias para estos niños serán permanentes si no se les da una solución integral.

 

“Lo que no logre de cero a dos años básicamente, etapa del desarrollo neuronal, seguramente esa persona no lo pueda lograr el resto de su vida”, insistió.

 

El titular de la OPP entiende que para alcanzar un modelo de desarrollo como el que se plantea Uruguay, que cuenta con una población estabilizada en 3,3 millones de personas, se debe atender estas situaciones. En este sentido, insistió en que “este es un programa imprescindible para el desarrollo del país”.

 

Añadió que este panorama “desnuda” algunas necesidades. Dijo que en esa sensación de exclusión que padece este sector de la población en cuanto a sus derechos básicos, se revela que algunos bienes públicos no están dando la respuesta adecuada.

 

“Bienes públicos son aquellos de los cuales no se puede excluir a nadie, y los hechos demuestran que esta gente no tiene acceso a ellos, no existen”, reflexionó.

 

Un trabajo de años

Frugoni definió este programa como un río que desemboca en otros de mayor caudal. “El país debe tomar esto como un desafío, y así lo está haciendo. Debe incursionar en una mayor cantidad y calidad de los bienes públicos y en su acceso, dado que de alguna forma se excluyó a un porcentaje importante de población”.

 

Explicó que este trabajo lleva años y que actualmente se llegó a núcleos cada vez más duros. “Se bajó de 61 % a 25 % (la cantidad de menores de seis años pobres), pero ahora hay que integrarlos en todas sus dimensiones", advirtió.

 

"Si queremos resultados educativos, de inserción laboral y de productividad para el país, o queremos resultados de una convivencia mucho más acorde a la sustentabilidad en el largo plazo, debemos pensar en todas estas dimensiones: vivienda, salud, educación, convivencia, familia”, puntualizó.

 

Política universal

El acompañamiento de Uruguay Crece Contigo supone un promedio de 10 meses de intervención, dependiendo de cada caso, y tiene un mayor impacto positivo si se acompaña a la mujer desde su período de gestación.

 

De esta forma se los comienza a incluir en las redes de protección normales, esto es, el acceso a la Tarjeta Uruguay Social y a la asignación familiar, además de la participación en el Centro de Atención a la Infancia y a la Familia (CAIF), en educación y salud; en este último caso, no solo pensando en los niños sino también en las madres.

 

“Se comienza a integrarlos a las redes, a las que antes no estaban, y son derechos básicos”, indicó.

 

“Esto debiera ser universal y no tener que pasar este proceso. Nosotros estamos pensando en iniciaciones educativas tempranas, así como acceso al resto de los derechos básicos, como un nuevo modelo de llegada de los bienes públicos a la población”, sostuvo.

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