Indicadores externos e internos dan señales positivas que marcan punto de inflexión de la economía uruguaya
“La expectativa es que haya una mejora global para la economía de Uruguay en el próximo año”, destacó este martes 6 el director de la ministerial Asesoría Macroeconómica, Andrés Masoller. "Si miramos los indicadores internos, la fase a la baja del ciclo estaría llegando a su fin”, recalcó, a la vez que valoró los datos positivos de demanda externa que auspician una recuperación real de las exportaciones.
"Hay indicadores positivos relacionados con el consumo, las ventas de bienes durables, la demanda interna y, por otro lado, los datos de demanda externa con señales positivas en las exportaciones", señaló Masoller en el foro económico organizado por la Asociación Cristiana de Dirigentes de Empresa (ACDE).
También destacó la expectativa de incremento de turistas que llegarán al país y las ventas industriales, con una tendencia que se revierte hacia un crecimiento del orden de 3 % interanual. Agregó que las encuestas de expectativas empresariales e industriales “apuntan a mejores expectativas de crecimiento económico para el país el próximo año”.
“El comportamiento de la economía en los últimos 15 años registra un período de crecimiento sostenido, a pesar de un conjunto de shock negativos que ha sufrido”, destacó.
Explicó que se espera “cerrar el año con un crecimiento de 0,5 %, que se suma a los crecimientos que vienen registrándose en años anteriores”.
El director de la Asesoría Macroeconómica del Ministerio de Economía y Finanzas recordó que en 2008 se afrontó la crisis financiera originada en Estados Unidos con efectos recesivos a nivel mundial. Además, en 2012 comenzó a “descaderarse el comercio internacional y a imperar las trabas comerciales de Argentina".
En 2013 se sufrió la caída abrupta del precio de los productos primarios. A partir de 2014 se vive la crisis internacional agravada en Brasil, “país que pasa por la recesión más grave en su historia”. “Sin embargo Uruguay sigue creciendo”, aseveró Masoller.
En ese sentido expresó que si a las proyecciones de crecimiento y recuperación gradual que tiene el país se le suma el crecimiento esperado por el proyecto de la empresa UPM “algo altamente probable que se concrete en los próximos años que llevaría a recuperar una senda del crecimiento del orden 4 % al fin del período de Gobierno”.
“Es un resultado muy bueno dado la perspectiva histórica del país”, ponderó. También analizó el crecimiento desde el punto de vista de largo plazo e indicó que el país está en el período más largo desde que se llevan registros.
“En los últimos cien años Uruguay nunca creció por 14 años consecutivos”, enfatizó. “En términos de magnitud de crecimiento es el más grande después del período post segunda guerra mundial”, subrayó.
Valoró que el país “sigue creciendo pese a estar en un contexto regional de fuerte caída en nivel de actividad”.
“En la historia del país, el producto de Uruguay estaba muy relacionado con el de Brasil y el de Argentina, cuando ellos caían, nosotros también”, relató. “Eso se produjo en las crisis de 2001-2002 y en 1981-1982”, recordó.
“Pero eso cambió y es un aspecto favorable a remarcar del nuevo modelo de crecimiento”, acotó.
“Evitar las crisis y mantener un ritmo de crecimiento sostenido para no tener deterioro social es fundamental para acercar la convergencia del país a los mayores niveles de desarrollo a nivel mundial”, valoró.
En relación a la visión de corto plazo sobre los indicadores de coyuntura, indicó que hay señales positivas a nivel internacional.
“Los precios de productos de exportación nacional, como soja, lácteos, carne, arroz están dando señales favorables”, señaló.
Otra buena noticia, según el jerarca, es la perspectiva de los países vecinos, donde los analistas coinciden en que tendrán crecimiento en 2017. “Es así, a pesar de la incertidumbre e inestabilidades macroeconómicas, la expectativa es que la región nos ayude a aumentar el crecimiento económico para los próximos años”, manifestó.
Masoller analizó que “la mala noticia es que la elección en Estados Unidos generó un efecto en los mercados financieros internacionales desfavorable para el país, con un aumento de la tasa de interés en el largo plazo, con aumento del riesgo soberano con potencialidad de medidas proteccionistas”.
“Es un escenario que de confirmarse tendrá efecto negativo sobre el país y deberán ser tenidos en cuenta”, enunció.